Little moments - 15 Maraton 1/2

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—¿Entonces? —insistió.
—las siguientes cosas son... Muy tontas —contesté sin mirarlo a los ojos. Estaba embobada con la perfecta vista que tenia desde su balcón. Respiré profundo y deje que mis pulmones se llenaran con el aire puro de Londres
—lo demás no es tan necesario
—____, solo dime que es —pidió de nuevo sin quitar su mirada de mi.
—después... Ahora tenemos que ir a dar una vuelta —me levanté del piso y le extendí una mano, él la tomo y se levantó del suelo con mi ayuda.
—maldición, tendremos que tomar un taxi —se quejó Zayn cuando estábamos saliendo del edificio— mi auto aun esta en USA
—podemos caminar —opiné. Porque es lo que la gente normal hace. Zayn se quedó pensando un rato —hay que hacer un poco de ejercicio amigo, mira estos brazos aguados
Me burlé pellizcando sus grandes y fuertes brazos que me encantaban, no estaban aguados, para nada.

—eso no es cierto, estoy muy musculoso —levantó su brazo y me enseñó sus músculos. Yo reí. —por supuesto, La Roca, pero iremos caminando
—no quiero —murmuró haciendo caras —todo esta muy lejos de aquí
—de acuerdo, no vengas
Empecé a caminar de frente. Sabía que de todos modos Zayn no me dejaría sola.
—eres mala conmigo —se quejó mientras caminaba a mi lado. Sonreí y lo abracé con un brazo por la cintura mientras seguíamos caminando.
—siempre dices eso, pero sabes que no es cierto —el rió suavemente y paso una mano por mis hombros.
—lo que pasa es que tú sabes que puedes hacer lo que quieras conmigo
—no te queda de otra
Reímos
— oye... ¿Llueve mucho aquí?
—si, siempre llueve ¿Por que? —preguntó. Yo estaba pensando en el siguiente punto en la lista: "tener un baile romántico bajo la lluvia" y en si sería posible conseguirlo con Zayn. Pero por supuesto no se lo iba a decir a él porque se sentiría incomodo. Somos amigos, no podemos tener bailes románticos. Según él.
—solo preguntaba, por cierto, ¿A donde me llevas?
—no lo sé, solo estoy caminando sin rumbo... ¿Quieres ir a conocer el reloj grandote de cerca? —¿Reloj grandote?
Nos reímos. Dios santo, ¿Como podía ser tan tierno?
—por supuesto que quiero.... ¡Espera! ¿Tienes una cámara?
—um no, no tengo ¿Quieres que compremos una? —ofreció. Le iba a decir que sí hasta que recordé un pequeño detalle. ¿De que me serviría tomar fotos?
—no, no. Olvida que pregunte eso, ni siquiera lo ocupo, sabes —Zayn pareció entender después de un segundo; suspiró y me abrazó contra él más fuerte.

¿Les conté lo segura y cómoda que me siento con su brazo al rededor de mí? Pues sí, se siente estupendo, todo mi cuerpo tiembla y no quiero que me suelte nunca.
Y no es por ser loca, psicópata, obsesionada o algo por el estilo, pero cualquiera que nos viera caminando así pensará que somos una pareja feliz y bonita. Y eso me gusta, porque parece que en Londres esta alguna maquina de chicas bonitas y andan todas sueltas por las calles. La mayoría se le quedan mirando a Zayn como si tuvieran derecho a hacerlo.
Y ¿Quien gana? ¡Yo! ¡Yo lo tengo abrazado y ellas no! ¡Yo he estado en su cama y ellas no! De acuerdo, solo dormimos, pero de todos modos es especial. Bien dicen que la suerte de la fea la bonita la desea.

Caminamos un rato más por las calles de Londres sin dejar de abrazarnos y en un silencio para nada incomodo. Yo iba perdida en mi ensueño y en mis pensamientos de todas maneras. No sería capaz de iniciar una conversación. Todo era hermoso, las calles, los edificios, las cabinas telefónicas, los paisajes, los camiones rojos de esos que salen en Harry Potter, hasta el aire se sentía hermoso y mejor que el otro aire común y corriente.

Y aunque desde el departamento de Zayn el Big Ben se veía cerca, tuvimos que caminar cerca de 15 minutos para acercarnos. Mi corazón empezó a palpitar fuerte en mi pecho. Estábamos a una calle del Big Ben, y yo me sentía en un sueño. Había gente tomando fotos por todos lados.

—¡Es tan bonito! —exclamé cuando ya estábamos cerca, tenia los ojos llorosos, me sentía
realizada, era tan hermoso estar ahí.

—Disculpen —nos llamó la atención una mujer como de treinta años, era rubia, alta y muy hermosa, con una cámara colgando al rededor de su cuello —ustedes hacen una hermosa pareja ¿Les molestaría si les tomo una foto? Es para una revista cultural

—oh, pues... —Pensaba negarme y decirle con todo el dolor de mi corazón que no éramos una pareja, pero Zayn me interrumpió. —gracias y no, no nos molestaría en lo absoluto, de hecho estábamos lamentando no haber traído una cámara—contestó con su sonrisa angelical que hechizaba a todas. Ella rió suavemente.
—aquí esta su salvación —tomó la cámara y camino unos cuantos pasos atrás apuntándonos con ella. —Posen con naturalidad. Zayn quitó su brazo de mis hombros para pasarlo delicadamente por mi cintura. Sonreí en cuanto sentí su roce y volteé mi mirada hacia su cara casi sin poderlo controlar, él sonreía contento y en ese momento un flash me anunció que la foto ya había sido tomada y yo ni siquiera había volteado o posado.
—¿Como salió? —preguntó Zayn sin soltarme. Caminamos unos pasos hacia la mujer, quien sonreía viendo su cámara. —¡Es una foto hermosa! —exclamó y nos la enseñó. Quise morir de vergüenza por unos segundos. Zayn salía perfecto, como siempre, sonriendo a la cámara como todo un modelo, pero yo salía mirando su cara y sonriendo como estúpida
—¡Se ven tan tiernos!
—está linda —murmuré no tan convencida —¿La va a publicar?
—Por supuesto ¿Serían tan amables de decirme sus nombres?
—Zayn Malik y ______ Tomlinson —contestó Zayn. Ella lo apuntó en su celular. —de acuerdo. Muchas gracias, la revista saldrá este sábado —anunció ella —la venden en la cafetería de enfrente

—gracias a usted —le sonreí. Ella agitó su mano y se fue. Nosotros seguimos un rato andando por ahí. Zayn seguía con su mano posesivamente alrededor de mi cintura y yo estaba rezando para que no me soltara.
—tengo hambre —dije.
—yo también, vamos a esa cafetería.
Empezamos a caminar a donde nos había dicho la mujer que venderían la revista. Era un lugar lindo y grande, unas paredes eran como de ladrillos y otras eran de puro cristal. Se veía genial. Nos metimos y sentamos en una mesa pegada a la pared de cristal, de manera que podíamos ver todo el monumento desde dentro.
—¿Te gustó el reloj? —preguntó él con una dulce sonrisa.
—Claro, Zayn —suspiré con la mirada aun puesta afuera. Los ojos se me llenaron de lagrimas —gracias, muchas gracias.
—¿Por qué me das las gracias? —preguntó confundido. Volteé y lo mire a los ojos. Este chico es un maldito ángel
—cariño ¿Por qué lloras?
—es que...—la voz se me cortó. Zayn se levantó del asiento en frente del mío, se sentó a mi lado y me abrazó cariñosamente.
—¿Que sucede? Sabes que odio verte llorar ¿Te sientes incomoda aquí? ¿Quieres regresar a USA?
—claro que no —sollocé en su pecho —yo solo... Te quiero mucho, Zayn.
—yo te quiero mas, linda —contestó con voz dulce mientras me sobaba la espalda. Lo dudo mucho. —no llores por mi, hay mucho Zayn para todas.
—tonto —reímos, me levanté y golpeé su brazo suavemente

—Es que... Si no fuera por ti, yo ahora estaría seguramente llorando en mi habitación, sin sangre en mi cuerpo y sin haber cumplido ni una cosa de mi lista, gracias a ti estoy viviendo la vida que siempre quise y te lo voy a agradecer siempre, desde el mas allá...
—Gracias a mi estas viviendo la vida que siempre quisiste —repitió con una sonrisa de lado— y vas a seguir viviendo esa vida si de mi depende, por eso tienes que decirme que sigue en tu lista.
—¿Que van a ordenar? —preguntó un mesero, interrumpiendo nuestro momento.
—dos capuchinos y dos rebanadas de pastel de chocolate —pidió Zayn sin ver la carta. El hombre anotó en su libreta y recogió las cartas.
—en un momento traigo sus pedidos
—¿Entonces? —preguntó en cuanto el hombre se fue.
—¿Sabes andar en patineta? —Zayn asintió con una sonrisa— "aprender a andar en patineta" está en mi lista
—asombroso, entonces mañana vamos al parque y te enseño
—oh... ¿Por que no hoy?
—porque hoy iremos a comprar ropa —ordenó, como si fuera mi jefe.
—de acuerdo

Después de unos minutos de soportar a Zayn tratando de sacarme información de la lista, llegó el mesero con lo que pedimos. El capuchino estaba delicioso, en serio, fue el mejor que yo hubiera probado. A pesar de que me queme la lengua varias veces y que Zayn se rió de mi por eso, fue el mejor cafe que había probado en toda mi vida.
Pero el pastel se llevaba sin duda el premio al mejor pastel del mundo entero. Era chocolate sobre chocolate con mas capas de chocolate. ¿Se imaginan? Aparte de las miles de calorías, eso sonaba súper delicioso.

Salimos de la cafetería y caminamos solo un poco hasta tomar un camión de esos rojos con dos pisos. Y nos subimos hasta arriba. Y yo me sentía como una niña pequeña completamente emocionada.
Nos dieron un pequeño tour por la ciudad, yo puse atención a todo lo que decía aquel hombre gordo y calvo tratando de ignorar el maldito frió que empece a sentir cuando el autobús anduvo con mas fuerza. Me rodeé a mi misma con mis brazos y froté un poco mi cuerpo para desaparecer el frío sin dejar de poner atención a todo.

Mis Hermosos MomentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora