Luego de que nos succionara esa cosa rara que por ahora lo llamaremos "portal" me pareció conocido el lugar. Muchos edificios, mucha tecnología y todos llevaban ropas pseudofuturistas. No cabía duda que estábamos en el lugar que pensamos Kuroha y yo.
-¡PILTOVER!- dijimos entre los dos. Mamá nos miró con cara de "¿estáis locos?" pero trató de comprender donde estábamos.
-Disculpe oficial, ¿me puede decir dónde estamos?- le preguntó a una oficial con francotirador. Era más que evidente que era Caitlyn.
-Señora, bienvenida a Piltover. Mi nombre es Caitlyn, pero pueden decirme Cait- dijo ella. Mamá se quedó extrañada mirándonos.
-Chicos... ¿cómo es que conocen este lugar?- nos preguntó mamá. Decirle que era parte de un juego era demasiado para ella, y decir que conocíamos el resto de Runeterra era peor.
-Señorita... no habrá robado esa espada, ¿no?- me dijo Cait mirando mi espada. Es verdad, me había olvidado que tenía en mi mano la espada de mi padre. –No oficial Cait, esta es la espada de mi papá.-
-¿Yasuo es tu padre? No sabía que el imperdonable tuviera dos hijos...-
Mamá estaba asustada. No sabía muy bien cómo reaccionar al asunto. –DESGRACIADA, ¿¡CÓMO CONOCES A MI ESPOSO!?-
Esto si era mas que confuso, jamás pense que papá tuviera exactamente el mismo nombre que el campeón. o esto es mera coincidencia o algo raro estaba pasando aquí.
-Mamá, no es el Yasuo que conoces, tranquila. Está hablando de otro Yasuo- le dije sonriendo para tratar de calmarla. Mamá, más que asustada estaba desesperada.
-¡Sí mamá, no tienes porqué asustarte!- le decía Kuroha. Luego apareció un hombre pequeño, más bien un enano de afro gigante que causaba gracia porque parecía un cerebro. Era nuestro main y otro de nuestros campeones favoritos, Heimerdinger. El aspecto de él calmó un poco a mamá y hasta la hizo reír.
-¡Hola Heimerdinger!- lo saludé. Él pareció conocerme también. Me pareció ver el calco de mi profesor de química de la escuela, causaba gracia porque hasta los mismos modales parecía tener.
Luego de recorrer la ciudad un poco mamá pareció estar más tranquila y hasta se sentía como en casa. Nos dijo que se parecía mucho al mundo futurista de las series que ella veía cuando tenía mi edad, y estaba fascinada de estar aquí con nosotros. Al menos estamos la familia completa, si yo llegaba a estar sola mamá se habría vuelto loca y estaría desesperada buscándome por toda la casa. Hasta llamaría a la policía de ser necesario.
Nos encontramos con un montón de personas que veíamos en el juego: a Vi, Jayce, Corki, Heimerdinger, Caitlyn... también vimos a otras tantas que no aparecían en el juego: por ejemplo, no sabíamos que Cait tenía una hermana llamada Electra, o que ella y Vi tenían otra compañera de trabajo llamada Lucy. En fin, íbamos adentrándonos más en las cosas ocultas, queríamos ver las otras ciudades estado, pero todo para un solo día era demasiado. Le pedimos asilo a Cait en la comisaría y ella aceptó con mucho gusto. Sinceramente yo estaba muy confundida pero contenta a la vez. Quería encontrar a Yasuo de una vez por todas para devolverle la espada como mínimo y de paso darle mi sincero pésame por lo de su hermano Yonne.
Ya mamá había decidido con buenas razones que no iría a la escuela hoy. Ya ha pasado el domingo y mamá estaba acostumbrada a levantarme a las 6 de la mañana para ir a la escuela. Cuando nos despertamos y salimos de la sala de visitas nos encontramos con Lucy y otro policía nuevo.
-Escuche señorita- decía el nuevo con acento chino –no soy ningún holgazán para que me trate de esta manera. Yo solo cumplo con mi horario.-
-Sí claro. Cuéntame una de vaqueros ahora. ¡Te has presentado solamente 6 veces a trabajar en lo que va del mes!- decía Lucy. Creo que ella es más amargada que Lucian, el purificador. No me agradaría estar a su lado cuando se enoja.
Salimos de la comisaría luego de escuchar el regaño de Lucy hacia el nuevo y desde ahí nos dedicamos a trabajar. ¿Cómo podíamos volver a casa? Esa es la cuestión. Podríamos pedirle a Heimerdinger que nos ayudara, pero no estábamos seguros si iba a acceder a nuestra propuesta. Él, al vernos trabajando se ofreció a ayudarnos. Estábamos más que contentos de que nos ayudase. Creí que no nos iba a dar una mano.
Nos dimos cuenta luego que aún teníamos que saber más de Yasuo y de Runeterra en general para saber más sobre donde estamos parados. Así que, con Heimer, nos fuimos directamente a Ionia, pero antes teníamos que pasar por otros lugares...
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Travesía en Runeterra
FanfictionNadie sabe lo que le espera a Reiko y su familia por el mundo de Runeterra, pero algo es seguro, están por vivir una gran aventura y un reencuentro inesperado sucede entre Mamá y uno de los personajes de aquél lugar. Reiko, una niña normal de 16 año...