Dulce Amor [•ACTUALIZADA•]

Cap. 17 La inauguracion

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Una canción de mi corazón

-Te ves tan hermosa, -habló entusiasmada Konan viendo ya vestida a Pucca. -Te verás más hermosa cuando todos te vean en el escenario -caminó hacia la ventana. -Ese vestido lo hizo Ame-san te hace ver como una pequeña princesa -se giró hacia la niña. -Hija, quiero darte un regalo -Dijo la doncella acercándose a la Pucca.

-Gracias Konan-sama, es muy lindo de tu parte decirme eso -sonrió. -Sus palabras, son tan calidad como las de una madre.

-¿Enserio? -rió nerviosa. -Toma -saca una cajita de terciopelo color negro. -Es un regalo para este día, tómalo.

-No era necesario este detalle -miró sorprendida a la Doncella. -No lo podría aceptar -negó con la cabeza.

-Acéptalo, es un regalo de mi parte hacia ti, con mucho amor -sonrió la Doncella, entregándole la cajita.

-Muchas gracias -aceptó la cajita. -¿Puedo abrirlo ahora? -preguntó la pequeña.

-Claro -se acercó la mujer a la niña.

Pucca abrió la cajita encontrándose con un broche en forma de corazón en tornasol.

-¡Es muy bello! -miro a la Doncella.

-Es un alivio que te haya gustado, déjame acomodarte el broche en tu vestido -la pequeña se sentó en una pequeña silla.

-Konan-sama, quiero llevar hoy mi cabello en coletas -dijo apenada.

-Entonces déjame acomodar tu cabello, para que te veas más hermosa hijita -le devolvió la sonrisa.

El cabello de la pequeña Pucca lo ondulo de la parte de atrás y unas mechas de adelante las definió más, haciendo un rizado perfecto, acomodo en su cabello en dos coletas bajas, con listones que tenia la doncella amarro las coletas. -Cierto, falta tu calzado, -vio hacia la caja. -Estas son las botas que compre para ti -le entrego el calzado.

-Muchas gracias Konan -se empezó a poner el calzado.

-Yo iré a arreglarme -camino la mujer hacia la puerta. -Antes de irme -se detuvo antes de salir de la habitación. -¿Quieres irte ya al festival o esperas a que Seiya y yo salgamos a inaugurar el festival? -preguntó la Doncella.

-Me presentare en el festival, cuando lo inauguren.

-Bien, nos iremos pronto -cierra la puerta la Doncella.

No paso mucho tiempo, cuando se escuchó el abrir de la puerta. Era Yul, quien con una mirada hipnotizada veía a la pequeña Pucca, que aunque estaba de espaldas, viendo hacia la gran ventana que daba hacia el hermoso jardín, camino silenciosamente hasta ella.

-Te ves muy hermosa Himeko. -comentó Yul estando a un metro de ella.

-¿Huh?... -se volteo Pucca hacia donde el chico estaba, sonrió al verlo ahí. -Gr-gracias Yul -agradeció la pequeña.

-¿¡T-tu hablaste?! -dijo Yul sorprendido.

-Si, hablé y eres uno de los primeros con los que he hablado -sonrió Pucca por la reacción del muchacho.

-Eso me hace la persona más feliz -abrazó a Pucca cargándola. -Himeko... tu... ¡me gustas! -soltó el chico su confesión, aun cargándola. -No espero que me correspondas, Yo sé que a ti te gus... -no cabo su frase pues piso algo en el piso y resbalo cayendo hacia atrás, quedando en el piso y Pucca arriba de él, situación que hizo darse un beso accidentalmente.