Un chico misterioso (KAI & TÚ)

Capítulo 12

- ___(tn)... Sé que es difícil creerlo... Pero no es así. ¿Por qué no subimos arriba y charlamos tranquilamente? - insiste Kai.

- ¡Kai! ¡No! ¡¿Es que no entiendes que quiero que te vayas?!

- ___(tn)... Por favor... - repite.

- Está bien. Si no te vas tú de mi casa me hiré yo.

- Pero ¿Qué dices? - interviene Chanyeol - ¿adónde piensas ir a las diez de la noche ___(tn)?

- Lejos de Kai.

Esas fueron mis últimas palabras antes de salir por la puerta.

...

El viento en mi cara mientras corro es reconfortante. No sé adonde voy, no sé qué voy a hacer. Pero ahora mismo me dá igual.

...

Cuando abro los ojos estoy tumbada en el suelo en medio de un bosque.
Hace frío, mucho frío.

Me froto los brazos en busca de calor, pero apenas hay diferencia.

Camino en busca de civilización, pero lo único que encuentro es vegetación.

Quiero volver a casa.

Me dejo caer al suelo y hundo mi cabeza entre mis piernas. Y ahí llegan mis enemigas, las lágrimas.

Dicen que llorar es bueno, que ayuda a olvidar. Pero es que a mí me quema tanto. Siempre he sido muy sensible y no es muy difícil que llore por cualquier chorrada, pero estas lágrimas no son por cualquier chorrada.

Kai besó... No se puede besar a alguien si no quieres.

Un escalofrío recorre mi cuerpo cuando noto un peso sobre mi hombro.

- ¿__(tn)?

- ¿D.O.?

Me quedo paralizada al encontrar sus ojos con los míos. Entonces desciende a mi lado y me rodea con uno de sus brazos.

- ¿Qué haces aquí? - pregunta.

- La verdad no lo sé, ayer... Discutí con mi familia y quise irme de casa, y ahora no sé cómo volver - miento.

- Nunca se te dio muy bien mentir, pero me esperaba más de ti - dice riendo.

Entonces me saca una media sonrisa.

Después de un minuto mirando al suelo, encuentro otra vez su mirada.

Sé que intenta disimularlo, pero noto que mira mis labios.

Yo... ¿Y sí...?

Sin darme cuenta, tengo sus labios sobre los suyos. Sus besos son lentos, y quiero hacerlo más intenso. De un movimiento me siento en su regazo, y sin darme cuenta, revuelvo mis caderas volviéndolo loco.

Él pone su mano en mi cabeza, y cuando me muevo gime y tira ligeramente de mi pelo.

- D.O. ...

- Vale.

Como si me hubiera entendido, aparta su cabeza lentamente.

Le sonrío y él se levanta. Estira su brazo ofreciéndome su mano para levantarme.

La acepto, y apoyo mi cabeza sobre su hombro mientras andamos.

- Te llevaré a casa.

- Gracias.

Quince minutos después ya estamos a tres metros de mi casa.

Miro hacia mí habitación y veo la silueta de alguien, seguro que es Chanyeol.

- Gracias por todo.

- De nada preciosa - responde D.O.

Entonces me besa en la mejilla y me deja sin saber qué hacer.

Yo le correspondo con una sonrisa y el desaparece al instante.

Paso mis manos por mi rostro y me pregunto si estoy lista para entrar en mi casa.

Puedo encontrarme cualquier cosa.

Puede estar mi madre echando humo.
Puede estar Chanyeol dispuesto a darme un abrazo.
O puede estar Kai, esperando a que cuando llegue, le perdone.

Abro la puerta y en el salón no hay nadie.

Asomo la cabeza por la cocina y tampoco.

Si puedo llegar a mi habitación sin cruzarme a nadie por mi camino, mucho mejor.

Subo las escaleras y escucho un ruído en mi habitación.

Al abrir la puerta...