Catorce

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Cuando llegue al departamento, abrí la puerta y divise a Mario sentado en el sofá de siempre, al parecer le gusta mucho ese lugar.

Quería hacerle muchas preguntas sobre la prueba de embarazo pero no pude, aun estoy confundida, creí que estaba muy molesta, pero, al ver la sonrisa que me acaba de dedicar no siento lo mismo, esos hoyuelos hacen que me olvide de las molestias.

Me di cuenta que abrio la boca para hablar y de inmediato le preste la mayor atención.

-y dime... ¿donde estabas?- ¿encerio solo me va a preguntar eso? Genial!

-salí con unos amigos- le respondí rápidamente ante su repentino cambio de actitud.

-a..okay- fue lo último que me dijo, me abrí paso a través de la sala a mi habitación, pero poco antes de llegar, la señorita, bueno ni tan señorita, a Melissa, quien me voltio a ver y sonrió.

-hola Nathy,¿que tal te fue con David?- me dijo con una mirada muy picara y sonriendo de lado, mis mejillas se colorearon de rojo por algunos momentos -él y yo solo somos amigos-.

-esta bien, te voy a creer solo por hoy- dicho esto me guiño un ojo y se alejó con un camino directo a la sala. Junto a Mario supongo o como ella le dice "albertito". Solamente entre a mi habitación para poder dormir un rato.

Desperté alas 2:00 a.m. por unos sonidos en mi habitación, rápidamente me levante y abrí los ojos solo para llevarme una sorpresa. Allí estaba él, al principio pensé que solo era una alucinación, pero, conforme iban pasando los segundos me di cuenta de que si era él.

Se fue aproximando a mi lentamente, sus manos se posaron a ambos lados de mi cuerpo que se contraía ante su presencia. Con una mano me tomo de la barbilla y la levanto hacia el -no quiero que estés con nadie mas- luego de esas palabras pude notar el aroma a alcohol que provenía de la misma.

Pero no pude reaccionar ya que sus labios se habían posado sobre los mios tomando control total sobre los mios, el sabor de su lengua dentro de mi boca, sin duda alguna era la mejor sensación del mundo.

Sus manos tomaron posesión sobre mis caderas para de esta forma poder posicionarse sobre mi, yo con mis manos recorría todos los músculos de su espalda y abdomen.

Nos separamos un poco para poder respirar, en ese momento tenia mucho miedo de lo que pudiera pasar, se acerco de nuevo a mi, pensé que me besaría, pero se dirigió a mi nariz depositando un pequeño beso en ella -esto quedara pendiente para otra ocasión- sonrió de lado permitiendo que uno de esos hoyuelos que tanto me encantan, luego se levantó y se marcho por la puerta no sin antes guiñarme un ojo y lanzándome un beso, me dejo con muchas dudas y una gran respiración agitada

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Comenten quien quieren que narre el próximo cap si Nathy o Mario

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