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Calum y Mike

"No es raro, es diferente."

"Es casi lo mismo. No puedes estar con los dos a la vez, es como... un pecado. Sería jugar a dos esquinas." Rodeé mis ojos, odiaba que todos pensaran eso. Pero solo los amo a ambos, y ambos me aman también y están de acuerdo con compartir la relación.

"Tu eres pendeja y no invento que es un pecado para hacerte sentir mal." Y me alejé de ella, caminando en la otra dirección. "Pendeja." Lo murmuraba mientras pateaba una piedra pequeña en la calle.

"Hola bebé." Una voz me hace levantar la vista. Me encuentro con el chico de ojos marrones y piel tostada que me trae loca.

"Hola Cal." Me acerco más y le doy un beso corto, él toma mi mano y yo entrelazo nuestros dedos.

"¿Qué hacías por aquí?" Oh, le digo... no le digo...

"Estaba con mi compañera de la escuela, pero cuando le comenté lo de nuestra relación solo me dijo "es jugar a dos esquinas". ¿Quién se cree? Dios, no puedo creer que decidí explicarle, perdí mi tiempo." Mi novio rió y me empujó dentro de una cafetería.

"No seas así, es difícil de digerir. No es normal, tampoco."

"¿Tu dirás lo mismo?" Me senté en una mesa. "¿Alguien más quiere hacerme saber que soy una puta?" Lo último se lo dije a las pocas personas que estaban en las otras mesas.

"No digas eso." Me regañó, apretando mi mano. "¿Mikey?" Lo ignoré totalmente.

"Lo cité hace como, una hora aquí, pero creo que se olvidó." Reí un poco y negué con mi cabeza, es tan olvidadizo.

"Tal vez se quedó comiendo algo y se durmió." Propuse, con una sonrisa torcida. Calum me miró sonriendo también y rodeó sus ojos, me atrajo hacia él y me besó en los labios lentamente. Le seguí el beso, y mi lengua se introdujo en su boca, comenzando esa pequeña danza en su boca. 

"Llegué, llegué. Me di una ducha."

"Hasta que apareces..." Cuando nos separamos, Mike venía llegando y nos explicaba el porqué de su tardanza. "Hola, amor."

Mike me dio un corto beso en los labios y yo le sonreí. Así es, llevaba una relación con ambos. Y ninguno se quejaba. Yo los quería a ambos.

"Hola, Mikey." Él se sentó a mi otro lado y Calum le dijo sobre mi percance con la perra que me llamó puta indirectamente.

"Supongo que la mandaste al diablo y luego llamaste a Calum para que te consuele porque yo soy malo consolando." Mike hizo un muy lindo y tierno puchero. Sonreí enternecida, es tan lindo. Besé ese lindo puchero.

"Probablemente lo primero... Lo de llamar a Calum es incorrecto." Canté con voz divertida.

"Oh, ya sé, le enviaste un mensaje." Dijo con voz sarcástica y yo me reí de su cara. Calum sostuvo mi mano y comenzó a jugar con mis anillos.

"Claro que no. Me lo encontré en la calle. Es el destino." Bromeé. Calum rió y besó mi mejilla repetidas veces.

"Amo cuando sonríes así." Calum desvió el tema de conversación y me habló de manera tierna. Lo amo. Dios.

"¿En grande?" Mike sonrió y movió su cabeza de acuerdo con Cal.

"Es que eres un sol/Eres mi estrellita." Los dos dijeron a la vez, y me reí de la situación. Ellos se fulminaron con la mirada y volvieron su atención a mi.

"Hoy quiero hacer maratón de películas y dormir en el sofá de Cal." Mike rodeó los ojos y Calum asintió. Mikey siempre terminaba durmiendo en el suelo porque el perro de Calum quería dormir con nosotros en el sofá. Y él siempre le robaba el lugar a mi chico teñido.

"Por favor, no, en su cuarto. ¡Tiene un king! ¡Por el amor de Dios!" Asentí con la cabeza y me encogí de hombros. Me daba lo mismo. Mientras los brazos de mis bebés me envuelvan.

"Películas, king, dulces, los tres."

"Perfecto." Suspiré encantada. Ellos rieron y luego pedimos nuestros cafés.

"¿Cuando cojamos, cómo haremos?" Me atraganté con mi saliva y comencé a toser.

"Michael."

"Lo siento, no sabía que iba a reaccionar así."

Seguí tosiendo por unos segundos más y luego yo estaba tomando respiraciones largas. "Casi me matas."

"Lo siento, bebé."

"Un lindo apodo no lo arregla todo."
"Aw. Sí lo arregla. Ven aquí." Me abalancé sobre Mike y lo llené de besos. Es una cosita tierna.

"Claramente hay preferencia." Calum tosió sus palabras con un deje de celos. Y me reí de sus tontos celos. No paraba de reír con estos seres cerca.

"No evites el tema, bebé."

Mordí mi labio nerviosa, no esperaba que esta conversación llegara, solo esperaba que todo sucediera y ya. No es como si quisiera planear cada movimiento.

"Mmm... Ya veremos."

"¿Quieres decir que esta noche probaremos?" Y otro ataque de tos.

"¿En mi casa?" Jadeó Calum, con los ojos en grande y una sonrisa emocionada.

"Asquerosos."

"Tus asquerosos."

"Oh, si. Mis asquerosos. Para ti, perra rubia, alejate de ellos."

"Ni siquiera estaba viéndonos."

"Oh, soy mujer también. ¡Y yo tampoco "los estaba viendo" cuando los conocí!" Calum me sonrió gracioso y Michael pellizcó una de mis nalgas con su mano.

"Eres muy tierna."

"Basta." Sentía el sonrojo expandiéndose por mi rostro.

"Así de roja estarás cuando te la esté met-..." Mi mano fue directo a su boca, cubriéndola, no dejándolo terminar con la oración. A este punto estaba como un tomate. O más, si se puede estar.

"Eres un cerdo. Ella estará rogando por más como para preocuparse en sonrojarse." Calum me sorprendió con ese comentario y tuve que cubrir mi rostro con ambas manos. "Me están avergonzando." Ellos volvieron a reír y ambos besaron mis mejillas.

Los amo tanto.

HOLA! OLA! Capítulo por todos lados. ✨✨✨

Las quiero.

-china xoxo