Un chico misterioso (KAI & TÚ)

Capítulo 9

Era increíble besarme con Kai, y además, en un riachuelo.

Dimos un paseo rápido, y me llevó a casa, ya que tenía la ropa empapada. Subimos a mi habitación, y me cambié. Después le dejé una sudadera que le quedaba un poco pequeña.

- De verdad, no hace falta que me la prestes. Yo siempre tengo altas temperaturas.

- Da igual, tampoco te dejaré quitartela. Estás demasiado mono con ella.

Y...

- ¿Y...?

- Kai, ¿por qué no te quedas a dormir? Mi madre no está y no llega hasta mañana por la tarde. - Dije.

- Claro, pero... Con una condición.

- Dime, ¿cuál?

- Que no pares de abrazarme en toda la noche.

- Creo que seré capaz de hacerlo.

Hablamos y hablamos, en mi cama. Cuando yo me quedé dormida en el abdomen de Kai mientras me daba unos pequeños besos sobre mi cabeza.

...

Al día siguiente, me desperté y aún seguía sobre el abdomen de Kai. Le desperté con un pequeño beso en los labios, el que transformó en un largo y sabroso beso, en el que, como de costumbre, rozamos nuestras lenguas. Pero esta vez, cuando esperaba que el beso terminaría, pasé mi lengua sin rozar la suya por sus labios, ya cerrados.

- Guau, quiero despertarme así cada mañana. - Dijo Kai.

- Nadie te dijo que no puedas hacerlo - dije.

- Jo, me estás poniendo muy difícil que pare de besarte cada vez que lo hago. - Añadió.

Yo le dí un corto beso en los labios y me levanté de un salto diciendo....

- Te tienes que ir.

- Pero... ¿Por qué?

- Porque hay una sospechosa nota pegada a mi espejo que dice: "Kai, al bosque, ya. Luhan."

- Mmm... Vaaaleee. ¿Estarás bien?

- Síii. Te quiero.

- Y yo mi vida. - Dijo él besándome en los labios.

Al cabo de un rato, después de ducharme, llamaron al timbre.

- Hoolaa - dijo un chico mirándome de arriba a abajo, con una guitarra en la espalda y una gran maleta en una mano.

- Hoolaa - dije irónica.

- Soy Chanyeol, ¿y tú ___(tn) no?

- Sí, y... ¿qué te trae por aquí Chanyeol?

- ¿No te lo comentaron?

- ¿Comentarme el qué?

- ¡Voy a vivir aquí!

- ¿Qué?

¿Cómo iba a vivir en mi casa? ¿Conmigo? Y con Kai rondando por aquí.

- Bueno... ¿Cuál es mi habitación? - dijo él.

- Arriba, segunda puerta a la derecha - dije.

- Gracias.

No podía asimilar la situación, fuí a la cocina a por un vaso de agua y me encontré un posit en la nevera (alaah, otro para la colección) que decía:

"Lo siento por no poder decírtelo en persona, pero el hijo de tu padrastro que aun no conoces va a vivir aquí, espero que sea majo, se suponía que te iba a dar yo la sorpresa. Bsos, te quiero."

Sin esperarmelo, volvieron a llamar a la puerta, y era Kai. Nada más abrir, me cogió en brazos y me dió un largo y sabroso beso. Tirándome sobre el sofá blanco.

Cuando...