Riot

Capítulo 2: "Boys's issues"

- Tarde. - La mirada del profesor Thompson es severa. 

- Ha sido una mañana agitada, ¿puedo entrar? - Le respondí sin muchas ganas de dar explicaciones. Lo quedo viendo por unos segundos, tratando de apelar a su piedad. Si no me deja dar este examen, podría darme un trabajo y eso sería mucho peor.

- No, vaya a biblioteca, Davenport. - Dice sin inmutarse. Viejo malvado. Derrotada, comienzo a darme la vuelta, pero me llama de nuevo - Y venga a verme cuando termine la hora. Vamos a hablar sobre un trabajo. 

Ni siquiera intento fingir que acepto el castigo, ruedo los ojos y me encamino a la biblioteca. Joder, ¿en serio? No puedo hacer un maldito trabajo. ¿En qué momento? ¿En la media hora que tengo entre Ruby's y CC's World? Sí, claro, como no. Venga, bienvenidos todos los trabajos que quiera darme, señor "soytanmalvado" Thompson. Suspiro y sigo caminando por el pasillo con pesadez. Doblo en la esquina, y justo antes de entrar en la biblioteca, escucho unos pasos y a alguien llamar mi nombre. Volteo a ver y, pfff, pero que día más mierda. 

- Jazmin, ¿qué quieres? - Mi voz suena dura, incluso yo me hubiera girado y salido corriendo, pero esta chica no entiende.

- Sólo quería pedirte disculpas por lo de Tyler, no tenía porque interferir. - Dice mirando al suelo. Consejo, chica: Si vas a disculparte, mira a los ojos, corbarde. Suspiro molesta. En realidad ni siquiera sé porque estoy tan enojada con ella. - Estaba tratando de protegerte. - Oh, ya recuerdo por qué.

- ¿Haciéndome ver como una fracasada sin futuro frente a todos? - El sarcasmo corre por mis venas y se escurre en mis palabras. Sus ojos suben a los míos y no puedo evitar fruncir el ceño - ¡Gran trabajo, Jazmin!

- Tyler no te merece, Ellie - Insiste entrando conmigo a la biblioteca. Voy a una de las últimas estanterías, donde escondo los libros que me gustan para que nadie más los tome, trato de ignorarla pero ella sigue pisando mis talones - Lo había escuchado hablar así de ti antes, sólo quería abrirte los ojos.

- Jazmin, - le digo más calmada cuando compruebo que "El sonido y la Furia" sigue ahí, acaricio la cubierta de cuero con delicadeza antes de volver a hablar - en serio, tienes que parar. Agradezco la preocupación, pero los medios no fueron los mejores, pudiste haberme dicho en lugar de llevarme a aquel lugar a mi humillación pública. 

- No me hubieras escuchado, lo sabes - Responde con cierto reproche. 

- ¿Sabes qué? No, no te hubiera escuchado. -Jazmin se queda pasmada, no suelo admitir esas cosas- Porque es mi maldito problema si quiero o no estar con Tyler, y es mi desición si estoy o no con él, así como lo es la de ser tu amiga o no. - De repente me siento un tanto confundida, no sé si estoy triste o enojada, quizá un poco de ambas. - Y gracias por estos años de amistad, pero ya no puedo ser tu amiga. Todo lo que tenías que hacer, como una buena amiga haría, era decirme. Hubiera descifrado el resto sola.

- Ella, - Siempre me ha molestado mi nombre, pero nunca me había importado que Jazmin me llamara así. Hasta ahora. Siseo ante la mención del nombre, pero la dejo terminar. - nunca fue mi intención que resultara así, pero no puedo disculparme por haberte mostrado quien es en verdad Tyler Richmond.

Sé que tiene razón, sé que está siendo honesta. Pero aún no puedo enfrentarla. Cierro los ojos y cuento hasta diez tratando de calmarme, miro el ejemplar de Faulkner antes de poder hablarle. Y para cuando logro hacerlo, me sorprende lo adulta que sueno. 

- Lo sé. Y entiendo por qué lo hiciste. - Estoy siendo tan honesta como puedo con ella, y no resulta tan difícil como creí que sería. - Pero en este momento duele demasiado. Necesito tiempo antes de volver a ser amigas. - La miro fijamente, para que entienda. - Si me presionas, sólo terminaré por hundir años de amistad.