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Gordon |Luke| 2/?

Perseguí a mi perro con una sonrisa enorme en mi rostro, mientras Luke miraba todo serio desde una esquina. Tenía ganas de reírme por sus celos tontos, si, señores y señoras Luke Hemmings le tiene celos a mi hermoso perro.

Ya al estar exhausta, me dejé caer con gracia sobre el sofá, dejando mis manos detrás de mi cabeza. "Cambia esa cara" Me burlé con una sonrisita.

"No es gracioso. Ese perro está robando toda tu atención" Frunció su ceño, haciéndolo lucir adulto, con su barba ya crecida y su cabello corto.

"No es así, tu estás ciegamente celoso, y no ves que te estás poniendo todo viejo por quejarte. Mírate" Me burlé alzando mis cejas y luego reí ante su cara de '¿Acabas de decir lo que acabo de escuchar?'

"Viejo será ese perro roba-novias" Habló molesto, causanso ternura en mi. Se levantó de la esquina y caminó unos pasos hacia mi, dejándose caer a mi lado.

"¿Quieres matarme?" Hablé en un susurro mirando sus labios, carnosos y rosados. Como tanto los amo. Como tanto lo amo a él.

"¿Por qué?" Su rostro era un vivo cuadro de la confusión, muy chistoso y serio a la vez. Llevé mis manos a su cuello y acaricié allí.

"Tu sonrisa, tu ceño fruncido, tus labios... todo tú, hará que me mates" Me acerqué a sus labios peligrosamente con una sonrisa juguetona.

Nos acercamos mas, rosamos nuestros labios, movimos nuestras cabezas de lado contraeio y volvimos a rozar nuestros labios.

Mi labio inferior se adentro entre sus labios, luego mi labio superior entre los suyos; su lengua contra mi lengua, y al fin, nuestros labios unidos en un largo beso.

Se movían al compás de una canción, la que sonaba producida por los latidos de nuestros acelerados corazones.

El calor aumentaba en el cuarto, y justo cuando estabamos a punto de acercarnos más, una masa de arrugas se interpone entre nosotros; mi perro.

"Damn, Gordon" Se quejó Luke maldiciendo, reí burlonamente y abracé a mi perro en mi regazo. Siempre tan celoso.

"No maldigas frente a nuestro hijo" Abracé más fuerte a Gordon y miré reprochando con la mirada a Lucas Roberto.

"Okay, lo siento babygirl. ¿Me das un besito?" Preguntó haciendo morritos, le sonreí en respuesta afirmativa y al acercarme a él mi perro gruñó en desacuerdo.

Volvimos a intentar y esta vez mi perro se interpuso apoyando sus patas en el pecho de Luke, luciendo alto gracias a estar sobre sus dos patas traceras.

"Maldito Gordon..." se quejó Luke. "Tendremos que cerrar la puerta cada vez que..." no terminó de hablar cuando una almohada cayó sobre su cara; siendo enviada por mi.

"Lucas" reprendi. Siempre tan pervertido.