Llegamos al hospital fuimos directo a terapia, pero nos dijeron que no podíamos entrar así que mi mama me dejo esperando mientras iba a buscar al doctor, pasaron más de diez minutos y mi mama no volvía, en eso llega mi tío Pablo me pregunta bastante asustado que paso pero yo le digo que no sé, que mi madre fue hablar con el doctor sobre su condición.
Pasan 5 minutos mas y regresa mi madre, mi tío se levanta y le pregunta que pasaba, ella nos mira y dice: tuvo un infarto, pero lograron estabilizarla, pero la dejaran en terapia para observación; después de la explicación de mama nos tranquilizamos un poco, mi madre dijo a mi tio podemos hablar a solas tengo que decirte algo, fueron a otra sala de espera y pude escabullirme detrás de ellos sin que se dieran cuenta, mi madre comenzó hablarle sobre la actitud de la tia Sandra, mi tío se enoja y responde que a el no le había ido bien, fue hablar con otros de mis tíos y algunos de sus amigos; también le dijeron que no tenían tiempo de ir a cuidar a mi abuela y mucho menos de prestarle dinero para cubrir el hospital.
La escena que vi en ese momento es algo que quedara en mi memoria por mucho tiempo, mi tío y mi madre llorando y abrazándose pidiendo a Dios que los ayudara ya no tenían de donde sacar mas dinero para las medicinas y el hospital, ver a mi tío llorar el que es una persona que nunca demuestra sus emociones en ese estado fue algo que en realidad me conmovió y me dije TENGO QUE HACER ALGO.
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Madurando Demasiado Rápido
RandomEs la historia de una niña de 10 años que tuvo que aprender que en la vida no todo es felicidad sino también tristeza y aprender a sobrellevarla enfrentándola sin esconderse de ella.