—¿Tienes frío? —asentí con la cabeza y lo volteé a ver. Él se empezó a quitar la chamarra que traía, quedándose solo con una camisa manga larga —toma —gracias Me la puse y me abracé de nuevo.
No por frió, ni tampoco porque la chamarra de Zayn estaba demasiado cálida, sino por el simple hecho de tener su aroma por todo mi cuerpo. Y no podía dejar de sonreír. Sabía que Zayn conocía la cuidad al derecho y al revés, y que quizá aquel tour le resultaría demasiado aburrido y poco interesante. Pero a pesar de eso, mantuvo una tierna y sincera sonrisa todo el tiempo y me miraba solo a mi.
Cuando se acabó el recorrido fuimos al centro de la cuidad. Zayn estaba empeñado en comprarme ropa y aunque me sintiera un poco dependiente con el por estar viviendo en su casa y aparte hacerlo gastar en ropa, no pude evitar ese instinto comprador compulsivo que se apodero de mi cuando vi las tiendas. La ropa era fantástica. Entramos como a unas diez tiendas, de todas salíamos con más de una bolsa. Pero Zayn se empezó a aburrir a los 10 minutos de compras y se empezó a quejar cada dos segundos. —regresemos a casa. Volvemos mañana, por favor —me pidió con la voz cansada apoyado en un estante de una tienda, él traía todas las bolsas y se veía gracioso. Traía las mejillas rojas como si hubiera corrido un maratón
—por favor, estoy cansado, me estoy muriendo.
—está bien —rodé los ojos y dejé la blusa que estaba viendo en su lugar —no aguantas nada... ¡Espera! Mira este vestido ¿No es hermoso?
—sí, lastima que ya nos vamos —empezó a caminar a la salida.
—es el ultimo que me mido —le avisé y me metí al probador con ese hermoso vestido celeste. Lo escuche renegar a mis espaldas.
El vestido era el mas hermoso que hubiera visto, llegaba hasta un poco más arriba de la rodilla. Ceñido hasta la cintura y la falda volada. Tenia un montón de piedras que brillaban por la luz arriba de mi, y la espalda quedaba desnuda y no podía subirlo por mi misma.
Salí con una sonrisa y con el vestido agarrado del escote para que no se me saliera enseñándoselo a Zayn. Pero él estaba con la cabeza agachada, pensando en no se que cosas. —¡Es un vestido hermoso! —exclamó una chica rubia muy linda que veía unos vestidos por la tienda —y te queda muy bien.
—muchas gracias —le sonreí. Zayn volteó y se me quedo viendo
—¿Me subes el cierre?
—claro —me volteé de espaldas a él y espere a que lo cerrara. Bueno, la verdad estaba esperando algo como, no sé, que pasara su mano por mi espalda antes de subirlo, que besara mi cuello y luego me volteara para besarme en los labios de la manera mas dulce y romántica. Pero no, con Zayn una no puede esperar este tipo de cosas, él gritó:
—¡No te cierra!
—¡¿En serio?! —pregunté alarmada. Escuché dos risas a mis espaldas.
—estoy bromeando. Si te cierra, no estas tan gorda —se burló Zayn subiendo el cierre sin problemas y sin romanticismo. Me volteé rápidamente y lo fulminé con la mirada
—Lo siento. Siempre quise hacer eso.
—uy si, que risa —me reí sarcásticamente —me va a quedar un trauma
—¿Eres americana cierto? —pregunto la rubia acercándose un poco tímida a nosotros.
—si —sonreí —soy ______ y este mal amigo es Zayn.
—mucho gusto, yo soy Elena —me besó la mejilla y se acercó con Zayn a hacer lo mismo.
— eh, creo que a ti te he visto antes.
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Mis Hermosos Momentos
RomanceQuizás no te trate tan bien como debería de haberlo hecho. Quizás no te ame tan a menudo como podría haberlo hecho. Pequeños detalles que debería haber dicho y hecho, yo nunca tomé el tiempo. Quizás no te sostuve en esos tiempos solitarios. Y creo q...