Walls | Michael Clifford {Español}

Capítulo 4

"Mamá, llegué!" Grité desde la puerta, cerrándola con el pie.

No hubo respuesta

Troté al piso de arriba y eché un vistazo en la habitación de mi mamá

"Mamá?"

No hubo respuesta

Suspiré ante el vacío y me dirigí a mi habitación. Mientras me sacaba las zapatillas ví una nota pegada en mi espejo.

"Me llamaron del trabajo. Llámame lo antes posible, otra vez llegaré tarde. Te amo"

Eral alrededor de las 3 de la tarde lo que significaba que mi turno empezaba en 2 horas. Perdí la noción del tiempo con Michael pero no me importó. Solo disfruté del tiempo que compartimos.

Todavía tenía puesta su sudadera, que conservaba su perfume. Me la saqué y la arrojé sobre mi cama. Tenía tiempo todavía, así que me di una merecida ducha caliente para liberar estrés.

-

Mis noches en la librería eran tranquilas. No solo porque era una librería, sino porque era un pequeño lugar que no llamaba mucho la atención. Estaba acostumbrada a ver mujeres viejas llevándose libros de recetas y adolescentes buscando un libro para leer en el verano, y como que era tarde nadie se tomaba el tiempo de venir.

Yo disfrutaba mi trabajo, me daba paz. Siempre se sentía bien venir. Solo ordenaba los libros que estaban fuera de lugar. Siendo yo una lectora, siempre trataba de comprar cuantos libros podía con el descuento de empleado.

Empecé a acomodar algunos libros cuando mi celular vibró y lo saqué rápido de mi bolsillo.

Michael.

Dudé en atender sabiendo que podía meterme en problemas por hablar mientras trabajaba así que miré bien asegurándome que nadie me viera y atendí.

"Si?" Respondí casi susurrando

"Qué haces?" El me respondió en el mismo tono

"Estoy trabajando, por qué?"

"Dónde trabajas?" El ignoró mi pregunta y volvió a su tono normal de voz.

"La librería cerca de mi casa." Contesté mientras seguía acomodando libros.

Lo escuche reírse causándome un quejido de molestia.

"Así que te gustan los libros?"

"Si la verdad, son geniales. Pero no estoy segura de que sepas como leer Clifford. Así que no podrías saberlo."

"Dime por que. Dime por qué son geniales." Su tono se escuchaba mas serio y hubo un pequeño silencio hasta que respondí.

"Bueno, a mi me dan una sensación de seguridad. Se que todo es ficción, pero no puedo dejar de sentir que quizá, solo quizá, yo también voy a tener un final feliz. Que puedo tomar todos estos retos y que todo salga como yo espero. No lo se, quizá suene estúpido."

"Yo puedo ser ese reto."

"Que?" Su respuesta me tomó por sorpresa, sin saber exactamente a que se refería.

"Bueno, puedo intentarlo. Puedo tratar de hacer que las cosas sean tan divertidas o inesperadas como quieras. Puedo tratar de darte tu final feliz, pero no se cual es todavía. Sigo tratando de entenderte, Maddie. Pero como dije, puedo intentar."

Me sonreí a mí misma y deje que las palabras tomaran sentido.

"Bien dicho."

"Gracias." Sabía que él tenía esa sonrisa de lado que tenía cada vez que estaba conforme con sí mismo.

El sonido de la campanilla sobre la puerta llamo mi atención.

"Hey, uh, un cliente entró así que te llamo cuando este libre, ok?"

"De acuerdo, no te diviertas demasiado!"

"Adiós Michael." Corté la llamada yendo a donde estaba el cliente con una sonrisa haciéndose paso en mi cara

-

Me desperté con el sol pegándome directo en la cara. El olor a rollos de canela viniendo desde la cocina hizo a mi estómago rugir. Me senté, trenzando mi cabello. Alcance la sudadera que tenía más cerca y me dirigí hacia abajo.

"Buen día." Mama me saludó dándome la espalda. "Hay rollos de canela en el horno y haré tocino si quieres." Se dio la vuelta y su ceño se frunció asintiendo hacia mí.

"De quién es eso?"

Mire hacia la sudadera, reconociéndola enseguida.

"Recuerdas el chico que me llevo a desayunar? El nieto de Louise? Bueno de él. Estaba haciendo frió y me la prestó."

Ella asintió, volviendo su atención al desayuno.

"Fue un lindo gesto." Sonreí ante sus palabras. "Pero Louise me dijo porque está ahí. Él es un problemático cariño. Y no quiero que quedes enredada en eso."

"Sé que lo fue pero hablé con el sobre eso. Dijo que no se ha metido en problemas desde que llegó." Miré a mi mama con ojos esperanzados, esperando algún tipo de aprobación de su parte. Ella se quedó en silencio, dejándome continuar. "Hasta me pidió de acompañarlo a la fiesta de Ashton este fin de semana. Julia, Lue y Annabel van a ir y sabes que no se meten en problemas. Creo que es lindo de su parte ofrecer su compañía..." Dije sin saber que más agregar.

"A qué tipo de compañía te refieres?" Mi mama pregunó, mirándome sobre su hombro mientras seguía cocinando el tocino.

"Mama, oh por dios, no de esa manera. Nos conocemos hace 5 días!" escondí mi cara tras mis manos mientras mi madre se reía, sabía que lo hacía para hacerme sentir incomoda.

"Bueno, me alegro de que hayas encontrado un amigo que no sea tan... bueno, una niña." Dijo poniendo una mano en su cadera. "Al menos tiene auto?" Rodé mis ojos antes su pregunta, siempre fue materialista en cuanto a los chicos.

"Si mama, con el pasará por mi el sábado." Yo sonreí mientras ella me acercaba el plato de tocino y rollos de canela y se sentó junto a mí.

"Bueno, debo conocerlo entonces, para ver si en realidad es como dices" Dijo alzando sus cejas, de repente tomando interés en Michael.

Incliné mi cabeza un poco y suspiré. Miré a mi madre a los ojos alzando mis hombros "Lo intenta."

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Perdón si les parece un poco aburrido hasta ahora pero les juro que se pone mejor mas adelante! Comenten si les gusta o no, si le cambiarían algo en como esta escrito o lo que sea
Gracias a las que leen y votan aunque sean una o dos, es re lindo ver que hay alguien leyendo esto:)