"Little moments-14"

2 1 0
                                    

Mi primera noche en Londres nos quedamos viendo películas hasta la madrugada, acurrucados en el sillón. Aunque la mayor parte del tiempo nos dedicáramos a platicar y a decir tonterías, fue la tarde mas especial que había tenido en mucho tiempo.

Me encantaba estar con Zayn aun cuando no hacíamos nada, me encantaba el hecho de estar en la ciudad donde siempre desee estar, era una lindasensación. No quería pensar en Louis en todo el tiempo que estuviera ahí, sé que eso sonaba un poco egoísta pero no me importaba. Quería hacer lo que yo quería, no lo que él quisiera.
Le hice cena a Zayn, de nuevo esos sandwiches y ahora le hice tres, al parecer le habían encantado. Estuvo conmigo en la cocina mientras los hacia, recargado despreocupadamente en la barda a mi lado contándome cosas de su mamá. Me contó que ella era chef profesional y que siempre quiso enseñarle a cocinar pero él era muy pequeño para aprender, y cuando fue lo suficientemente grande como para hacerlo, simplemente la evadía para que lo dejara en paz.
Y si, el pobre se siente horrible por haberlo hecho. Me encantaba que Zayn se abriera aveces y me contara ese tipo de cosas, él me había dicho que nunca hablaba acerca de su mamá con nadie porque le dolía mucho recordarla.

Pero a mi me tenia mucha confianza, ¿Que tan lindo era eso? Decidimos apagar la televisión, por que de todos modos no le estábamos poniendo atención, e ir a cenar en el balcón de su habitación. Él me había contado una vez que se veía el Big Ben desde ahí y si, era una vista increíble, las luces lo iluminaban y yo simplemente no podía sentirme mas feliz.

Apagamos todas las luces y nos quedamos sentados en el piso del balcón mirando hacia el Big Ben, a la luz de la luna, hablando de cosas profundas. Me pidió que le hablara de mis padres y le conté todo de ellos. De verdad, todo. Para mi eran los mejores padres del mundo y ellos no se merecían lo que les paso. No pude evitar llorar con sentimiento en su pecho, él solo me acariciaba el cabello con ternura, dejando que soltara todo lo que tenia, que me desahogara.
Después le pedí a él que me contara acerca de sus padres, lo único que sabia era que su mama había muerto y que no mantenía la mejor de las relaciones con su padre. No creí que me fuera a confiar algo tan difícil tan rápido, pero suspiró con pesadez, se trono los huesos de las manos y me miró a los ojos

—Bueno, em... Yo... Vivía en una casa con mi mamá en la parte central de Londres —comenzó— en realidad se suponía que mi padre vivía con nosotros pero casi nunca estaba, así que no cuenta. No recuerdo haberlo visto nunca rondando por ahí, más que en mi cumpleaños o en el de mi mamá, en navidad y en algunas fechas importantes, o solo cuando teníamos mucha suerte. Él llegaba muy tarde en la noche o a veces ni siquiera llegaba a dormir.
» Siempre tenia la misma excusa: el trabajo, y yo siempre le creía, yo siempre me lo imaginé sentado en un escritorio de una elegante oficina, con miles de papeles a su alrededor y cosas así, lo admiraba por trabajar tanto y por ser un hombre tan dedicado. Yo soñaba con ser como él algún día y hacer que se sintiera orgulloso de mi y dejara de ignorarme —soltó una risa amarga y negó con la cabeza.
»No fue hasta los trece años cuando descubrí que tenia más de veinte amantes esparcidas por Londres, y que a ellas les daba mas tiempo que a nosotros. Era... Era triste... Mi mama era la esposa, la que iba con él a las fiestas y reuniones importantes, la que tenia su apellido y salía en las revistas, las otras lo tenían la mayor parte del tiempo, lo disfrutaban mas que su familia... Yo solo conocí a una de ellas, la mas importante, creo.

—¿Como te enteraste de esa mujer? —le pregunté conmovida acariciando su brazo suavemente. Zayn se había quedado mirando hacia delante con la expresión dura. Le haría bien hablar de todo eso, desahogarse con alguien.
—El me llevaba de vez en cuando a su trabajo, siempre me dejaba con su secretaria Lucia, era una mujer como de veinte años, era divertida y jugaba conmigo, yo siempre me quedaba con ella en la recepción mientras él hacía lo que tenia que hacer.

Mis Hermosos MomentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora