Quedábamos todas las semanas. Salíamos a hacer deporte juntos y echábamos carreras, íbamos a la piscina y me subías sobre tus hombros, paseábamos por la playa y me tirabas arena.
-Lo que se pierde.
Me dijiste un día mirándome atentamente cuando bailaba haciendo la tonta (imitaba a otra persona sumado de que se me da fatal bailar).
Por supuesto se refería a Álex, el chico de mi clase.
-Ya no me gusta Álex-dije sonriendo.
Y tú sonreiste también.Actúas muy bien.