Un chico misterioso (KAI & TÚ)

Capítulo 6

( Narra la protagonista)

Abrí los ojos, y me encontraba en un hospital. Sólo recordaba ver como Kai se transformaba y me atacaba. Pero no me acordaba de nada más.

¿Por qué lo había hecho? ¿Y quién era el otro lobo?

No me acordaba de casi nada, pero que Kai hiciera eso...

No podía parar de llorar, cuando...

- Hola cariño, ¿cómo estás? - Oí la dulce voz de mi madre.

- Mamá, ¿qué ha pasado? - pregunté sin fuerzas.

- Llevaste un fuerte golpe en el estómago y casi no podías respirar.

En ese momento, visualizé lo que había pasado hace unas horas en ese detestable bosque. Y le dije a mi madre que me dejara sola en mi habitación, para recapacitar. Cuando...

- Hey, ¿como está mi enana? - ví entrar a Xiumin y a Luhan en la habitación.

- ¿Qué hacéis aquí? - dije con una media sonrisa pero con una voz muy cansada.

- Queríamos saber si estabas bien - dijo Xiumin.

- ¿Cómo os enterasteis? - añadí.

- Creo que ya sabes la respuesta.

- Es verdad, licántropos, ¿cómo no? - dije.

Les pregunté si sabían quien era el otro que formó parte de la pelea, pero dijeron que no. Aunque yo sabía que ellos sabían de sobra quien era.

Al día siguiente me dijeron que podía irme unos días a casa. Al llegar, no tenía ganas de nada, así que me metí en la cama para descansar y ver un poco la televisión.

Vi varios programas y...

- Cariño, voy a comprar. ¿Necesitas algo? - me preguntó ella.

- No mamá, gracias. - Dije con una pequeña mueca que hice por la parte derecha de mis labios.

Nada podía distraerme. No podía pensar en otra persona, que no fuera él. Llegué a la conclusión de que había huído o se había marchado para no tener que mirarlo una sola vez más.

Aún recordaba sus besos, sus abrazos y su pelo. Y algo que siempre me encantó, su alta temperatura. Esa misma noche no podía dormir. Estaba gritando de dolor, (por el estómago) y cada vez que lo hacía, tenía que entrar mi madre en mi habitación.

Al cabo de un rato conseguí tranquilizarme, pero...

Escuché como se cerraba la puerta del patio de atrás, y pensaba que había sido mi madre.

Pero no, ella no estaba, así que era...

¡KAI!