Carta n° 25

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Carta n° 25

Septiembre, 1942

Querido Peter,

Llevamos a tu madre al médico hace unos días y dijo que se encontraba mejor. La noticia nos alegró tanto, que preparamos una carne asada para celebrar. Tu padre vino hace una semana y tu madre y tu hermana salieron unos cuantos días del pueblo para pasar con él no sé donde. Quiere que sepas que está bien y que le alegra saber que lo estás. También nos ha dicho que ahora es Capitán o algo así, no recuerdo muy bien que es. 

Margareth tiene un pretendiente. Su nombre es George y siempre le da flores y caramelos. Tu madre le ha dicho que debe dejar de darle tantos dulces, porque sino la va a engordar y ella no quiere eso. Pero es realmente feliz; cuando lo ve, se forman hoyuelos en su rostro y sus ojos se iluminan de una manera sobrenatural, es muy hermoso. Además, no debes preocuparte, ya mi padre y yo tuvimos una charla con George y le dejamos claro que cuando quisieran salir, debían decirnos a donde y con quién irían y que debía volver antes de las nueve de la noche. Después de todo, solo tiene dieciseis años, no es madura aún.

Recuerda que te esperaré por siempre, Peter. Porque yo te amo a tí y a nadie más y te esperaré el tiempo suficiente para que regreses.

Cuidate, Peter.

Elizabeth.

Querido soldadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora