21.- Camille

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La alarma sonaba, abrí perezosamente los ojos y me di cuenta de que era Domingo, hoy me iría a España a vivir con mi hermana.

Me levanté y fui al baño, en el trayecto mi dedo pequeño del pie se enamoró de mi maleta, y le quiso dar un beso, lo que quiere decir: un golpe en el dedo pequeño del pie.

-¡Oh mierda! ¡Maleta hija de la come moco! ¡Puta Maleta! ¡Puto pie! ¡Puto todo! - de verdad me dolió-

Salí de mi habitación y vi a Rob y riéndose como burro atragantado.

-¿De que te ríes? -pregunté a la defensiva-
-Hija de... de la ... come moco -se apretaba el estómago de tanto reírse-

Extrañaría los momentos como éste, en los que Rob se ríe de mi, me fui al baño y una sonrisa nostálgica se desplazó por mis labios.

Una vez que terminé de asearme, bajé a desayunar, Rob había hecho queso derretido -mi favorito- con tostadas y café.

-¡Qué delicia! - empecé a comer y estaba muy rico-
-Te extrañaré -dijo después de un momento de silencio-
-Yo igual lo haré -respond taciturnamente-.

Una vez que terminamos de desayunar, Rob dijo que me preparara: Me tendría que ir.

Subí al auto mientras que Rob subía mis maletas, mire la casa por última vez y empecé a mentalizar me que no estaría aquí por unos meses.

* * * *

Sólo avancé y no miré hacia atrás, en el aeropuerto estaba Rob, Leo y Kayla- la que por cierto ya estaba totalmente recuperada- que me habían ido a dejar. Subí taciturnamente al avión, busqué mi asiento y me instalé. Nunca me han gustado las despedidas, aunque en realidad nunca me había despedido de alguien... sin contar a Amaya.

Según la voz de la azafata, teníamos que apagar los celulares o colocarlos en modo avión -cosa que hice- y me quedaban 14 horas antes de llegar a mi destino, aunque durante el trayecto haremos un par de paradas.

-Catorce horas es mucho, ¿Verdad? -Dijo una chica de más o menos mí edad, me hablaba a mí-
-Si -suspiré- Catorce largas horas... -dije refiriéndome a su presencia-
-¿Cómo te llamas? -preguntó amablemente, no notó mi tono o simplemente lo ignoró-
-Soy Selena...
-Tu nombre completo - respondió con una mirada de obviedad-
-¿Por qué te daría mi nombre completo? Quizás seas una espía de la CIA o de la FBI, quizás incluso de la NASA... - me miró raro y en ese momento entendí lo ridículo que sonó...-
- Eso... sonó ridículo -dijo y se empezó a reir y yo le seguí- Y bien ¿Cuál es tu nombre? -Sonrió-
-Me llamo Selena Victoria Fickman... -Respondí-
-Muy bien, Selena Victoria...
-Oh no, Selena, Simplemente Selena...- dije, siempre he creído que mi segundo nombre es como muy elegante y yo solo soy Selena, nada más-
-Okey... Mi nombre es Camille Beatriz Cooper, Pero dime Camille -sonrió-

Se notaba una chica simpática, aunque era muy diferente a mi, por ejemplo el estilo, ella se veía muy Lady, es decir, que usa vestidos y tacones y Muchas cosas de mujer, y yo soy más bien AntiLady, mi estilo es más Skater Girl pero eso no quiere decir que menos femenino...

Empezamos a conversar, me contó que le encanta leer, es su pasatiempo preferido, y le conté que el mio era molestar a Lynch, le conté todas las bromas que le hecho durante los últimos años y se reía mucho conmigo. Camille estaba de visita donde una tía y ahora volvía a su casa, me contó también acerca de su familia.

Conversamos de muchas cosas, desde mi palabra favorita que es Hola, hasta su comida favorita que es queso, y me empezó a agradar mucho. En un momento me dieron ganas de ir al baño, me paré y fui al trono. Cuando salí una pregunta pasó por mi cabeza ¿Dónde se van nuestro... eh... desechos biológicos del avión?...

-Camille, ¿Dónde se van nuestros desechos biológicos?... -pregunté cuando llegué a su lado y ella me miró y colocó cara pensativa-
-Quizás no es lluvia la que cae- dijo con un dedo en el labio, de manera pensativa-
-Es probable... -la miré con una mirada de misterio-

Empezamos a reírnos de nuestra estupidez cuando un caballero nos quedó mirando raro y dijo que el avión tenía un depósito al que iban todos los desechos.

Cuando llevabamos unas tres o cuatro horas de viaje, Camille empezó a leer un libro, al parecer era su favorito, 'Que con estar contigo me sobra Todo', y yo me coloqué los audífonos colocando música, poco a poco los párpados empezaron empezaron a pesarme y finalmente me quede dormida escuchando a Miley Cyrus.

* * * *

-Sel, despierta -sentí que me removían suavemente, abrí los ojos y vi a Camille- estamos por aterrizar en la primera parada, nos dijeron que la parada sería de más o menos una media hora, por problemas técnicos y no sé que más, por lo que podemos bajar, ¿Te parece que vayamos juntas a estirar las piernas?...
-Amm -en realidad no tenia ganas- Tengo flojera...
-Vamos,¿Qué te cuesta? ¿Ya?¿Ya?¿Ya? Vamos, vamos, vamos, vamos - Dijo sin respirar, me estaba empezando a exasperar, así que asentí, ella dió unos aplausos pequeños y salió mientras que yo la seguía-

Recorrimos varias partes en el corto tiempo, compramos comida porque, aunque nos dieron comida en el avión, debo decir que era realmente asquerosa, con decir que ni el queso me gustó, y eso ya es mucho decir.

Subimos nuevamente al avión y la azafata empezó a decir que apagaramos nuestros celulares, entonces me acordé...

-Sel, llámame apenas puedas ¿Okey? -Dijo Rob-

> Idiota...

Ah! Apareciste...

> Nunca me había ido, estúpida...

Pero no habías molestado los últimos días...

> No llamaste a Rob, ¡Idiota!

No, pero tú tampoco me acordaste, ¡Idiota!

> Soy tu, y me estás insultando... ¿Quién es la idiota?... Oye la chica parlanchina nos mira y mueve los labios...

¡Me está hablando!

-¿Estás Bien? -me preguntó preocupada-
-Si, ¿Por qué preguntas? -dije tranquila-
-Hacías cosas raras con la cara, ¿Tienes algún problema... eh... de carácter psicológico? ... Yo conozco a un muy buen psicólogo, si quieres te lo presento y...
-¡No! No te preocupes, es solo que discutía conmigo misma -sonreí y Camille me miró extrañada, luego empezó a reirse-
-Pensé que era la única que lo hacía -empezó a reirse como foca retrasada, y a decir verdad yo igual lo hacía-
-¡Yo también lo pensaba! - creo que me podré hacer buena amiga de ella-

Las horas pasaban y por fin nos acercábamos a nuestro destino final... ¡Wow! Eso sonó como un apocalipsis o algo a si... en fin, la batería de mi celular era de un 7%, y disminuía rápido, por lo que se acabó rápidamente, lo guardé y me preparé para la recepción que me haría Amaya, Camille estaba concentrada leyendo su libro totalmente relajada y yo con los nervios a flor de piel, consumiéndome.

Maldita ansiedad, Selena ¡Cálmate, idiota!.

Simplemente SelenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora