19. Posesión parte 2

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Dedicado a @MarikoChan1507 ♥

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-¿Has oído eso, Clary? -Susurró Jace alzando la antorcha por encima de él, un pasillo de celdas y barrotes se alzaba frente ellos.
Lauren dejó ir un grito ahogado y se zafó de los brazos que lo envolvían contra los barrotes, era una vampira, les sonreía y se notaba la desnutrición en su rostro grisáceo.
-Gritar es de maricones, Lau. - le recordó Jace. - A las perras hay que darles con un periódico enrollado.- eso provocó una sonrisa involuntaria en Clary.
-¿A quien llamas perra? - sonrió la vampira, que poseía una belleza increíble. -Soy Katherine Petrova, niñato haber si lees historia. Prefiero a Damon Salvatore mil veces que a ti, que lo sepas Rubiales. -
-¿Quien cojones es Damon? - exclamó Lauren al borde de las risas.
Un suspiro dramático recorrió el pasillo.
-¿Quien diablos ha suspirado? - preguntó Clary confusa.
-Las mojabragas de Damon Salvatore. -
Tras decir el nombre otro suspiro cargado de erotismo recorrió el lugar.
-Ugh. Repugnante. - dijo Jace iluminando el camino.
-¡Eh, no me dejéis aquí! ¡Tengo que salir! - gritó Katherine mostrando sus incisivos.

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-Bi, soy yo, Angelo. - dijo el demonio alzando los brazos. -Voy a matarte, Azazel. Por tus crímenes y por el peor de ellos, enamorarte de una humana. - dijo la nephilim aun con los ojos en blanco.
-Bianca, quieres a Angelo, lo quieres con locura. - dijo Mía. -Nadie te conoce más que yo. -
-Después de él irás tu, zorra degenerada. -
Mía se mordió la lengua y recordó que la que hablaba no era su Parabatai.

Alex trataba sin éxito abrir la celda de Dove.
-Alex, no vas a poder abrir. - murmuró Dove rozando sus manos con las de él desde el otro lado.
-¡Entonces me quedaré aquí! - gritó perdiendo la compostura, propinó un golpe inhumano en la celda y solo consiguió partirse la muñeca.
-Alex relajate, él puede venir en cualquier momento. - dijo Dove atrayéndolo hacia sus labios entre los barrotes.
-¿Quien te ha hecho esto? Lo voy a matar. - dijo separándose de ella al borde de la locura.
-¡Detente, Alexis! Va a matarte. - gritó la vampiresa. -¡No seas idiota!-
Él la miró con una intensidad abrumante.
-¿Idiota? ¿Idiota es estar cien años buscándote? ¡Nunca creí que estuvieras muerta, nunca me rendí! Me lo arrebataste todo, me hiciste lo que soy y luego desapareciste! ¿De verdad fui tan malo en mi vida humana? ¿Para merecer esto?- subió el tono repentinamente. -He estado tanto sin ti, que si no es contigo será muerto, Dove. Ya estoy cansado de luchar.-
Mía contemplaba la escena conmovida, y cuando se dio cuenta Angelo corría pasillo abajo con Bianca detrás de ella como una fiera. Entendía su plan, quería llevarla al exterior.

Corrió hacia ellos dejando a Alex y a Dove discutiendo.
-Si tu mueres, yo quiero morir, matame. - dijo Dove. -Solamente seguía viva porque sabía que estabas vivo, hagamoslo juntos. Acabemos con esto. - sollozó la vampira entrelazando los dedos con los de Alex.
-Que así sea. - dijo el vampiro.

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-Magnus, ¿has oído eso? - preguntó Alec tomando su mano.
-Asmodeus. - murmuró el brujo entre dientes, mirando hacia la oscuridad. -Magnus, ¿esa es la manera que debes recibirme? - un hombre de mediana edad y largo cabello negro apareció en el lugar, en sus facciones se revelaba que pertenecía a aquella dimensión.
-¿Quien eres? - lo encaró Alec y al instante su novio lo detuvo.
-El es el Príncipe de las tinieblas, es mi padre. -
Alec abrió mucho los ojos al oír eso y no dejó de mirarlo desafiante.
-¿Sabes? Magnus ha sido el hijo más fuerte que he tenido nunca, y de todos, tenía que ser invertido. - soltó acercándose a ellos.
Antes de que Alec maldijera en voz alta Magnus se colocó delante de él.
-Tu estás detrás de esto, ¿verdad? Tu controlas la mente de Bianca. - concluyó Magnus seriamente.
-Mira detrás tuyo, hijo. - dijo Asmodeus, se voltearon y Jonathan Mogestern estaba allí observándolos.
-Juro que no he hecho nada. - dijo incómodo.
-Mirad lo que ha hecho esa zorra con Jonathan Mogestern, hijo de Valentine. ¿Que crees que ha hecho con Azazel? -
Magnus chasqueo la lengua.
-¿Te refieres a Angelo?
Asmodeus asintió.
-Azazel era uno de mis mejores demonios, hasta que ese día cambió algo, el día que los mandé al restaurante a matar al último ángel de la muerte que vivía, él se enamoró de la pequeña en el momento que la vio sollozar en ese horno. - relató. - Él veló por ella cada día de su vida, él sabía en cuanto la vio que era la próxima. ¿Que clase de magia podría hacer que un demonio sintiera emociones? -

-El amor. - exclamó Jonathan sonriendo ligeramente sonrojado.
-Cierra el pico, maricón. - la voz de Asmodeus se elevó tres tonos. - Que vergüenza, Jonathan, teníamos grandes planes. -
-Dejalo en paz. - dijo Magnus con una mueca de asco. -Acaba con esto. -

Asmodeus sonrió.

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La arena rojiza del desierto en el que se encontraban ardía, miles de mechones de Azazel se confundían con el fuego del paisaje, mientras veía a su persona favorita delante de él.
-¿Quieres morir al aire libre? Por mi encantada..- dijo Bianca sonriendo ampliamente.
-Te arrepentirás, ¿con quien juguetearas en la cama? -
-Con el que yo quiera, melenas. Te sorprendería saber mi lista de pretendientes. -
-Te sorprendería saber que ninguno de ellos vive, soy un demonio, lo se todo. - dijo sonriendo y por un momento vio asomarse un sonrojo de ella, que al instante desapareció.
-¿Unas últimas palabras, Azazel?- dijo fríamente.

Un sonido de carne desgarrándose y sangre cayendo a borbotones respondió por si solo, Bianca lo había atravesado con Coraggio que había perdido su brillo, una aura negruzca lo envolvía.
Angelo sonrió levemente y acercó mucho el rostro al de ella inmóvil.

-Que seas muy feliz, Bianca...- susurró Angelo temblando, le dio un beso casto, el que ella no le devolvió pero el temblor empezaba a ser visible en su labio inferior.
-Quien se case contigo será... afortunado. - sus rodillas no aguantaron más y cayó bruscamente, pero ella ni se inmutó.
-Te quiero, Bianca Di Petra. Siempre lo haré... - cayó al suelo sin vida.






Un grito desgarrador se abrió paso y captó las miradas de todos incluso de Asmodeus, quien se encontraba a escasos metros de la situación sorprendido.
-¿¡Angelo!? - chilló Bianca abrazando el torso lleno de icor del demonio. -¡Angelo, te quiero! No quiero casarme con nadie que no seas tu! Te quiero a ti despierta por favor! - sollozó con fuerza. -¡Prometo que nos acostaremos cuando tu quieras!- susurró entre el hipo del llanto, se giró hacia Asmodeus con las mejillas surcadas en lágrimas y alzando a Coraggio gritó cuando iba a abalanzarse sobre él.
-¿Tengo que dejarme apuñalar para conseguir que me digas eso? - la suave brisa de Angelo la devastó como un terremoto a gran escala. -Estamos en mi dimensión, muñeca. - y le guiñó un ojo. - sabía que la posesión se desvanecería en el momento que me "Asesinaras" -
-Chico listo. - añadió Jace sonriendo, en cuanto se giró para enfrentar a Asmodeus había desaparecido, y posó sus ojos en Bianca que abrazaba a Angelo con un amor incondicional.
Le recordaban a él y Clary.

Era un claro mensaje del príncipe de las tinieblas.

Una advertencia.

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Uooolaaaaa! ♥

Tengo que admitir que no he estado muy inspirada pero bueno disfrutarlo >:3
Dejar vuestros comentarios y votos!! En el próximo capítulo Haré un especial de humor de Cazadores de Sombras!!!! En honor a los 1K que gracias a vosotras he podido conseguir.
Os quiere vuestra fan♥
~Janamellow➰

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