Death house (Liam y tu)

Capítulo 5.

Era un día nublado y frío, por lo que Zayn y yo decidimos hacer un día de casa. Íbamos a ordenar todo lo de la casa ya que no habíamos tenido tiempo, y todo se encontraba en cajas aún.

Terminé de vestirme y bajé para comenzar a ordenar un poco. Zayn ya se encontraba en lo que sería la sala principal, inspeccionando algunas cajas. Me acerqué a él por atrás y salté sobre su espalda.

-¡BOO!

-¡Ah, joder!- Gritó al mismo tiempo que saltaba por la impresión. Reí y me bajé de su espalda. -Tonta.

-Tonto.- Sonreí y me acerqué a otra caja para comenzar a abrirla. -Oh mira, acá hay otra linterna.- La saqué y la dejé sobre la mesa de madera que se encontraba en el medio de la sala.

Luego de desempacar un poco, Zayn se fué al baño. Yo estaba sola en la sala bebiéndome un juguito de uva, mientras miraba mis piés. Sonreí. Estos zapatos siempre me habían gustado, eran de mi mamá.

FLASHBACK

-¡Mamá, pero que guapa!- Exclamé sonriendo mientras bajaba las escaleras corriendo.

-Gracias cariño.- Me sonrió de vuelta.

-¿Están listas, chicas?- Exclamó mi papá desde afuera. Mamá y yo salimos, encontrándonos a Zayn y a papá entrando al auto.

Cuando todos nos subimos, toqué el hombro de mamá, llamando su atención. Ella se volteó y me miró con aquellos ojos brillantes, llenos de resplandor y alegría.

-¿Me regalas tus zapatos?- apunté a sus piés. Ella rió y acarició mi cabeza cariñosamente.

-Cuando te crezca el pié puedes quedártelos.

-¿Para mí solita?

-Para tí solita.- Afirmó ella mostrando sus blancos dientes.

FIN FLASHBACK

Sonreí al recordar su rostro. Era algo raro pensar que ya no estaba aquí conmigo, ni ella ni papá. Eran unas grandes personas, aún no entiendo por qué dios justo decidió llevárselos a ellos.

Zayn entró a la sala, causando que me distrajera por un momento. Lo miré y le sonreí, mientras me ponía de pié.

-¿En que pensabas tan silenciosa?- Preguntó él quitándome mi cajita de jugo de las manos, para luego beber él.

-En nada.- Sonreí esta vez sin mostrar mis dientes y bajé la mirada, encontrándome con mis zapatos nuevamente. Zayn siguió mi mirada y soltó una risita silenciosa.

-Esos eran de mamá.

-Lo se.- Lo miré, pero él no apartó su mirada de mis zapatos. Carraspeé y él subió su mirada rápidamente.

-Perdón.- Sonrió y se pasó la mano por el cabello. Pero luego se quedó mirándome a los ojos sin siquiera parpadear.

-¿Zayn?

-Eres igual a mamá.- Se acercó más a mí y me abrazó. Sin entender bien su repentina acción, lo rodeé con mis brazos de vuelta. Suspiré lentamente y apoyé mi cabeza en su hombro.

-Y tú igual a papá.- De pronto noté como Zayn tiritaba. Lo miré y pude ver la humedad apoderarse de sus ojos. Estaba llorando. -No llores.- Dije con lástima en mi voz. No me gustaba verlo llorar, era algo que me dolía. Zayn siempre era muy reservado y le costaba demostrar sus sentimientos. Yo era la única, además de mamá, papá y el abuelo, que sabía como darme cuenta de sus sentimientos antes que los que no lo conocían tan bien.

[...]

Ya eran las 12:00 de la noche mas o menos. Zayn y yo estábamos jugando a las cartas ya que aún no habían establecido la señal ni el cable para la televisión.