Shy » narry.

1. Nervios.

(Punto de vista; Harry).

Nunca me ha gustado la escuela, pero hoy el día parecía ir más lento de lo habitual. De hecho, desde que Liam me llevó a esa tienda de música la semana pasada, he estado yendo todas las tardes después de la escuela. Y no le digo a nadie a donde voy, yo sólo les digo que estoy ocupado y que se metan en sus propios asuntos. Ni siquiera le he dicho a Liam, porque yo sabía qué él iba a sentirse satisfecho, ya que él mismo me llevó a descubrir la tienda.

Cada vez que voy a la tienda, Niall está ahí. Significa, qué por supuesto, Niall es la única razón del porqué hago un viaje tan largo para ir. Algunos dirían qué estoy encaprichado por él, y no puedo negarlo rotundamente, considerando qué voy todos los días sólo para verlo. Otros trabajadores de la tienda han estado reconociéndome, aunque ninguno de ellos sabe la verdadera razón por la cual estoy constantemente allí, ni son conscientes de mis verdaderas razones.

— ¡Harry Styles!— la fuerte voz del Señor Smith retumbó frente mío.

Gemí interiormente y levanté la vista para encontrarme con su intensa mirada, — ¿Qué?— respondí débilmente, cruzando los brazos sobre mí pecho, en mi asiento. Levanté las cejas hacia él, esperando su respuesta.

Su expresión se endureció, — ¿Dónde están las tareas de la última semana? Y sácate esa perforación de la nariz, tú sabes que eso está prohibido en la escuela, tienes que seguir el código de vestimenta de la escuela.

Rodé los ojos, — No hice la tarea, estuve ocupado. Además, ya le he dicho antes; no me sacaré mí piercing de la nariz, tengo derecho a expresarme de la manera que yo quiera, nadie me dirá cómo hacerlo.

Los estudiantes de toda la clase empezaron a reírse. No siempre soy u quiero ser grosero con los maestros; sólo algunas veces, me descontrolo. Yo no soporto que me digan qué hacer. He construido mi reputación de punk, y supongo que es la verdad. No significa catalogar a las personas por algún estereotipo, pero con mis piercings faciales, tatuajes, mi terrible asistencia a la escuela y mala actitud; supongo que la mayoría me llamaría punk. No lo puedo evitar, sin embargo, soy quien soy, y no tengo la intención de cambiar por nada y por nadie.

La cara del Señor Smith empezó a pintarse de un color rojo mientras me miraba, — ¿Estuviste ocupado toda la semana?— él hervía de enojo, sonrío al hecho de que ha renunciado a seguir intentando cambiar mi parecer sobre el piercing, todos los maestros lo hacen a su tiempo.

— Sí— le respondí bajo, pensando en las variadas tardes donde podía ver al pequeño rubio con corona de flores hacer el trabajo a distancia, mientras que yo fingía estar interesado en los instrumentos.

— ¿Qué podrías tú hacer toda una semana entera?

— Eso no es de tu incumbencia— prácticamente podía sentir la mirada de Liam quemarme la espalda, en desaprobación.

— Tienes suerte de que hoy es viernes, sino te habría dado detención.

— Claro, tengo suerte que sea viernes, porque así no tendré que ver durante dos días.

El Señor Smith sólo me ignoró y giró hacia Liam, — ¿Qué demonios fue eso?— le susurró en un tono bajo, enojado.

— Compórtate Harry— me susurró Liam, mirándome duramente.

— Él me estaba enfadando— le respondí, defendiendo mis acciones, incluso siendo yo consciente de que estaba siendo grosero, se lo merecía, estaba siendo un grandísimo idiota.

Liam rodó los ojos, totalmente acostumbrado, — Argumentos inválidos. ¿Qué has estado haciendo últimamente? No te he visto después de la escuela en toda la semana.