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Cuadro |Mike|

"Corre niño,  corre" Grité con todas mis fuerzas al niño que pasaba frente a mi, que me miró espantado y medio raro.

》Es el fin del mundo. Corre" Mike a mi lado se partía de la risa y yo trataba de sonar lo mas convincente posible.

El niño me miro unos segundos y al fin me miró con sumo horror "Mis videojuegos, ¡no!" Su cara se deformó a una de tristeza y confusión: todo un cuadro.

"Ya, deja al pobre niñito" Tironeo de mí el chico de cabellos coloridos, mejor conocido como mi mejor amigo.

"Pero..." protesté y el me llevó mas adentro de las calles, chocando con un enorme y precioso restaurante; todo un poema para ser él.

"¿Te gusta?" Su cara demostraba inquietud; y la mía era aún más graciosa que la del pobre niño de hace instantes. Lo puedo asegurar.

Miré asombrada lo elegante y costoso que era; bueno, eso supuse por ver a un cachorro comer salmón en la mesa de humanos y con una etiqueta más costosa que mi vida entera.

"Dios... Mike, no debías" lo miré apenada, sorprendida y maravillada, un remolino de sentimientos en mi estómago y elefantes correteando por doquier.

"Claro que debo... es nuestra primera cita, no una más entre mil" Destacó con una sonrisa baja-bragas que hasta bajaría las bragas de mi abuela. Dios mio. Es tan... perfecto.

"Como sea, donde sea que esté si es contigo, todo será perfecto" Le di mi más sincera y reluciente sonrisa, característica de mi si se trata de él.

"Awww. Que cursi" Bromeó como siempre y sin abandonar esa hermosa sonrisa en su rostro me tomó de la mano, como siempre, solo que esta vez sentí más mariposas de las que pude sentir alguna vez en mi vida.

》¿Qué dices si en lugar de morir de frío, vamos allí y cenamos como niños ricos?" Volvió a bromear con una pizca de burla y sutilmente me dio un empujoncito hacia las grandes puertas de cristal.

"Obviamente no me negaría" Concordé yendo a su paso, o al menos intentándolo,  ya que los tacones que llevaba no me permitían correr o caminar como usualmente lo hago; definitivamente no volveré a usar tacones en mi vida.

"¿Crees que nos pidan la chaqueta?" Su ojos con un brillo especial miraron en mi dirección,  teniendo conexión con los míos, una guerra de sentimientos se desató a penas hicimos contacto visual.

"Sería muy cucky" Hablé con un tono muy refinado y moví mis manos de un lado a otro de forma elegante, fingiendo ser uno mas de ellos, obviamente burlándome.

"Oh, claro que sí, señorita ________, muy cucky" Y hasta ese momento entramos al restaurante aún tomados de las manos.

Reímos de nuestro mal chiste y esperamos a ser atendidos. "Buenas noches, ¿tienen reservado alguna mesa?" Preguntó apareciendo de la nada un chico de baja estatura con etiqueta negra y camisa blanca, junto con un moño color celeste.

Muy elegante para mi gusto. Mientras que Mike se veía perfecto en unos jeans negros, una camisa blanca y un saco negro,  perfecto y sutil.

"Si, hace unas horas" Mike adoptó un tono de voz extraño,  como si quisiese sonar elegante y despreocupado; y no dudé en sellar mis labios para no romper en carcajadas.

"Pasen por aquí" Habló el elegante camarero (moso, mesero) a la vez que el colorido susurraba en mi oído "No te rías" muy 'amenazantemente'.

"Trataré" Murmure en respuesta mordiendo el interior de mi mejilla y soltando una sonrisita traviesa.

El camarero nos dejó en una mesa frente a un enorme ventanal, que daba al patio trasero, decorado con una fuente de agua y esculturas antiguas. Muy bonito.

"Me pones nerviosa" Hablé luego de terminar de cenar, tomar el postre y pedir la cuenta.

Mientras salíamos del restaurante; dejando atrás los momentos mas felices de mi vida, reímos,  bromeamos, platicamos de temas comunes y luego en el postre nos tomamos de la mano sobre la mesa dándonos de 'probar' nuestro propio postre al otro.

"¿Por qué?" Sonrió de lado Mikey tomando mi mano fuertemente.

"Porque.... si." Tartamudee perdida en su mirada y como si recordara algo abrió sus ojos grandes.

"Mmmm... y-yo... tenía algo que decirte" torció el gesto deteniéndose frente a un lindo árbol rodeado de rosas rojas y rosas rosas. *(?*

"Dime" lo animé graciosamente tocando su pecho con mi dedo índice.  Mi uña recorriendo las fibras de su cucky saco. Lo se, ame la palabra cucky. Aunque ni siquiera es una palabra real.

"Y-yo... vamos" Soltó un suspiro, mas bien para darse animos y al fin lo soltó "¿Quieres ser mi novia?"

Mis ojos abiertos como platos y mi mente en blanco, mis labios chocando contra los suyos y mis brazos rodeando su cuello, nuestros pechos chocando y mis manos jugando con el cabello de su nuca; fueron las cosas que sucedieron en menos de un minuto. Y por si no lo notaron la respuesta fue un si.

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Para la mas potra MarianaAmezquita3 ♥
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