Travesía en Runeterra

Capítulo 8: Noxus, pasando la cicatriz de cristal

Nos volvimos a meter en la cicatriz de cristal y pasamos a Noxus vestidos con ropas típicas para pasar desapercibidos. Esta ciudad estado es la que más odio de todo el juego, quizás porque siempre la pintan como la más criminal y sangrienta de todas. Logramos ver de nuevo a Draven practicando con sus hachas y haciendo lo de siempre, alabándose a sí mismo. El día menos pensado va a fabricarse un clon con ayuda de los científicos de Zaun y va a casarse consigo mismo. También lo vimos a Talon y a Riven conversando sobre algo y vimos a Katarina que estaba clavando dagas en los árboles.

Una de esas dagas casi le da a mi madre en el ojo. Tuvo suerte de que la ha podido agarrar en el aire, si no ya se hubiera quedado tuerta... ni yo tengo tan buenos reflejos. Creo que si ella fuera una campeona de este juego sería melee top o jungla.

-¡Fíjate donde tiras tus dagas pelirroja teñida!- insultó. Luego hubo una pelea entre ella y Katarina. Tercera vez que me arrepiento de no haber traído mi celular... luego me di cuenta de que mi hermano tenía su celular todo este tiempo así que se decidió a filmarlo todo. Megumi y la daga siniestra estaban entre golpes y patadas, e incluso hubo algunos ataques parecidos a los de las películas de Jackie Chan y Jet Li. Fue impresionante ver todo esto. Al final mamá ganó la pelea y Kata quedó herida de gravedad con tantas dagas en los brazos y piernas, pero bueno, a pesar de querer asesinarnos, le ofrecimos ayuda. Ella y su típica frase de "la violencia lo arregla todo"...

La persona que nos guía ahora es Riven, la más amable de los noxianos. Estuvimos viendo cómo era la ciudad, cómo estaban organizadas las cosas y demás, y sinceramente parece Rusia cuando estaban en el gobierno comunista. Noxus era una de esas típicas ciudades en la que no querías entrar ni de chiste por temor a que te robaran o yo que sé, pero no teníamos miedo. Casi nos roban pero no lo lograron gracias a mamá y su karate do. Katarina estuvo en el centro de la ciudad regenerándose con la poción de vida que le dimos hace un rato largo. Cuando terminamos de recorrer la cuidad nos advirtieron que tengamos cuidado en Ionia porque aún quedaron los escombros de la invasión allí, y que además tengamos a mano unas máscaras por el gas esparcido por Singed que aún no se ha disipado del todo. Buena advertencia para los turistas...