Payton
Kai y yo (no le gusta que la llamen Kaila) siempre solemos ir iguales o casi iguales vestidas y para ir de compras no iba a ser diferente. Íbamos con unos jeans desgastados, una camiseta de manga larga, lisa y de color rojo Kai y yo de rayas moradas y verdes, llevábamos unas convers negras iguales y por último Kai un abrigo largo hasta la cintura negro y yo largo hasta la mitad de los muslos azul marino.
Íbamos andando hacia el centro comercial cuando me acuerdo de lo que dijo Kai antes de arreglarnos y salir: ¿Por qué no los compramos algo divino para la fiesta de esta noche? Entonces le pregunto:-Kai
-Dime
-¿De que conoces a Ash?
-¿Ash? -frunce el ceño extrañada- ¿quién Ash?
-El chico que da la fiesta, nuestro vecino de al lado -ella alzó las cejas mirándome, nos paramos y nos miramos- ¿no me digas que ibas a colarte en la fiesta sin permiso?
-No -dijo no muy convencida-
-Kai... -la mire como diciendo te conozco- oye que no.
-Vale, vale, te creo -comencé a andar-
Ella me siguió y en apenas cinco minutos escasos llegamos al centro comercial. Entramos en todas y cada una de las tiendas.
Dos tres horas después salíamos Kai y yo con cinco bolsas en cada manos por lo menos. Teníamos ropa, complementos, zapatos y maquillaje para estrenar durante un largo tiempo.
Media hora después estábamos entrando en casa. Dejamos las bolsas en en sofá del salón y fuimos a la cocina a comer algo.
-Madre mía Pay echaba de menos tus spaguetti a la bolognesa -me guiño el ojo y comió otra cucharada- dios los amo, me casaba con ellos -reimos-.
-Gracias Kai, pero sabes que nunca superará a los spaguetti carbonara de Jenny -ella asintió mientras masticaba. Jenny era una de nuestras amigas de la cafetería en la que trabajamos mientras preparamos los exámenes de la universidad-.
-La verdad es que si -dijo limpiandose la boca de tomate- oye hablando de Jenny ¿sabes lo que me ha dicho Lucas?
-¿Lucas? -dije extrañada intentando recordar. Kai asintió- ah te refieres al primo del novio de ella ¿no? El que trabaja en la heladería de enfrente de donde trabajamos nosotras ¿ese?
-Justo -sonrió y puso su plato en el lavaplatos- pues resulta que esta embarazada y va a dar una mini fiesta para comunicárselo a sus amigos y familiares y me ha dicho que quiere que nosotras, osea la cafetería, hagamos los pastelitos, se lo comenté al jefe y me ha dicho que si. ¿Y sabes lo mejor? -negué- que nos va a pagar el doble.
-Primero, ¿de quien esta embarazada?
-Del papa si te parece, pues de su novio
-Vale, vale -reí- y segundo ¡que bien por fin podremos hacer el viaje a España y ver a la familia que la ultima vez no pudimos -dije algo triste-
-Eh fuera tristezas y vamos a descansar un rato que esta noche tenemos que estar a tope -dijo subiendo los animos-
Me fui a mi cuarto a dormir mientras que Kai se quedó en el salón viendo la tele y chateando con su chico.
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El chico de la ventana de al lado
RomanceKaila se ha mudado a una nueva cuidad junto cn su mejor amiga Payton. Ahora están en Boston. Una mañana se encontraran con el motivo de muchas peleas. Jamás pensaron que su alma gemela sería el chico de la ventana de al lado.