Estábamos en las fiestas del pueblo cuando tuvimos aquella conversación. Tú habías bebido un poco y te habías mareado así que te acompañé a un parque alejado para que te recuperases. Según te ibas encontrando mejor empezamos a hablar. Y pasó algo muy extraño. Te quedaste mirándome fijamente.
-¿Qué pasa, Javi?
-Te besaría en este momento.
-¿Qué?
-Que te besaría en este momento.
-Te lo voy a pasar porque has bebido-intentaba disimular lo nerviosa que me ponía la situación en realidad.
-No he bebido casi nada, Sandra.
-O sea que solo era una excusa para estar conmigo, ¿no?-le pregunté en broma.
-Puede-sonrió-En serio que te besaría en este momento.
-Ya claro... ¿Y por qué no lo haces?
Estábamos a escasos centímetros.
-Porque no te merezco.
Y se alejó.Al día siguiente te dije que si te acordabas de la conversación, y me dijiste que todo lo que me habías dicho era cierto.