"Del odio al amor hay un paso" (Harry y tú)

CAPÍTULO 2

¿Qué demonios hago aquí?

-estaba en un shock total - ¿dónde estaba? -Ni idea- ¿Cómo llegue aquí?- peor- estaba hecha un lió y muy asustada-¿Cómo es posible que de la noche a la mañana me pase esto?

En ese momento, se abrió la puerta de la habitación y entro una chica de aproximadamente mi edad, ambas nos miramos por un largo rato, parecíamos tontas, pero ese no es el punto, el caso es que nos quedamos así hasta que ella rompió el silencio.

-Tú debes de ser mi nueva compañera de cuarto-

-¿compañera de cuarto?-

-Sí- me miró obvia, pero yo seguía sin entender de que hablaba. Finalmente, ella pareció notarlo y soltó un suspiro- Este, es un in-ter-na-do aquí a todos nos asignan diferentes habitaciones que compartimos ente 4 y 5 personas.... Así que tú, eres.... mi ...compañera de cuarto... .- lo dijo tan lentamente que me provoco una sonrisa, era como si le estuviera hablando a una niña de 5 años y aunque supongo, trataba de ofenderme, me agradó su forma de manejar la situación. Se notaba que tenía carácter, y era bastante directa.

Maldición, un segundo... ¿Internado?

-¿CÓMO QUE UN INTERNADO?-

-Bien, oficialmente te declaro loca-

¿Un internado? No tenía lógica ¿cómo había llegado a ese lugar? Maldición, sólo había una explicación.

<Claudia, ella me trajo cuando me dormí, y debió ser ella la que me cubrió con ese mugre pañuelo en el avión, esto no está pasando ella cumplió su promesa y lo peor, sin mi autorización>

Estaba intentando procesar la situación cuando mi teléfono empezó a sonar, era Claudia.

Conversación por celular

-Hola cariño, supuse que habías despertado- dijo dulce.

- Sé puede saber ¿cómo carajos me trajiste aquí?

- Cuida tu lenguaje, te traje mientras dormías, tienes el sueño pesado así que no fue problema, y cuando te despertaste en el avión tuve que volverte a dormir porque aun no despegaba, además cariño, si te hubiera dicho que vendrías al internado Rugby De seguro te escapabas y no iba a permitir que eso pasara.

-No sabes cuánto, pero cuanto, te DETESTO- lo peor era que Claudia tenía razón, habría escapado.

- Disfruta tu estancia cariño, vendré por ti a fin del semestre-

-pero...-

Fin de la llamada

-CARAJO- lancé el teléfono lejos de mí.

-OYE... oye, cuida un poquito lo que dices, y en que tono, porque nos pueden sancionar

-Claro, claro, está bien,- respiré profundo. Tenía que calmarme- Ah... okay, ya estoy mejor- fijé mis ojos en la chica frente a mí- por cierto ¿quien eres?

-wow ¿en serio? pensé que jamás lo preguntarías, me llamo Sophie, pero puedes decirme Shop y ¿tú eres?

-_____ lamento lo de hace un rato, es solo que... "mi madre" suele sacarme de quicio- me siento en la cama frente a ella.

- escucha, no entendí muy bien todo este lió, pero.... ¿me estás diciendo que tu madre te trajo sin que lo sepas? ¿Cómo lo hizo?

- Simple, me subió a un avión mientras dormía y después.... se podría decir que me noqueo cuando me desperté y me dejo aquí

- Wow, no lo puedo creer, pero bueno, bienvenida al internado Rugby Te parece si ya que estas aquí te muestro el lugar-

-claro, vamos- contesté resignada y ambas salimos de la habitación

Ese internado era realmente grande y hermoso, de arquitectura era similar a la de los antiguos palacios, Sohp me mostró todas las instalaciones y los salones para cada clase, también me dijo que aún faltaba que nos asignaran 3 compañeras más, ya que la habitación era para 5 personas, cuando salimos wow.... el campus era una maravilla había de todo, sin embargo seguía molesta, mientras caminábamos una mujer de unos 38 años, cabello castaño oscuro, y lacio, de ojos cafés y piel blanca se acerco a nosotras, era la misma mujer con la que estaba Claudia.

-como están señoritas- dijo acercándose a nosotras

-Muy bien gracias- contestó Sophie haciendo una especie de reverencia con la cabeza, lo cual me pareció raro, yo no respondí porque estaba de malas, pero Sophie me miraba con cara de responde o tendrás problemas.

-Usted debe ser la nueva alumna, la señorita _____ -- fijó sus ojos en mí de forma dominante.

-Si, así es- contesté desganada, aquella mujer solo hizo una sonrisa de lado y empezó a verme de arriba abajo

-¿tengo algo? ¿O es que no puede ver sus propios defectos?- odiaba que las personas me examinaran de esa forma, Sophie se quedo helada y solo golpeo su mano contra su frente.

-Me parece que no le han enseñado modales señorita _____ pero no se preocupe, aquí los aprenderá y más pronto de lo que piensa.-dijo mientras me fulminaba con la mirada- Señorita Sophie usted será la encargada de enseñarle a la señorita ______ la manera correcta de comportarse, será como su hermana mayor está claro?-

-¿qué? Pero.... ¿por qué yo?- se quejó algo molesta, al parecer a Sophie no le agradaba la idea de ser mi tutora y con justa razón. Si a mi me hubieran dicho que tenía que ser mi tutora no lo dudaba y me tiraba de un edificio, no es por nada pero soy algo....., no nada de algo, soy bastante, terca, y testaruda, no me gusta que me manden y si Sophie iba a ser mi tutora vaya que le daría trabajo que hacer aparte de un fuerte dolor de cabeza