Simplemente Selena

20.- Maldita Carrera [Cap. Especial]

En el Capítulo anterior quedó algo pendiente...

Narra Leo:

*3 años atrás*

Si, esta era la noche, hoy si que si conseguiría el honor y respeto de todos, y el amor de mi amiga. Me preparaba mentalmente para la gran carrera de hoy, era todo o nada.

Cuando mi madre se hubo dormido preparé mis cosas y bajé lentamente para salir por la puerta principal, saqué las llaves de la moto de mi padre y salí con ella sin encenderla, una vez que estuve lo suficientemente lejos, me monté a ella y fui a buscar a mi Sel.

-Ya estoy afuera de tu casa -le dije y luego corté, la había llamado, era mejor que llamar a la puerta, si sus hermanos se enteraban del lugar al que yo llevaba a su hermanita de 15 años, me matan, literalmente-

La vi llegar, iba con un pantalón ajustado, una blusa ceñida a su figura y una chaqueta de cuero se veía hermosa.

-Ya estoy lista, vámonos -dijo una vez que se subió y se colocó el casco, me abrazó y sentí ese familiar escalofrio que me causaba su cercanía, un escalofrío maravilloso que erizaba cada parte de mi piel y vellos-

Partí a una velocidad prudente, pero cuando llegamos a la carretera Aceleré lo más que pude ya que sabía que a Sel le gustaba la velocidad, se desprendió de mi, algo que no me gustó, para disfrutar de la sensación del viento en su cara, según ella se sentía libre estando así.

* * * *

Cuando llegamos al lugar de las carreras: La carretera que estaba cerrada. Saludé a mi amigo Harry y a la pandilla, Si, eso éramos, una pandilla.

- ¡A sus posiciones! -dijo la voz por los parlantes-
- Deséame suerte - le pedí a Sel-
-Suerte - Besó mi mejilla- ¡A por ellos!, te espero en la línea de la meta -sonrió-

Subí a mi moto y me sitúe en la línea de partida, mire a Sel que me sonrió y me tranquilicé al instante, a mi lado estaba Harry, y otros chicos que corrían contra mí.

- En sus marcas, listos ¡Fuera!

Partí inmediatamente, sin embargo iba en segundo lugar, Harry iba primero y para mi desgracia, no podía adelantarlo, en una de las curvas logré adelantarlo, la victoria estaba cerca, tan solo unos 300 metros y ese dinero, el honor, el respeto y el amor de Sel, eran míos.

200 metros

100 metros

20 metros

¡Si! Había ganado...

Bajé de mi moto y busque a Sel inmediatamente con la mirada, no la veía. Me dieron el dinero e intentaron tomarme para llevarme como en las películas, pero yo me escabullí y empecé a buscar a mi amiga, sentía algo extraño. Entré a la casona, una abandonada que utilizabamos para las fiestas, y se me ocurrió buscar en las habitaciones del segundo piso. No había nada. Bajé y seguí buscando.

Cocina, nada.

Baño, nada.

Comedor, nada.

Sótano... un ruido, me acerqué un poco más, seguramente alguien teniendo sexo, me di la vuelta y noté que no eran gemidos, si no sollozos.

Selena...

- Suéltame... ¡ Por favor! -avancé más rápido, el pasillo se hacía eterno- ¡Suéltame Idiota! ¡Déjame en paz! ¡Por la mierda!... ¡¡No!! ¡Para!
-¡¡Cállate!! -Abrí la puerta y vi como golpeó a Sel en la cara, no estaba solo, estaba con sus amigos, era Harry-
-¡¡Para!! ¡¡¡Para, por favor!!! -La tenía agarrada de las manos mientras que le daba besos en el cuello y los idiotas sólo miraban y se reían, esperando su turno-

No sé lo que pasó, quizás fue la rabia que sentí en ese instante o quizás fue un golpe de adrenalina, pero golpeé rápidamente a los tres idiotas que estaban con Harry y en dos segundos tenía a este último en el suelo, golpeándolo, descargando toda mi furia contra él, Sel me detuvo, la miré e intente abrazarla, pero ella se alejó y empezó a golpear a Harry.

-¡Eres un maldito idiota! - Patada en las costillas- ¡Maldito Depravado! ¡ésta me las pagas maldito cobarde- patada- ¡Te golpearé hasta que me canse!

Sel descargaba su rabia con Harry y yo sólo la miraba, los muy idiotas de amigos que tenía Harry sólo se fueron al ver que no podrían conmigo. Noté que este último había quedado inconsciente, así que le dije a Sel que lo dejara y la abracé, esta vez se dejó y empezó a llorar, yo intentaba contenerla. La tomé en brazos y la llevé a mi moto, y la fui a dejar a su casa.

* * * *

-¿Estás bien? - pregunté una vez que llegamos-
-¡Por supuesto! - sonrió, pero sus ojos aún reflejaban miedo-
-¿Segura?
-Claro que sí, además el muy idiota de Harry no me hizo nada, y me desquité -sonrió tranquilizadoramente, y funcionó-
-Está bien -Suspiré- me iré
-Al final, ¿Ganamos la carrera?
-Si, Ganamos la maldita carrera... no iré más, no quiero que te pase nada, además no creo que me admitan después de lo que le hicimos a Harry -Sonreí, y era verdad, esas carreras tenían sus normas-
-Bien, como tu digas
-Adiós - di media vuelta-
-Adiós, y -me volví hacia ella- gracias por ir, si no me hubieras encontrando quizás que me hubiera pasado - me abrazó-
-No te preocupes siempre estaré para ti -y era verdad siempre lo estaré- Adiós...

Besé su frente y monté mi moto, mientras que Sel se despedía con la mano de mi, ¿Qué hubiera pasado si no hubiera llegado a tiempo?. Me da miedo pensar en lo que le pudieron hacer esos malditos cobardes.

Entré a la carretera camino a mi casa, mientras sentía el viento golpear mi rostro y un sentimiento de libertad me embargó, Sel tenía razón, la velocidad te da una falsa sensación de libertad.