8.Mi rosa roja

67 12 1
                                    

Me desperté con el sonido de los pájaros piando. Abrí los ojos y me encontré en el césped debajo de mi sauce entre los brazos de Adrián. Le miré y sonreí con ternura al ver su rostro. Con delicadeza para no despertarle, aparté sus brazos y me levanté. Me desperecé y fuí a la cocina para prepararme una infusión de menta poleo.

Desayuné sola viendo la tele, pero sin ver nada en realidad.

-¿Qué hace Adrián dormido en el césped?- Black coje una taza y se pone café.

-¿Cuándo has llegado?

-He pasado aquí la noche- dice ella encogiendose de hombros.

-Oye chicas ¿qué hace mi hermano tirado de esa manera en el suelo? - Liwis entra en la cocina y le quita la taza de café a Black.

-Eh... ayer estuvimos hablando y nos quedamos dormidos- rezo en silencio para que ni hagan preguntas.

-¿De qué? - Liwis es una cotilla aunque esta vez trata de su hermano así que supongo que tiene derecho a saberlo.

-Pues de todo un poco, y al final de la noche me contó como llegó al mundo de las Sombras.

La taza que tiene Liwis en las manos se estrella contra el suelo haciéndose añicos.

-Ah bueno. Supongo que eso está bien. Tal vez también sea hora de que te contemos los q nos pasó a nosotras también, y a Luis...

-De ninguna manera quiero que os sintáis obligados...

-Nah, en verdad lo nuestro no es tan fuerte como lo de Adri, estábamos de fiesta, yo tenía diecisiete años, al igual q Black. Era el cumpleaños de Luis y nos invitó a su casa.

-¿Pero vosotras ya os conocías en vida?- eso es nuevo.

-Si este bollito y yo eramos grandes amigas- Black ha traído una escoba y esta recogiendo los pedazos de taza mientras Liwis y yo secamos y limpiamos el suelo que se ha llenado de café. Me fijo en que Tiffany a dicho eramos en lugar de decir algo así como "siempre hemos sido", no le doy mayor importancia.

-El caso, llegamos a la fiesta y después de dos horas Luis apareció muerto en la piscina. Tiffany se desmalló por la impresión y se dio contra el borde de la encimera de mármol en la cabeza, lo que le provocó una muerte impediata. Yo ya no aguantaba más. Llamé a mi compañera de piso para avisarle de que volvería antes a casa, llevaba un año viviendo con ella, yo no me llevaba bien con mis tíos a diferencia de Adri y no quería pasar tiempo con mi padre así que cuando cumplí los dieciséis conseguí que me firmarán la emancipación y me largue. Conducía sin ver ya que las lágrimas empañaban mis ojos, no me dí cuenta de que estaba metiéndome en una rotonda y no pude girar el coche a tiempo para evitar el choque.

Las miro y me quedo muda.

-Por cierto mi primo fue víctima de una ex-novia super celosa, cabrona, consentida... te haces una idea. La chavala le drogó y luego le empujó a la piscina. El pobre no podía reaccionar y se ahogó.

Las miro horroriza pensado en las muertes que han tenido, pobrecillas, pobres todos, de pronto recuerdo que a mi me atravesó una bala y me doy cuenta de que morir es malo en todos los casos.

Pasa el tiempo, solo quedan seis días para completar mi mes de prueba, luego podré controlar yo mis propias transformaciones, y estoy deseando que eso suceda porque no hago más que cambiar de forma y es un poco incómodo. Al parecer mi transformación se realizará una noche de luna nueva, y según los chicos eso es fantástico ya que es el mejor momento para las sombras, mi alma se cargará con la mayor energía de la oscuridad y eso favorecerá a mis transformaciones, claro que solo son leyendas, pero quien sabe...

Estoy sentada en el columpio del porche leyendo cuando veo a Adrián venir hacia aquí. Se sienta a mi lado y me da un beso en la mejilla, yo me sonrojo, aun no puedo creer que sea tan dulce conmigo. Coge mi libro y me lo quita.

-Leer tanto no puede ser bueno, ¿hace cuánto que no sales de aquí?

-Pues... quitando los paseos por el paraue por las mañanas cuando salgo a correr, desde que llegue para ser sincera. - me encojo de hombros e intento recuperar mi libro en vano.

-Sube y vístete, esta noche tienes una cita.- Me devuelve el libro y se va sonriendo a su habitación. Miro mi libro con una sonrisa boba y lo abro por la página que estaba leyendo, veo que ha colocado dentro una nota en la que pone "te espero a las 20:30 bajo el sauce" y junto a la nota hay una rosa roja, son mis favoritas, él siempre consigue sacarme una sonrisa.

SOMBRA DE LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora