Capítulo 8.

199 22 4
                                    

Abrí los ojos desconcertada, y por un minuto dudé sobre dónde me encontraba. Frunciendo el ceño, recorrí todo el lugar con mi mirada, entonces me percaté de que el lugar poco a poco se oscurecía. Sentí ese aire sofocante y ese ruidoso silencio que me estremecía. ¿Qué hacía en el sótano? Yo no quería a volver.

-Esto es un sueño.- Susurré, cerrando los ojos con fuerza.

-Uno que se hará realidad...- Escuché la ronca voz de aquel chico extraño.

Me senté de golpe en la cama y tomé aire profundamente. Mi respiración era agitada y mis ojos se movían de un lado a otro, intentando comprobar la realidad. Las paredes blancas, las cortinas claras y las suaves sábanas en las cuales me encontraba enredada me relajaron un poco. Estaba sana y salva en la habitación de Harry. Busqué al chico rizado de ojos claros con la mirada, intentando encontrarlo lo más rápido posible, pero no lo pude ver. Entonces me puse de pié y caminé descalza hasta salir de ahí.

El aire mas fresco golpeó mi piel, y pude sentir como el sofocamiento que sentía, iba disminuyendo. Recorrí el departamento con la mirada.

-¡Buenos días!- Escuché decir a Harry. Me volteé confundida y me lo encontré despeinado y con el abdomen descubierto mientras me sonreía. Sus margaritas destacaban.

-Buenos Días.- Respondí, devolviéndole la sonrisa. El chico se acercó más a mí, y pude sentir su olor. Luego me envolvió en un abrazo y pude sentir su piel cálida rozar con la mía. Sonreí.

-¿Tienes hambre?

-Sí.- Contesté. El rizado rió. -Huele rico.

-Estoy preparando avena con miel, ¿Te gusta?- Asení abriendo los ojos. -Me alegra escuchar eso... A casi nadie le gusta, pero a mi me fascina.

Reí despacio y asentí.

Entonces recordé a mi hermano, debía ir a verlo después de almuerzo. Aún faltaba mucho, pero esperaba que Harry no me dejara sola en mi casa.

-Te vez muy bonita con mi ropa.- Dice Harry, haciendo que lo mire. Me ruborizo, cosa que a él le causa gracia. -Hoy día podemos ir a ver que tal anda Zayn.

Sonrío al percatarme que es verdad.

-¡Sí!

-Pero recuerda que es después de almuerzo... Y ya son...- El chico mira la hora en su movil y me mira nuevamente. -Casi las 11:00a.m. Aún nos queda tiempo demás.

-Claro.- Sonrío. -¿Podemos pasar por mi casa a buscar ropa? Si quieres almorzamos allí. Tenía la cena de ayer preparada de todos modos...

-¿Segura?- Asiento. -Me parece bien.

-Perfecto.- Mi sonrisa no se borra de mi rostro. Harry imita el acto, y nos miramos así por un largo rato. Al darme cuenta, bajo la mirada y siento el ardor en mis mejillas. Harry parece notarlo, porque retrocede y se voltea, para luego sentarse en el sofá. Lo miro y el palmea a su lado.

-¿A que hora salimos de aquí?- Pregunto sentándome a su lado. Él se encoge de hombros.

-A la hora que tu quieras.

-Bueno... ¿Te parece salir a las 11:30?

-Sí, claro.- Asiento y vuelvo mi cuerpo entero, notando por el rabillo que Harry esta llevándose una taza de café a los labios.

[...]

Al llegar a mi casa, trago saliva sin saber bien por qué se me seca la garganta al pisar el terreno. Tomo aire profundamente y saco mis llaves y la introduzco en la cerradura. La puerta rechina al abrirse, y eso hace que me retuerza.

-¿Que tienes?- Pregunta Harry. Yo niego y lo dejo pasar. Cierro la puerta tras mío.

-¿Quieres comer algo? Aún no tenemos televisión con cable ni señal...- Sonrío incómoda y me acerco al perchero, para colgar mi abrigo. Harry imita el acto.

-Tranquila, puedo cocinar mientras te duchas.

-¿Cocinas?

-Claro, ¿Como crees que sobrevivo viviendo solo?

-Pensé que te alimentabas de pura comida rápida.- Sonrío y arrugo la nariz, intentando ocultar mi vergüenza. Harry ríe.

-Boba.

-Bueno, cocina, pero no me quemes nada. Mira que Zayn, accidentado o no, me mata.

-Puedes confiar en eso.- El rizado me guiña el ojo y yo pienso en que podría ver ese gesto todo el maldito día.

-Bien... Hay ingredientes en los estantes de arriba.- Me volteo desconcertada y camino lentamente. Harry es muy guapo.

Llego al baño y enciendo el agua. Mientras se regula la temperatura, camino hacia mi habitación para sacar ropa. Noto que la ventana se ha vuelto a abrir, y me parece algo extremadamente extraño, ya que ha estado cerrada desde que Zayn me dijo que no la volviera a abrir.

Saco la ropa y me encamino al baño, pensando en que podría pedirle a Harry que me ayude a cerrarla luego.

Cuando noto que el agua está caliente y el espejo está empañado, me adentro a la ducha. Suspiro profundamente. Qué relajante.

Al terminar de limpiarme, salgo y me visto. Recuerdo que Harry sigue esperando, y eso me hace apresurar el ritmo de las cosas. Bajo casi corriendo, y cuando voy por el último escalón, siento que tropiezo con algo, haciéndome caer de cara. Siento un terrible dolor en los codos, los cuales me salvan de romperme la nariz. Harry aparece con un guante de cocina en una mano y una cuchara de madera en otra, y me mira preocupado. Se acerca y me ayuda a pararme con el guante de cocina. Se ve adorable.

-¿Que te pasó?

-Me tropecé con algo...- Miro hacia atrás, esperando ver algo. Pero solo veo la escalera normal. Me sobo un codo y hago una mueca de dolor.

-¿Te ha dolido mucho?- Pregunta el ojiverde con una mirada preocupada. Asiento y suspiro, intentando no llorar. Soy muy llorona para estas cosas. -Aww...

-Que torpeza.- Murmuro mientras camino junto a Harry hasta la cocina. El chico lleva su brazo sobre mis hombros, y eso me hace sentir extraña.

Al sentir el olor a masa dulce, aspiro profundamente y cierro los ojos, demostrando que me gusta. Harry ríe y se acerca al horno.

-Hice un pie, ¿Está bien?

-Maravilloso.- Bromeo. Él ríe nuevamente y deja el guante a un lado. -Voy a calentar la lasaña.

Cuando me acerco al refrigerador para sacar el almuerzo, siento un aire frío en mis pies. Me estremezco y miro hacia abajo, pero al parecer no hay nada. Me encojo de hombros y saco la lasaña del refrigerador.

Luego de haber almorzado, Harry envuelve el pie y nos subimos al auto para comerlo junto a Zayn. Ya son las 1:22p.m.

-Ya quiero probar el pie.- Digo emocionada. Harry sonríe.

-Y yo estoy esperando a que me vuelvas a invitar a comer de esa rica lasaña.

Los dos reímos y seguimos concentrados en el camino.

Al llegar, me bajo emocionada de que al fin veré a mi hermano. Harry se encuentra detrás mío con el pie en la mano. Yo voy sonriendo, pero al recordar lo horroroso que debe estar viéndose Zayn en este momento me hace dejar de hacerlo.

Harry pregunta por Zayn mientras yo espero a un lado. La mujer llama a otra por un teléfono, y a los segundos llega aquella chica que nos atendió ayer. Nos lleva hasta la sala de Zayn, y antes de dejarnos entrar, murmura un "Está muy débil y cansado. No durmió casi nada anoche."

Asentimos los dos y yo entro casi corriendo, para luego irme a abrazar a mi hermano.

Su sonrisa me hace saber que el mismo Zayn de siempre se encuentra a salvo conmigo, y por fin puedo sentir su familiar olor.

^^^^^^^^^

MATENMEEE LAS DEJO!!! Me he demorado demasiado y recién estoy retomando wattpad. Sorry babes!!!!

Espero les haya gustado el capítulo y nos vemos en un par de dias!!! (Eso espero)

~blanca

Death house (Liam y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora