12. Malec

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Besó allí donde la piel del cuello Alec se hacia mas sensible y éste gimió suavemente, parecía un ronroneo de gato.
-¿Puedes ir a darle de comer a Presidente Miau? - exclamó Magnus haciendo un puchero.
Alec se cruzó de brazos y se hundió más entre el edredón.
-Hace frío y estoy genial aquí contigo. - dijo arrastrando las os de manera infantil.

Un miau les interrumpió.

-Es tu gato, Magnus. - protestó el nephilim.
El brujo dejó ver una sonrisa letal para el corazón de Alec y mordisqueó sus labios con suavidad.
-Si lo haces... - susurró en su oído sensible. -Voy a hacer algo que te gustará. - Alec se apartó de su mano, que jugueteaba con su entrepierna, sonrojado.
-¿Sabes? - dijo el Cazador de sombras desde la cocina para cambiar de tema. -No veo bien que Bianca haya devuelto a la vida a Jonathan.
-¿Por que? Los hermanos silenciosos se han encargado de encerrarlo de momento en la Ciudad silenciosa. - exclamó Magnus adormilado. Alec llenó el cuenco de Presidente Miau.
-Les ha hecho mucho daño a Jace y Clary. - dijo sin más, volviendo a la cama.
-Creo que lo que te pasa es que odias a esa chica. - sugirió el brujo.
-Te fuiste una semana con ella a Italia, ¿Como no voy a estar celoso? ¿Nunca aceptas éstas propuestas, porque fuiste a enseñarle a dominar sus poderes a cambio de nada? -
-Por ti, Alexander. - susurró y eso bastó para que el corazón de Alec dejara de palpitar durante unos segundos.
-Bianca es un ángel de la muerte, por lo tanto vive el doble que un cazador de sombras normal, cuando mueras ella va a devolverte a la vida y podrás vivir mientras ella viva. - cada palabra que el brujo ejercía era como un cubo de agua helada sobre el nephilim y se le humedecieron los ojos.
-Te amo. - dijo besándolo.-Siento parecer Laina Walker. -
-¿Quien diablos es esa? -Exclamó el brujo riendo, a lo que Alec levanto el rostro hacia él.
-La novia psicópata. -

-No lo pareces lo eres. -

-Y tu eres feo. -

-¿Por eso tu corazón se acelera si hago esto? - ronroneo Magnus colocándose sobre Alec bajando la única pieza de ropa que llevaba.
Los calzoncillos.
-Bonitos eh... Calzoncillos de patos... - dijo Magnus reprimiendo una carcajada a la altura de su sexo.
-¡No tiene gracia! Maryse se los compró a Jace el año pasado y mejor no digo lo que pasó. -

Magnus estalló en otra carcajada sonora al imaginar la cara de Jace Herondale al ver los bóxers.
Pero la mano de Alec en su zona estratégica lo sacó de la ensoñación, él tenia los labios entreabiertos y el pelo revuelto en mil mechones negros desordenados.
Deslizó una mano por el gran miembro del brujo arriba y hacia abajo mientras él lo besaba con una lentitud desesperante, Magnus mordió el labio superior de Alec haciéndolo suspirar mientras conducía la mano del brujo hacia su erección.

En una milésima de segundo, Alec estaba de rodillas y manos sobre el enorme colchón y Magnus deslizaba sus dedos en su entrada jadeando y con las mejillas ligeramente rojizas.

Quería estar dentro de él.

Alec se lo permitió, sintió la larga envergadura introducirse dentro de él y gimió levemente.
-Alexander, juro que si sigues gimiendo de esa manera no voy a poder...- jadeo Magnus entrando y saliendo de él, mordiendo su nuca.
Con la mano izquierda sujetaba las huesudas caderas de Alec y con la otra lo masturbaba.

Alec se giró para mirarlo, Magnus arremetía contra él mientras gruñía y todos sus músculos se tensaban, marcándose. Incluso su cara, producía muecas que intentaba grabar en su mente para siempre.
La energía del clímax se acumuló en su extremo y dejó de luchar contra ello mientras respiraba con dificultad y jadeaba disfrutando del orgasmo.
Magnus dio una última sacudida y el orgasmo recorrió su cuerpo haciéndolo gemir y temblar.

Ambos se tumbaron y se miraron, satisfechos.
-No quiero vivir en un mundo donde tu no estés, Alexander.- susurró Magnus adormilado.
-No importan las agujas del reloj, ni la eternidad, nosotros somos más fuertes que eso, creo en nosotros. - dijo Alec con los ojos llorosos.
-Maldito llorica. - exclamó Magnus estrechándolo contra su pecho. -Voy a cuidar siempre de ti, Nephilim estúpido. -

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Se dirigió a su nueva habitación después de cenar, aunque sus cosas estuvieran puestas en ese cuarto jamás sería como el suyo.
Tampoco se vería el restaurante en ruinas desde su ventana, sólo un mar de edificios de Nueva York.
Abrió la puerta y olisqueó mirando hacia todas direcciones.
-Maldito seas, An... -
Unas manos cálidas y conocidas cubrieron sus ojos. -¿Quien soy? - preguntó sonriendo.
-Un viejo verde muy feo. - respondió Bianca inspirando su aroma a lavanda.
-¡Mueck! Has fallado, soy tu demonio buenorro. - dijo Angelo apareciendo delante de ella.
-¿Vas a seguir colándote en mi habitación? - preguntó ella tirándolo a la cama de manera traviesa.
-Las costumbres son duras de corregir, ¿Sabes? - dijo estirándola para que cayera sobre él. Y lo hizo.
-Si mi padre te pilla te matará. - canturreo Bianca mordiendo su nariz aguileña y él hizo una mueca.
-Tus bragas de encaje van a matarme. - respondió agarrando sus nalgas únicamente cubiertas por las braguitas y ella dio un gritito, seguidamente se echaron a reír.

Era feliz.

Y sabia por experiencia que cuando era feliz las cosas no tardaban en desmoronarse.

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¡¡Fin del capitulo 13!!

Tenéis que decirme que pensáis de estorr porque ahora al malo lo he vuelto bueno así que..... NECESITO UN MALO AGAGVSSJSHGRSHAGSSH
Aunque no os desespereis tengo ideitas *-* ➰
Así que comentar si queréis hacer algo, tengo pensado hacer un especial o nose
Os amo♥

~Janamellow

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