Capítulo 22

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-Hola Louis, ¿cómo te encuentras hoy?-preguntó el doctor terminando de mirar los papeles de Louis como paciente. Louis me miró a mí y después dirigió la vista al doctor-

-la verdad es que aun duele un poco, pero bastante bien la verdad, solo me siguen doliendo los moratones, pero por lo demás estoy bastante bien-dijo mientras volvía a dirigir la mirada a mí y me dedicaba una dulce sonrisa. El doctor me miró-

-bueno, veo que estas bastante bien acompañado-dijo el doctor ganándose una mirada de desprecio y de odio por parte de Louis- mira, venia aquí para comunicarte-el doctor me miro-... mejor dicho... comunicaros, que Louis, puedes volver a tu casa- ante esa noticia yo me alegré, pero viendo la expresión de Louis... no tengo tan claro que el estuviese contento ante esa noticia-

-que bien Louis, ya podremos irnos de aquí- dije ganándome una mirada asesina de Louis-... vale, como tú quieras... que horror Louis podremos irnos de aquí-corregí, pero Louis me dio una mirada mucho peor que la primera-...vale, olvídalo todo, no he dicho nada

-pero doctor, no me puedo ir- dijo Louis-

-claro que te puedes ir, es más, tienes que irte hoy, necesitamos la cama para gente que de verdad la necesite, y tú ya estas bastante bien, así que ya no la necesitas- el doctor se dirigió a la puerta-, por cierto- volvió a entrar a la habitación y me dio un papel con cosas escritas en él- estos son los calmantes y medicinas que necesitará Louis, te lo doy a ti porque pareces más responsable que él-dijo el doctor refiriéndose a Louis. Él se volvió a acercar a la puerta no sin antes añadir- que paséis un buen día, y Louis, compórtate con tus cortes y magulladuras y moratones y...-dijo gesticulando con las manos en forma de cosas sin sentido- bueno, me habéis entendido, así que adiós- y definitivamente se fue por la puerta-

Louis me miró enfadado, no entendía porque, se levantó  de la maca y se fue al cuarto de baño cerrando la puerta tras él. Esperé un buen rato a que Louis saliese, pero no me quedé quieta, si no que empecé a colocar las cosas de Louis en una bolsa que dejó su madre una de las últimas veces que estuvo en el hospital para visitar a su hijo antes de que este lo echase de la habitación casi a patadas. Llamé a la madre de Louis para anunciarle la buena noticia pero mala para Louis y su madre me dijo que en un rato estaría en el hospital, así que cuando termine de meter las cosas de Louis en la bolsa Louis salió de la habitación.

La visión que tenia de él en estos momentos era como la que tuve del desde un principio, pero con sus cambios de humor constante tampoco me importo mucho su gran cambio de humor, así que seguí como si él estuviese bien.

-Tu madre llegará en un rato, nos viene a recoger-dije ganándome una gran mirada de desprecio por parte de Louis-, vale, quizás no es la mejor noticia que te han dado en mucho tiempo, es más, puede que sea una muy mala noticia, pero por favor, recuerda todos esos planes que has hecho aquí dentro para nosotros dos. Recuerda que ahora podrás buscar una casa, un trabajo, mandar a la mierda a tu padrastro, nos podremos ir a vivir juntos,... podremos hacer muchas cosas, solo piensa en eso, y si nos vamos ahora será más rápido que si nos fuésemos en una semana, así que termina de arreglarte y vámonos de una vez- dije casi en una súplica-

-¿no lo entiendes?-preguntó él-

-no estoy en tu cabeza, así que evidentemente no, no lo sé-respondí-

-voy a volver a casa, la mayoría de gente se alegra porque tienen una jodida familia estúpidamente feliz, yo no tengo una estúpida familia feliz, yo tengo una familia rota que intenta estar unida, pero que siempre se rompe por culpa de 2 personas, por el padre de mis hermanas y por mí. Y lo sabes, sabes lo que me... nos hace-dijo refiriéndose a sus hermanas- sabes de lo que es capaz, sé que él va a volver a por mí a la mínima que vuelva a poner un pie en esa casa, y cuando lo haga vera que no estoy muerto y quizás si no tengo suerte verá que estoy mejor que antes, así que será peor que antes, y no parara hasta matarme, porque así es como me quiere ver él, me quiere ver muerto, y no parara hasta conseguirlo, arruinar a mis hermanas y arruinar a mi madre. Por eso no quiero volver a casa, quiero irme de ahí de verdad, si no vuelvo a casa quizás piense que he muerto, y si piensa que he muerto, quizás, solo quizás, pueda dejarlas tranquilas a ellas, por eso no quiero volver a casa-normalmente él no acostumbra a abrirse de esta manera con migo, pero abriéndose como se ha abierto he podido llegar a aprender nuevas cosas sobre él, y me había dejado ver parte de lo roto que está en su interior-

-piensa que si encuentras una casa pronto, en nada podrás irte de casa, y podrás estar más tranquilo- dije intentando tranquilizarlo- además, después de lo que pasó, no sabes si tu padrastro- él me miró mal-, quiero decir, el padre de tus hermanas sigue en esa casa-

-de verdad, espero que lo que me digas sea verdad, porque si no, no sabré que hacer- y la preocupación por él, volvió a mí-

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