¿Quieres que me crea las mentiras que gritan tus pupilas todas las noches? Otra vez estamos aquí, anclados al mismo sofá, a la misma monótona conversación que siempre termina con alguno de los dos entre lágrimas. Corrijo: que continuamente termina conmigo entre lágrimas. Sentados como siempre, con muchos cojines y mentiras de por medio. Aún no es invierno, así que no puedo acercarme a ti con la excusa de querer quitarme el frío. Qué digo, ni aunque estuviéramos a quince bajo cero. Soy horrible en esto, quizás sea mejor marcharme ahora que seguir fingiendo. Pero me quedo, como hago siempre, porque soy la chica de las malas costumbres y las segundas últimas oportunidades. Y vuelves a reírte al escuchar el chiste estúpido y yo vuelvo a recordar que no reías conmigo. A veces giras el rostro, pero sólo para decirme que te pase más palomitas. No encuentro la valentía suficiente para acusarte por querer robarme mi cena, además de mi corazón, así que te las paso sin tan siquiera dirigirte la palabra. Por alguna razón notas mi incomodidad, así que me tocas el hombro preguntándome si me gusta la última película que querría haber visto esta noche. Asiento y con eso te das por satisfecho. Entiendo que no conozcas los sutiles matices de mis muchas miradas. El silencio vuelve, sólo roto por las pistolas y los motores que resuenan en los altavoces. Al menos el ruido tapa mis latidos, que empiezan su concierto diario en allegro. Con la tonta excusa de buscar más comida, corro directa hacia el baño. Me siento contra la puerta, rezando porque mágicamente aparezca en el País de las Maravillas al salir por ella. Me enjuago la cara y compruebo mi maquillaje. La chica del espejo me sonríe de regreso. El pelo rubio le cae en cascada sobre los hombros y los ojos verdosos parecen húmedos por un momento. Cojo aire y salgo por fin. No sé que me encontraré cuando me siente a tu lado. Quizás intentes mentirme como has estado haciendo, pero ¿quieres que me crea las mentiras que gritan tus pupilas esta noche?
ESTÁS LEYENDO
Aleatorio
Aléatoire[This song saved my life] Simplemente, todas aquellas melodías aleatorias que viven en mi cabeza los 365 días del año.