CAPÍTULO 1:Recuerdos lejanos
En un bosque cálido y húmedo, estaban dos pequeños niños. El sol se colaba entre las frondosas copas de los arboles e iluminaba el espacioso claro donde ellos jugaban bruscamente y peleaban con unos palos muy gruesos simulando espadas. Los dos eran buenos peleando a pesar de solo tener unos 9 años. Uno de los niños que era de piel tan pálida como la cera y lucia unos ojos de un azul tan intenso como el zafiro, amenazaba a su contrincante con unos largos y filosos colmillos mientras blandía su "espada" hacia ella. La niña solo le sonrió, también enseñando sus colmillos y bloqueó el golpe del chico, que soltó un gruñido de desesperación al no acertar. La niña aprovecho el momento de distracción de su contrincante para enredar su cola atigrada alrededor del tobillo del chico y lo hizo caer de espaldas. La niña apunto la rama al chico y esbozó una amplia sonrisa.
-Eso es trampa...- murmuro el chico desde el suelo con el ceño fruncido.
-No, claro que no- dijo la chica soltando una risita triunfante.
El chico se levantó enojado y la miro con rencor. Tomó su espada del suelo y empezó a caminar ignorando a la niña. Esta lo miro con cara de desconcierto al ver que su amigo se alejaba y lo siguió.
¿Por qué se comportaba así? Ella sabía que él claramente no era la persona más alegre y risueña del mundo, pero su amigo nunca la había ignorada de esa manera. De hecho, últimamente se había portado muy dulce con ella. ¿Qué le estaba pasando ahora?
-¿Qué tienes Blaine?-preguntó la chica jadeante tratando de seguir el paso del chico.
-Nada…-contesto él con tono frio.
-Sé que tienes algo. Vamos soy tu mejor amiga, no puedes engañarme.-
Blaine frenó de repente y la chica casi choca contra él. Soltó un largo suspiro, miró a los preciosos ojos avellana de la chica que, al igual que su cabello, soltaban brillantes destellos dorados al reflejarse en la luz del sol (eso era algo que al chico le encantaba de ella) y abrió la boca para contestarle, pero ella lo adivinó primero y se contestó a sí misma:
-¿Es por lo de la reunión ,verdad?-
El chico se quedó callado pero después de unos momentos asintió levemente con la cabeza.
La chica ya se había imaginado la reacción de su amigo ante esto. Después de todo, era obvio que pasara eso entre reinos que se odiaban tanto como aquellos. Ella sabía que Blaine no aceptaría la invitación a la reunión. En ella estarían invitados alguna gente importante del pueblo de los hombres lobo, el pueblo de ella y el príncipe de los vampiros, que era Blaine. La chica fue la que tuvo la idea de la reunión. Ella quería que su pueblo estuviera en paz con el de él y enseñarles que los vampiros, hombres lobo y los fenali (el pueblo de la chica) se pueden llevar perfectamente y también porque no soportaba las miradas de rencor que le lanzaban a su amigo cada vez que pasaban por el pueblo o los comentarios groseros que hacían a sus espaldas, que ella escuchaba gracias al agudo sentido auditivo de sus orejas felinas. Su padre estaba de acuerdo con la idea pero él no tenía los mismos propósitos que ella. Dijo algo sobre evitar la guerra o algo así pero la niña no lo escucho porque estaba demasiado distraída jugando con su hermano. De repente ella pensó que de pasada, tal vez harían nuevos amigos.
-¡Oh vamos Bley, será divertido!-dijo con una sonrisa en la cara tratando de animar a su amigo.
Blaine negó con la cabeza y empezó a caminar de nuevo, pero esta vez lo bastante lento como para que la chica lo siguiera sin tener que correr.
-Y qué pasaría si...-
-¡No va a pasar nada!-lo interrumpió-¿Qué podría salir mal?-exclamó la chica sonriendo, pero en verdad empezaba a perder la paciencia.
-Muchas cosas Kayley y si te las dijera no las entenderías. Además, no sé cómo insinúas que vaya después de lo que pasó el año pasado...- soltó mirando hacia otro lado con el ceño fruncido.
Muchas vece Kayley pensaba que Blaine era más maduro de lo que debería de ser un niño de nueve años, pero esta vez demostraba todo lo contrario.
-¡Ese fue en accidente! ¿Cómo quieres que Peter lo evitara sí sabes lo que les pasa cuando hay luna llena?-
-¡Ya sé, pero lo que pasa es que yo también lo ataqué! ¿Qué pasaría si aún no me perdona? Si no lo ha hecho, no me gustaría estar en medio de un grupo de los de su especie, expuesto a que me desgarren en pedacitos...-
Kayley soltó un suspiro de desesperación y miró a su amigo a los ojos con una expresión de cansancio.
-¿Cómo no te va a perdonar si hemos sido mejores amigos desde siempre?-el chico dejo de fruncir el ceño pero se volteó para que su amiga no viera que se sentía muy triste de estar peleado con su único amigo, aparte de Kayley.-No se tú, pero creo que ir a la reunión es la mejor forma de averiguar si lo ha hecho o no. Solo piénsalo un poco Blaine.-y dicho eso, la chica le dio la espalda a su amigo y comenzó a caminar hacia su palacio.
El chico se volteó y clavó su mirada en ella. La miro avanzar, pero de repente un haz de luz muy tenue cubrió completamente el cuerpo de la niña, que fue remplazado por un tigre joven y bello que siguió avanzando como sí nada extraño hubiera pasado.
ESTÁS LEYENDO
The Other Side
FantasySólo existen dos lados. En uno vives tú, ahí se encuentra todo lo que tu conoces. En el otro lado vive Kayley Knight, la princesa de los fenali, criaturas capaces de cambiar su físico de una forma peculiar. Su linaje le da cierto poder sobre su raza...