Copo 8. ❄️ El enfrentamiento ❄️

11 1 0
                                    

Jack, alzándose en el aire, miró con ira a Pitch Black, el cual mantenía su habitual expresión socarrona, como si la situación no lo afectara. Los recuerdos que Jack acababa de recuperar lo llenaban de una furia palpable, una mezcla de dolor y traición al darse cuenta de lo que Pitch había hecho para manipularlo. Sin decir más, alzó su báculo y gritó:

—¡Black! —El rugido de su voz resonó por toda la guarida, lleno de rabia y dolor.

Pitch sonrió con una confianza casi insultante.

—Oh, ¿finalmente recuerdas, Frost? Pensé que tu cabecita de nieve seguiría perdida por un tiempo más. Pero mírate, tan lleno de emociones... ¿Dolido, tal vez?

Sin esperar más provocaciones, Jack se lanzó hacia él con una velocidad vertiginosa, levantando una ventisca gélida a su paso. Pitch apenas tuvo tiempo de esquivar cuando el báculo de Jack impactó el suelo, congelándolo al instante. La pelea había comenzado.

Mientras tanto, los otros guardianes luchaban contra las pesadillas de Pitch, las sombras llenando cada rincón de la guarida. Conejo seguía cortando sombras con sus boomerang, y Norte manejaba sus espadas contra una horda interminable de pesadillas. Solo Sandman lograba mantener una pequeña ventaja, pero incluso para él era difícil intervenir en la pelea directa entre Jack y Pitch.

Jack y Pitch chocaron en el aire, el frío glacial contra la oscuridad pura. El báculo de Jack se envolvía en hielo y cada golpe hacía temblar el entorno, pero Pitch respondía con ráfagas de sombras que se deslizaban como serpientes, tratando de envolver a Jack y atraparlo. A pesar de su agilidad, Jack estaba cegado por la ira, y Pitch lo sabía.

—¡Cómo te atreviste a meterte en mi mente! ¡A jugar con mis recuerdos! —gritó Jack, golpeando a Pitch con su báculo, pero este se desvaneció en una nube de oscuridad antes de reaparecer detrás de él.

—Era necesario —respondió Pitch, esquivando otro golpe mientras sus sombras seguían lanzándose hacia Jack—. Elsa es más poderosa de lo que crees. Pero tú... solo eras un peón para que ella me perteneciera.

Jack lanzó una ráfaga de hielo directo a Pitch, congelando el suelo bajo sus pies. Pitch sonrió maliciosamente, pero sus ojos destellaban de resentimiento.

—¿De qué hablas? ¡Nunca te importó Elsa! —exclamó Jack, enfurecido.

Pitch, dando un paso hacia adelante mientras rompía el hielo, permitió que una sonrisa amarga apareciera en su rostro mientras bloqueaba otro ataque de Jack.

—Tú crees que lo sabes todo, Jack, pero no entiendes nada. Ella estaba destinada a ser mía, sus sueños... —Pitch hizo una pausa, su voz se volvió más amarga—. Pero solo podía visitarla en sus sueños. Ni siquiera tenía control sobre sus pesadillas. ¡Tú, en cambio, estabas ahí, físicamente, mientras yo solo podía observar desde la distancia!

—¡Eso no te da derecho a hacer lo que hiciste! —gruñó Jack, enfurecido, lanzándose de nuevo hacia Pitch.

El impacto entre ambos fue brutal, y ambos salieron disparados a través del ventanal de la guarida, el cristal estallando en mil pedazos. Ahora, la pelea continuaba fuera, bajo el cielo nocturno.

—¡Tú no entiendes lo que se siente ser olvidado por alguien de esa forma! —rugió Pitch, elevándose en el aire—. Ella me olvidó. A pesar de todos los intentos que hice, me apartó, pero a ti... a ti no.

Jack respiraba pesadamente, el aire frío que lo rodeaba se intensificaba a medida que la ira lo consumía.

—¡No te atrevas a usar a Elsa como excusa para tu resentimiento! ¡Ella nunca te perteneció! —espetó, sus ojos brillando con una determinación feroz.

❄️ Libertad Y Diversion ❄️ La lucha de los espíritusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora