Capítulo 5: Legendville, oeste de Runeterra. 2do día

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Volvimos a encontrarnos con los chicos de Piltover. Volvimos a ver a Cait, a Electra, etc. Lucy y el policía nuevo aún discutían por lo que pasó ayer. No cabía duda de que parecían una pareja en discusión.

-A mí se me da que Lucy y Lee van a ser novios dentro de dos días- me decía Yasuo burlándose de ellos (no, el poli chino no se parecía a Lee Sin). También habíamos visto que Olaf (sí, Olaf Lokfar el berseker) estaba medio enamorado de Vi. Nos causó tanta gracia que le pase eso al vikingo, que no podía evitar reírme a carcajadas de sus reacciones de timidez al ver a Vi. Se ve que le gustan machorras y no tan femeninas.

Luego de un buen desayuno y un gran almuerzo hecho por Luxanna, nos dedicamos a trabajas en cómo volver. Después de tantas vueltas al asunto, la solución era más fácil que untar mantequilla. Teníamos que abrir otro portal con la misma espada, el tema es saber si funcionaba en esta dimensión también... y no. No funcionó. La probé de nuevo para armar el portal y en vez de eso armó el típico tornado de Janna o Yasuo. A este punto me entristecí de nuevo. Ya no podía volver de nuevo a casa, encontrarme con mis amigos ni nada de eso... lo bueno es que Heimer no descansaría hasta encontrar la manera de que volvamos a casa. Electra, Singed y Warwick también nos ayudaron. Lo que me sorprendió fue que dos zaunos nos quieran apoyar. Se ve que Piltover y Zaun tenían que aliarse de algún modo por el tema de C... en fin. Ellos decidieron hacer un aparato que hace lo mismo que la dichosa espada.

¿Cuánto tardarán ellos en hacer eso? ¿Tres meses, tres días? No lo sé. Pero cuanto antes mejor. No quiero quedarme aquí para siempre. Lo bueno es que mamá y papá estuvieron juntos por bastante rato, y él nos enseñó a Kuroha y a mí un poco de Kendo. Luego de las lecciones, Mordekaiser nos enseñó a tocar la guitarra, y me di cuenta que podía llegar a ser como él. A Morde siempre le tuve miedo por la facha de verdugo que tenía y aparte que tenían que nerfearle un poco. Pero al final me di cuenta que es la clara imagen de que nada es lo que parece, pues le tenía mucho afecto a los niños. A veces es cruel, pero es más bueno que el pan. Karthus también era como Mordekaiser... incluso la muerte se enamora.

Mamá quería conocer el resto de Runeterra, y además quería darle otra golpiza al pirata. ¿Qué mejor lugar para eso que Aguas Estancadas? Antes teníamos que pasar por las Islas de la sombra, ¿pero qué más da?

Pues nada, a empezar viaje de nuevo...


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