Shy » narry.

2. Emociones mal entendidas.

(Punto de vista: Harry).

— No te he visto en toda la semana Hazz, ¿estás seguro de que no te has unido a una pandilla?

Liam preguntó, levantando la ceja izquierda a mi dirección.

Otro día, otro interrogatorio de Liam. Ya han pasado dos semanas desde que Liam me arrastró, de mala gana, a la tienda de música. Cada noche, sin falta, estuve visitado a Niall. Aunque, desde el pasado sábado, cuando Niall y yo tuvimos una "conversación", no he sido capaz de acercarme a él toda la semana. No quería asustarlo.

Lo puse tan increíblemente nervioso, se había ido al instante a la trastienda, tan pronto como estuve cerca de él. Me siento tan atraído por él, que su comportamiento asustadizo hizo que mi corazón doliese. No quiero asustarlo, pero tengo un plan para hablar con él dentro de poco, tal vez incluso esta noche. Bueno, claro, si Niall realmente responde.

— Harry, estás en otro mundo amigo. ¿En qué estás pensando? — la severa voz de Liam me sacó de mis pensamientos.

— Oh, eh. No Liam, no me he unido a una pandilla, ya te lo he dicho un millón de veces— le contesté debidamente, rodando mis ojos. Discretamente, por supuesto.

— ¡No puedo pensar en otra cosa lógica! ¡No hemos salido ni hablado en toda la semana, siempre estás ocupado después de la escuela!— Liam exclamó.

Me di cuenta de que estaba molesto, y eso me hice daño, pero yo no quería decirle. Niall es como mi pequeño secreto, y yo no quiero compartirlo. No creo que Liam sea gay, pero yo tenía que saber todo antes de poder contarle. También estoy preocupado por lo que Liam puede pensar; está notoriamente molesto.

— ¡Estamos saliendo y hablando ahora!— Me defendí, un poco herido.

Liam se burló, —Me estás acompañando a casa, y apenas han pasado algunos minutos.

— Bueno, no puedo pasar el rato esta noche, he reservado cita para una nueva perforación— explico. No es una total mentira; me haré una perforación esta noche, pero esa no es la única actividad que he planeado para el día de hoy.

Liam suspiró, —Está bien. Supongo que debería disculparme por reaccionar así.

— No, no tienes por qué hacerlo. ¿Quieres venir mañana por la tarde?— le ofrezco alegre, —Mamá estará trabajando y Gemma está fuera.

Liam asintió alegremente, cuando nos detuvimos en la salida. Nos despedimos y Liam caminó rumbo a su auto, mientras que yo subí al mío dando camino a la pequeña tienda de música. Como de costumbre, pasé media hora en el auto, sin embargo, al parecer llegué más rápido que otros días. Estacioné el auto en el mismo lugar de todos los días, para después caminar hacia la entrada de la tienda entusiasmado.

Al abrir la puerta, Michael me vio y caminé hasta el mostrador; él sabía por qué estaba aquí.

— Está en las guitarras eléctricas— susurró, guiñando un ojo con descaro.

Sonreí por suerte y decidí hacer mi camino a las guitarras acústicas, ya que no quería estar demasiado cerca de él. Fingí estar mirando los instrumentos de madera, pero en su lugar, yo estaba viendo con cautela a Niall, que estaba valorando las guitarras eléctricas.

Hoy no había peinado su cupé hacia arriba como de costumbre, lo tenía hacia abajo y se veía realmente hermoso. Tiene puesta una corona de flores rosas, la corona le sentaba bien a su desordenada cabellera rubia. Lo observé terminar su trabajo con esfuerzo. Entonces me di cuenta que empezó a caminar hacia mí; me entró el pánico y rápidamente me alejé, estando al otro lado de la tienda, cerca de la trastienda.