Madurando Demasiado Rápido

Capítulo I: El comienzo del final

Hoy comienza el día tengo apenas diez años de edad mi nombre es María y me considero una niña muy divertida y feliz.

Vivo con mi abuela Micaela, mi mama Ana, mi tío Pablo ; y primos Luis y Daniela, somos una familia grande ; como es de costumbre mis demás tíos, amigos de mi familia vienen a mi casa a almorzar, en mi casa siempre hay bulla debido a que siempre está llena de visitas, pero eso está a punto de acabar.

Mi madre trabaja por lo que yo siempre me quedo en casa con mi abuela por la tarde ya que en la mañana estoy en el colegio, mi abuela es muy buena y me quiere mucho, todas la tardes estamos juntas siempre jugando y divirtiéndonos con nuestras mascotas; como no tengo hermanos mi abuela es la única con la que comparto el día.

Toda mi vida era perfecta y feliz. Pero todo eso cambio demasiado rápido, de pronto mi abuela estaba casi todo el tiempo en el doctor y mi madre paraba todo el tiempo triste, yo no sabía que pasaba, le preguntaba a mí a mama que pasaba pero ella solo contestaba todo está bien maría todo está bien.....

Pero eso solo era una mentira, ya las personas que siempre estaban en casa no venían más y mi abuela entraba y salía del hospital; y madre se encerraba todas las noches en el baño para llorar sin que nadie la vea pero yo me escabullía y podía verla.