24 de Enero

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Me hicieron una fiesta sorpresa.

Ay, chicas, sois las mejores.

Salí del coche con Mare hablando de alguna estupidez.

Había algo en la entrada.

Parecía...

Una runa.

Qué raro.

Mare le quitó importancia y subimos por las escaleras.

Casi nos chocamos con una flecha con un REAL en mayúscula.

Aquí había gato encerrado.

En la puerta, un cigarrillo con un BIEN nos dio la bienvenida.

Entramos y Mare me acompañó hasta la planta baja, y un "Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos" me dejó sin palabras.

Y ahí estaban, mis amigas, con unos carteles enormes y gritando ¡BUENOS DÍAS PRINCESA!

Cómo podíais haber guardado el secreto.

Mi parabatai subió las escaleras y me abrazó muy fuerte.

Yo solo podía decir que ellas eran, son y siempre serán las mejores.

Os quiero, ¿vale?

Jamás lo olvidéis.

Es verdad que a veces soy demasiado "egocéntrica" e insoportable.

Pero me queréis, me cuidáis, me protegéis aún sabiendo cómo soy.

Y lo único que puedo decir es gracias.

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