Capítulo 11

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Al rato de ir paseando bajo la lluvia llegue delante de la puerta de mi casa. Estaba empapada, mi jersey estaba calado de la lluvia de arriba abajo, mis botas perdieron el color para transformarse en un color algo más oscuro, y a la mínima que corría algo de aire, los pantalones mojados por completo, hacían que tuviese más frio del que tenía en esos momentos.

Antes de entrar en mi casa miré hacia la casa de Louis, y en una ventana, pude ver una silueta a través de una cortina opaca, la silueta reflejaba miedo, y retrocedía lentamente con algo de miedo e inseguridad en sus movimientos. Una segunda silueta se unió a él, esta segunda silueta era más agresiva, tenía un puño levantado como amenazando a la silueta que tenía miedo, y de repente, el puño impactó sobre la silueta temerosa, haciendo que esta quedase KO y se cayese no sin antes estamparse en la ventana y terminar en el suelo. Solo esperaba que no fuese él.

Entré en mi casa, y subí a mi habitación, me quite la ropa, me puse debajo del agua caliente de la ducha,  disfruté de su calor. Al poco rato salí de ahí, y fui a ponerme algo de ropa, nada muy especial, unos jeans rotos en la zona de la rodilla con un estilo desgastado de color negro, una camiseta básica negra de tirantes, una camisa de manga larga a cuadros de color rojo, y unas converse negras. Empezaba a creer que pasar tanto rato con Louis me afectaba mucho.

Por curiosidad, y por no poder evitar pensar en la imagen de las siluetas, miré por la ventana a ver si podía ver a Louis en su habitación. Pero en su habitación no había nadie, pero de repente la puerta se abrió, dos de las hermanas de Louis lo cargaban, Louis parecía un monigote con la cara ensangrentada. No me podía creer que Louis fuese la silueta temerosa, quizás si hubiese venido con migo al camino de regreso todo esto no hubiese pasado, o como mínimo lo hubiese evitado, y en el peor de los casos, lo hubiese retrasado.

Una de las hermanas de Louis se fue de la habitación, la otra hermana me pudo ver por la ventana, y cogió el móvil. Y al poco rato mi móvil recibió una llamada.

-hola ___-dijo la hermana de Louis al otro lado del teléfono-

-hola, ¿está bien Louis?-vaya preguntita para hacer, estaba ensangrentado, evidentemente, no estaba bien-

-la verdad es que esta mejor que otras veces-respondió ella, no me podía creer que Louis hubiese terminado peor-

-¿qué ha pasado?

-mi padre y Louis se han peleado... es normal entre ellos, se pasan todo el día peleándose, así que ya estamos acostumbradas a reaccionar ante este tipo de situaciones siempre que ocurren. Mira, si quieres venir, ahora mismo no sería seguro que entrases en casa, pero si quieres, puedo poner una escalera debajo de la ventana de Louis, dejo la ventana abierta, y cierro la puerta, y en el caso de que entrase alguien escóndete debajo de su cama, pero si quieres hacer esto tienes que decirlo ya- dijo su hermana seriamente-

-de verdad arias eso para que pudiese ver a tu hermano en esta situación

-si tú quieres lo haría encantada

-de acuerdo, esperaré a debajo de la ventana de Louis-dije a modo de aceptación de la proposición de la hermana de Louis-

Salí de mi habitación, y me dirigí rápidamente a la puerta principal, había una nota en la puerta de mi madre que decía que se había ido a comprar, que quizás tardaría un poco. Cogí las llaves y salí de la casa, y al poco rato de llegar debajo de la ventana de Louis, su hermana apareció con la misma escalera que usaba cada vez que Louis no dormía en la casa.

-yo me voy, os dejo a solas- dijo su hermana cuando colocó la escalera debajo de la ventana-

Subí con rapidez y agilidad por las escaleras y me colé por la ventana de Louis. Él estaba tumbado en la cama, con la cara llena de sangre que brotaba de su boca y su nariz. Me acerque a una caja de pañuelos de papel que había en la habitación y la cogí toda para no tener que ir levantándome a coger pañuelos constantemente.

Cogí el primero e intenté retirar la mayor parte de sangre que pude. E hice lo mismo hasta cinco veces, y cuando Louis recupero un poco la sensibilidad en la cara y la conciencia, abrió los ojos.

-no me quites la sangre de la cara- dijo mientras hacía que la hemorragia en su nariz y en su boca se hiciese un poco más grande, su voz era entre cortada, y mi pena y preocupación por el llegaron hasta mis ojos haciendo que de ellos empezaran a brotar lagrimas-

-porque?- pregunte con la voz lo más clara que podía en esos momentos-

-porque así me siento bien, siento que nada importa, que mi muerte está cada vez más cerca, solo necesito que todo esto termine pronto-dijo el con voz entrecortada, pero feliz a la vez-

De repente, unos ruidos provenientes de las escaleras se escucharon en la habitación

-escóndete debajo de la cama por si acaso-me dijo él, yo obedecí, y me escondí-

Las voces de la escalera discutían acaloradamente, una de las voces era la  de un hombre, la cual deduje que era la del padrastro de Louis, la otra voz parecía una mujer que suplicaba piedad por su hijo entre lágrimas y sollozos. El pomo de la puerta se giró y entro un hombre que después de entrar en la habitación, cerró la puerta y puso el pestillo de seguridad cerrando fuera de la puerta a la pobre mujer que golpeaba y sollozaba mientras sus hijas le decían que Louis estaría bien.

-mira mis hijas que buenas que son que cogen a un bastardo como tú y te cuidan como un rey, pues esto se ha terminado-dijo el hombre amenazando a Louis-

-¿y eso como lo sabes? Aun  no estoy muerto, y tu mujer es mi madre, en el caso de que tuviese que dejar a uno de los dos creo que ya sabemos con quien se quedaría- respondió Louis lo mejor que pudo sin levantarse de la cama-

-mira chaval, eso no pasaría ni en tus mejores sueños

-en mis mejores sueños mi madre te ha dejado por ser un hijo de...-antes de que Louis pudiese terminar de hablar su padrastro le propino un puñetazo en la cara, y Louis gimió del dolor, me sentía impotente ante esa escena, y las voces detrás de la puerta aumentaron al igual que los golpes en la puerta como leve intento de que se abriese o como mínimo de tirar la puerta a bajo-

-te juro que si no fuese por tu madre ya te habría matado- dijo acercando su cara a Louis. La poca visión que me propinaba estar debajo de la cama la aproveché al máximo gracias al desorden de habitación que tiene Louis-

Louis le escupió parte de la sangre mezclada con su saliva a la cara de su padrastro

-en tus mejores sueños húmedos es así, tú me matas y después te lo montas con todo lo que se ponga por delante- respondió medio riéndose-

-niñato insolente- su padrastro volvió a levantar el puño y le propino otro puñetazo, y cuando volvió a levantar el puño para propinarle otro, Salí de mi escondite empujándole hacia atrás. Louis ya estaba demasiado roto como para que una persona como el terminase con su vida- ¿quién coño eres tú?

-una persona que piensa como tu hijastro, si tu mujer tuviese la decencia que le has quitado tratando así a su hijo.  Te juro que llego a ser yo, y ya no estarías ni vivo-lo empuje lo más cerca de la puerta que mis fuerzas me dejaron, saque el seguro, las voces habían cesado hacia unos instantes, abrí la puerta, y lo eche de la habitación de Louis, y cuando su padrastro estuvo fuera, volví a cerrar la puerta-

-no hacía falta-dijo el medio muerto-

-antes que nada tendría que llevarte al hospital o algo- dije yo arrodillándome al lado de su cama- pero antes dime, ¿te cortas por esto?¿por tu relación con tu padrastro?¿por lo que sufre tu familia cuando tu padre te maltrata de esta manera?

Pero su respuesta no llego, simplemente se limitó a cerrar sus ojos y a dejar su cuerpo.

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