Romans Palace

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-Te he echo una pregunta Kai.

-No estaba en ningún sitio.

-la miré extrañada- Confiaré en ti, me voy ya -le di un beso en la mejilla- adiós guapa.

-Adiós mi amor -se fue a su cuarto-.

Cogí mis cosas y me dirigí a la puerta justo cuando sonaba el tiene timbre, me apresuré a abrir la puerta y allí estaba, mi hermoso acompañante con una rosa roja en una de las manos.

-Hola

-Hola...

-Estas preciosa -me cogió de una mano y me dio una vuelta- como siempre.

-Gracias tu también estas muy guapo -me sonrió y me dio la hermosa flor-.

-¡Oh! -la cogí y olí- es preciosa y huele estupendamente.

-La mas bella flor para una bella flor -sonreímos a la vez- ¿Nos vamos?

-Si.

Me coloque bien el bolso y bajamos. Estábamos en la calle dirigiéndonos hacia su coche para ir al restaurante cuando siento su mano rozando la mía y en un simple y corto instante me agarra la mano suavemente y caminamos lo que quedaba de tramo en silencio.

Minutos después estábamos entrando al romántico restaurante Romans Palace.

-¿Nombre de la reserva, por favor?

-Rodríguez.

-Esta bien, si hacen el favor de seguime.

Seguimos al estirado hombre hacia una mesa de dos con matel bermellón con una pequeña vela en un cuenco de cristal, nos sentamos y Ash pidió por los dos.

Durante la cena Ash me decía cosas bonitas, me contaba cosas de su pasado, me acariciaba la mano por encima de la mesa.

La cena estaba riquísima, estábamos por el postre y Ashton me estaba contando sobre cuando conoció a Kai.

-¿Entonces ella casi te tira por las escaleras? -no pude evitar reir-.

-Si algo así -rió- pero no se lo tego en cuenta porque...

-¿Porqué? -alcé las cejas incitandole a que siguiera hablando-.

Iba a decirme cuando aparece el camarero con la cuenta. Rápidamente Ash paga sin darme tiempo ni a coger el bolso para buscar dinero.

Minutos mas tarde estábamos por la calle dirigiéndonos (lentamente) hacia el coche. Íbamos andando y hablando de algo sin sentido cuando me roza de nuevo la mano, nos miramos fijamente, nos paramos, nos fuimos acercando lentamente. Fugazmente mire sus labios y note como el también lo hizo, estábamos a escasos milímetros de juntar nuestro labios justo cuando...

El chico de la ventana de al ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora