-James- murmuro la muchacha frunciendo el entrecejo – maldito desgraciado- expresó con rencor
En ese momento el muchacho rubio teñido volteo dirigiendo su mirada hacia la joven madre erizándole los cabellos de la nuca con esos ojos cafés.
J- ¿Lou...Louisa?- tartamudeo inseguro- ¿La del secundario, eres tú?-
-Que desgracia de la vida encontrarnos en un mercado ¿no te parece?- escupió con rencor en su voz
Los orbes verdes de la chica le quemaban la piel blanquecina al muchacho ya maduro.
J- Lou...Qu...Quería pedirte perdón. Sé que lo que te hice en la escuela estuvo mal, pero en eso entonces era un niño estúpido. No tienes idea de cuánto me arrepiento de lo que te he hecho pasar.- fijo sus ojos en los de la muchacha. Estos reflejaban arrepentimiento sincero y puro.
-No tienes idea de lo que he pasado por vuestra culpa- murmuro la joven madre- Pase días sin comer, me trataron de "Loca", tuve que soportar a muchos psicólogos y charlas en grupos de auto-ayuda, vomitaba cuando me sentía gorda ¿Y todo porque? Dímelo James. Tengo memoria de corto plazo ¡Ayudadme a recordar!- se notaba el resentimiento y odio de las palabras de la muchacha- ¡Ya he recordado! ''La Gorda Nerd'' o también ''Loca Obesa'' y mi favorito ''Put* Chorrea Grasa''- su sonrisa cínica y sus ojos cafés indiferentes golpeaban dentro de James haciéndolo sentir peor persona de lo que ya se sentía.
Las palabras eran como dagas...clavaban en su ser hasta lo más profundo.
J-En eso entonces éramos niños...-trató de excusarse inútilmente.
-Te recuerdo que yo también era una niña y aun así también era un ser humano- dijo con obviedad la castaña
J-Lo sé, Lo se...Yo...Lo Lamento, realmente no sé qué decirte, juro que si pudiera volvería el tiempo atrás para tratarte como te lo merecías.
-¿Porque?- cuestiono desesperada- ¿Por qué lo hacían?
El chico bajó su mirada topándose con el suelo del mercado en el que ambos se encontraban. Jugaba nervioso con sus manos y parecía que buscaba en su mente las palabras correctas para responderle aquella pregunta.
J-Pu...Pues a mí- carraspeó nervioso. Me...me gustabas y...y para un estúpido niño, la mejor opción fue acercarme mediante la violencia. Lo Lam...-
-Ya entendí- lo cortó la joven madre.
Miro la hora en su teléfono celular y ya casi eran las 10:30 am y Darcy salía del kínder a las 11:00 am...Faltaban treinta minutos.
-Diría que fue un placer hablar contigo, pero la verdad que no lo fue- expresó la de cabello castaño. Se dirigió hacia las cajas del mercado para poder abonar su compra.
J-Lou espera- gritó persiguiéndola- Pu...¿Puedes darme tu número de teléfono?-cuestiono rascándose el cabello por sus nervios.
-¿Qué te hace pensar que te lo daré?- respondió indignada la chica.- Ni en tus sueños más locos James.
-Esta...Esta bien. Hasta luego Lou-se despidió definitivamente tomando rumbo hacia el sector de los lácteos.
La jovencita retomo curso hacia las cajas. Luego cargó sus compras en su Volkswagen Touran rojizo y se apresuró para llegar a tiempo a recoger a su hija.
De camino al kínder, Louisa pudo observar a una muchedumbre a adolescentes en las puestas del famoso hotel cinco estrellas del lugar '' бессонница''. El dueño del lugar era ruso, por eso el nombre.