Capítulo 10

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Salí de la casa de Louis, bueno, de la madre de Louis y su padrastro,... bueno, da igual. Salí de la casa, y un principio de frio otoñal atentó contra mi cara ya que pese a que aún no hubiésemos entrado en el otoño, se podía empezar a notar los cambios que la estación provocaba, el color de las hojas de los arboles cambiaba y algunas de las hojas ya se encontraban en el suelo, las frías y oscuras golondrinas que anidaban en los árboles y en algunas casas empezaban a desaparecer debido a su migración anual a algún lugar más calentito que este, y ahora en vez de pensar en el cambio de estación, tenía que empezar a aclarar mis sentimientos hacia una de las personas que viven en la casa que tengo a mis espaldas.

Empecé a andar sin rumbo, ni rápido ni lento, quería estar en cualquier sitio, lejos de aquí, en cualquier sitio que no fuese este, en cualquier sitio menos en mi casa, miré al cielo y vi que estaba cubierto por espesas y amenazantes nueves de tormenta, la mayoría de gente estaba dentro de sus casas, planeando el día, durmiendo, desayunando,... todo parecía tan simple antes de conocerle, pero... a la vez es tan difícil intentar volver a seguir mi día a día sin pensar que le prometí que le ayudaría a que saliese de ese pozo oscuro y sin fondo que denomina vida, la vida puede ser bonita, con luz y color, pero el color principal que ve en la vida es el color negro, la oscuridad que reina dentro de él es más extensa de lo que pensaba. Quizás tendría que hacer ver que nada de esto ha pasado nunca, volver a mi rutina, volver a ser la chica que era antes de conocerlo, o quizás tendría que seguir siendo la chica que está ayudando a un chico con el cual ha tenido un sueño erótico a que deje de llevar una vida que solo le va a traer penas y desgracias. De momento, lo más seguro es que tendría que informarme más e investigar esta subcultura que no conocía antes de conocerlo a él.

Ojala todo volviese a ser como antes, tan simple, tan inocente... Los niños del parque en el que me encontraba en estos momentos exprimían al máximo el tiempo de juego que tenían ya que sus madres les decían que iba a llover y tendrían que volver a sus casas. Ojala todo volviese a ser así, quizás si todo fuese así y hubiese conocido a Louis en esa época todo hubiese sido más fácil para los dos, quizás si lo hubiese conocido en otras circunstancias todo sería muy diferente a como lo es ahora, y me atrevería a decir que quizás Louis me estaría ayudando a mí a dejar de llevar una vida de mierda, asquerosa y decadente como la que lleva el ahora mismo.

"me gustan como tú, pero entre la gente como yo no todos ven bien que alguien como yo salga con alguien como tú, por eso lo único que tengo con gente como tu son relaciones esporádicas". Esas palabras me destruían lenta y dolorosamente por dentro, ese es el problema que tenemos, él no está hecho para mí, y yo no estoy echa para él, la vida es así, no la he inventado yo, pero si la hubiese inventado yo ahora mismo quizás esto  sería diferente, y el sí que estaría echo para mí, y yo estaría echa para él. Cruel burla del destino, hacerme enamorar de alguien con el que desgraciadamente no poder estar, supongo que las chicas que forman parte del fenómeno fan sienten lo mismo cuando ven a sus ídolos o piensan en su futuro, o quizás no, nunca he sido de ese tipo de chica que forma parte de estos grandes movimientos y que lo más seguro es que hagan historia.

"más horrible es estar viviendo con eso día a día, y al final el dolor y el escozor de los cortes eran lo único que me hacían sentir vivo... hasta que te conocí a ti". Si no fuese por estas duras, hermosas y a la vez crueles palabras pensaría que él nunca querrá estar bien del todo, que le gusta estar roto, y que quiere seguir estando roto, ¿pero como arreglar a una persona que se ha pasado tanto tiempo rota?, ojala si lo pusiese en internet saliese alguna solución, alguna pastilla, alguna cosa que funcionase para arreglar a la gente rota. Tendría que haber seguido el consejo de una buena amiga de uno de mis anteriores institutos " nunca salgas con nadie roto, porque la mayoría de ellos están tan rotos, que si sales con ellos, lo más probable es que tu termines igual o peor que ellos" esas duras palabras eran más ciertas de lo que nunca me hubiese pensado que esa joven chica con la cara llena de maquillaje corrido debido a sus lágrimas provocadas por un chico no muy diferente a Louis, ella terminó rota, como ese chico, o como Louis, pero me prometí ser mejor que toda la gente que lo intentó ayudar, así que si me lo propongo, lo conseguiré.

Una gota de agua impactó en el suelo justo delante de una de mis botas, mire al cielo, cuando un par de gotas era evidente que inminentemente empezaría a llover, unos pasos como si alguien estuviese corriendo detrás de mí, al principio no le di importancia, pero cuando empezó a gritar mi nombre me giré, cada vez llovía más fuerza, y Louis era quien corría bajo la lluvia detrás de mí para dios sabe qué tipo de propósito.

-menos mal que te has parado-dijo el acercándose a mi cansado y mojado por la lluvia, supongo que yo estaba igual que el o incluso peor en esos mismos momentos-

-¿qué pasa?¿va todo bien?-dije preocupada-

-sí, solo... venía a traerte tu móvil... te lo habías dejado... en la mesilla de noche... de mi habitación- dijo el entrecortadamente por falta de aire dada al cansancio que le había dado tal carrera hasta encontrarme

El me entregó el móvil y lo acepte gustosamente.

-gracias-dije nerviosa-

-también se me olvidaba una cosa-dijo Louis con algo más de aire-

-el que?-pregunté inocente mientras guardaba mi móvil en el bolsillo-

-esto- dijo el colocando sus manos en mis mejillas para fundir nuestros labios en un beso bajo la lluvia, porque no decirlo, otoñal, que estaba cayendo encima de nosotros en estos mismos instantes. Louis se separó- nos vemos luego- dijo girándose y volviendo andando animadamente hacia su casa suponía yo-

Ya ahí me dejó el, en alguna especie de estado de shock, en mitad de... ni idea de donde estaba, bajo la lluvia, y evidentemente, empapada a mas no poder, y mirando como el chico que me acababa de besar se iba andando, sin poder decirle nada, sin poder hacer nada, sin sentir nada más que el leve fantasma de sus labios sobre los míos, en medio de la lluvia.

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