Cero respuestas.

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Capítulo 6: Cero respuestas.
Ericka.
Miércoles, 4:30 am. 

Ayer podría decir sin duda alguna que fue uno de los días más confusos de mi vida, y lo único que había logrado había sido quedarme con más de mil preguntas y menos de una respuesta. Necesitaba realmente aclarar absolutamente todo, sobretodo aquello que tuviese que ver con el tan misterioso Alexander.

De él era de quien menos me cuadraba todo. ¿Por qué había faltado a clases? ¿Qué pasaba con su hermana? ¿Por qué nadie me explicaba nada?

¿No se suponía que los amigos estaban ahí para apoyarse mutuamente?

Porque, éramos amigos, ¿no?

Suspiré y miré mi reflejo en el espejo que estaba a un lado de la puerta de entrada de mi solitaria y silenciosa casa, no debería de darle tantas vueltas al asunto por más complicado que eso me resultara.

***

Exageré con mi hora de llegada al instituto, era casi una hora antes de que éste abriera y estaba todo completamente silencioso y solitario. El mantener este asunto dando vueltas por mi cabeza había hecho que ignorase totalmente lo temprano que era.

Suspiré y decidí caminar al rededor del lugar esperando que pasase el tiempo, aquello era óptimo para pensar en la situación en la que me encontraba pero por más vueltas que le diera, en mi cabeza seguía obteniendo cero respuestas al asunto. 

Nada cazaba con nada: su hermana. Su ausencia. La falta de explicación por parte de nadie. 

No había nada que me diese pista alguna todo aquello, y eso me frustraba. 

***

Durante las clases me limitaba  mirar a Alex a lo lejos, tratando de leer sus facciones o reacciones ante las situaciones que se iban presentando. Para ello me había sentado lejos de él, al otro lado del aula.

No había copiado ni una simple palabra de todas las clases que habíamos tenido hasta el momento, no me importaba, luego le pediría a Briana que me prestase su cuaderno.

Alex a simple vista se veía igual, normal, tal y como siempre. Pero había una sombra extra en su perdida mirada que me hacía comprender que algo estaba pasando o que algo había pasado. Sin embargo, yo no sabía que era ese algo y estaba segura que nadie me lo diría.

En la hora del almuerzo nadie mencionó nada del día anterior, leía en sus ojos la incomodidad del pesado silencio que se cernía por sobre nuestra mesa pero mi larga espera porque alguno sacase el tema me impedía ser yo quien rompiese aquel silencio con la pregunta que me carcomía la mente. 

Cuando el silencio y la incomodidad fueron demasiado para soportarlo, fue Briana quien lo rompió con un tema aleatorio, de esos que hablas con gente extraña que te encuentras en la parada del autobús o del metro.

—E

stá algo difícil matemáticas, ¿no es así? Tengo suerte que Cris sí comprende y que él puede explicarme –rió.

Una risa falsa, forzada, incómoda. 

Decidí seguir el juego.

—S

i, bastante –concordé–. Tendré que buscarme un tutor o algo para el próximo examen si quiero aprobar la materia.

Una fugaz mirada fue lanzada de Briana hacia Cristopher, jurando ellos que no me había dado cuenta.

Without Colors. [EDITANDO-HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora