Apretón en mi corazón|Ashton|

971 46 1
                                    

Besé sus labios cortamente, mientras veía como él tomaba otro trago de su vaso. Estábamos de fiesta, y Ashton me había sentado en su regazo, como usualmente lo hacía.

"Oh, pero miren quién está aquí..." Oí una voz chillona. Me giré para encontrar a la perra que siempre me hizo la vida imposible, Abbie.

"Oh, pero miren quién está aquí... la puta de turno." Sonreí cínicamente y ella me fulminó con la mirada.

"Disculpa, pero tu eres una vendida cualquiera." Rió falsamente, generando una mueca de asco en mi rostro. Y que Ashton apretara mi muslo.

"No voy a dejar que hables así de MI novia. Así que puedes irte." La voz de Ashton salió tan fría y seria que hasta a mi me sorprendió. Pero, aguarden... ¿acaba de llamarme su novia? Oh dios mios, si lo hizo.

"¿Tu novia? ¿Esta niña?" Me levanté de un salto y me acerqué mucho a ella. Mis puños apretados a cada lado de mi cuerpo.

"¿Cómo me llamaste?" Grité entre dientes y ella sonrió triunfante.

"Niña." Lo dijo tan lentamente que mis ganas de arrancar sus extensiones aumentaron notablemente.

Y sin importarme qué, le envié un puñetazo a su maldita cara. Me alejé unos pasos y froté mis nudillos. Maldita mierda, duele como el infierno.

-Bebé." Casi gritó Ashton y se acercó corriendo a ayudarme. La perra chillaba en el suelo con una mano en su pómulo. Reí burlonamente en su cara y Ashton me empujó gradas arriba, tomándome de la cintura.
Caminamos hasta el final del pasillo, hasta llegar a lo que sería el baño. No se muy bien dónde estoy, Ash me trajo aquí y no me quejé, pues confiaba en él.

Me metió al baño y me hizo sentarme en el retrete. No protesté, llevaba una mueca seria en su rostro, tal vez se había enfadado, pero... ¿Por qué?

"¿Estás enfadado?" Mi voz salió más tímida de lo planeado, y el lo notó porque sonrió un poco, un punto para mi. Me miró a los ojos y suspiró levemente.

"Claro que no. Al contrario, estoy orgulloso de ti." Sonrió con un brillo en sus ojos y me sentí bien conmigo misma.

"¿Por qué?" Quise saber y él se encogió de hombros, con una sonrisa traviesa en sus labios, mientras comenzaba a mojar mis nudillos, que ahora estaban rojos e inflamados.

"No creía que harías eso... y me encanta que aprendas a defenderte sola." Sonreí tontamente y él bajó su cabeza para seguir viendo mis manos .

"Aprendí del mejor boxeador del instituto." Una sonrisa de lado se escapó de mis labios, junto con una risita. Él me miró a los ojos unos segundos y luego susurró algo que no logré a oír.

"¿Qué has dicho?" Fruncí mi ceño extrañada. Sus mejillas se tiñeron de rojo, mientras bajaba la mirada apenado, cosa rara en él.

"Ya lo has oído." Murmuró con voz ronca y quedada. Alcé una ceja y lo miré interrogante.

"En verdad no lo he oído." Volví a repetir y el me miró suplicante, pero al ver mi mirada seria, rodeó sus ojos derrotado.

"Dije que.... que te amo." Habló apresuradamente y bajó su mirada otra vez.

Me quedé estupefacta, nunca en su vida había declarado algo así. Al menos no frente a mi. Y que lo diga luego de llamarme su novia es lo mejor que he oído en el mundo.

"Y-yo.." Tartamudeé y el no elevó su mirada. "También te amo." Susurré con vergüenza, tiñendo mis mejillas de rojo sangre. Bajando mi mirada apenada, mientras mordía mi labio con fuerza y paseaba mi mirada por mis manos.

Y eso bastó para que uniera sus labios con los mios, en un beso tierno, sincero y lleno de amor. Que sólo generó un apretón en mi corazón.

*editado*

One Shoots→ 5 Seconds Of Summer← EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora