capitulo 14

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Las frías paredes blancas del hospital reinaban en aquel espacio ahogador, en la sala de espera se encontraba Génesis que después de un ataque de nervios calló en el piso justo después de ver a Hank en la camilla atravesando las puertas de un laboratorio donde se encargarían de hacer todo lo posible para que sobreviviera. Génesis esperaba los resultados, no solo de Hank si no de ella también. Sus manos temblaban y se ponían frías, cuando de repente escuchó unos pasos apresurados que se acercaban a ella, cuando volteo se encontró con esos alegres ojos que esta vez no se encontraban así, si no que mostraban preocupación. Era Loret quien se acercaba para darle un abrazo.

— Mi amor.— suspiro Génesis sintiendo los brazos de la pequeña que solo quería sentirse protegida.

— ¿Mi papá estará bien?— dijo la niña casi en un susurro. Génesis suspiro de nuevo apretujando a la niña. — Si pequeña, estará bien. Ya verás que sale de aquí pronto.—

Loret se separó y se quedo frente de Génesis con la cabeza agachada; la tomó de la barbilla y levantó su rostro para verla a los ojos.— No estés triste Loret, tu papá estará bien. Jamas nos abandonara.— ambas se volvieron a abrazar, uno de los doctores salió de su consultorio y se acerco a ambas. — Señorita Roberts me permite un momento.—

Génesis asintió con la cabeza mientras se separaba de la niña. — Debo ir, linda. Espérame aquí, no tardo.—

— Ajá. — respondió Loret mostrando una leve sonrisa. La noticia que recibió de su padre la dejó muy mal, él siempre cuido de ella siendo un padre inexperto que con el tiempo se fue dando cuenta de lo especial que era ser padre ganándose la confianza de la pequeña Loret. Ella aprendió fácilmente a no lamentarse por su madre puesto que Hank siempre le dio cariño de sobra y cuidados que una niña de su edad podría decir que son exagerados. Su padre era todo para ella, no tenía a nadie mas y si lo perdía se quedaría sola, sin contar la compañía de Génesis que también ya había aprendido a quererla.

— Ahora voy, doctor. — dijo Génesis levantándose de la silla para después seguir al doctor mostrando a Loret una sonrisa antes de desaparecer por aquella puerta del consultorio.

**

Mientras tanto Vanessa estaba siendo interrogada en uno de los cuartos grises de la penitenciaria, el haberle hecho daño a Hank la había dejado bastante convencida de que se desaceria de él, puesto que se veía bastante tranquila o quizás era una sínica sin remedió. »Lastima que no la mate a ella también, al menos le quite a la única persona que había logrado que la quisiera « pensó. Comenzaron a preguntarle sobre su cambió de identidad a lo que ella respondió con la verdad sin culpa alguna, por último la cuestionaron en cuanto al anillo que llevaba aquél día y se sintió estúpida por dejarse engañar por Nicolás, apretó sus puños debajo de la mesa soltando un pesado suspiro, ya había decidido delatar a su cómplice como venganza de su engaño, les dijo todo sobre el y así fue mas fácil buscarlo y encerrarlo también. El fiscal llamo a Génesis para avisarle que el caso ya estaba resuelto y procederían con la sentencia de los culpables. Parece que la libertad de Génesis ya estaba reconstruida y su dignidad también. Solo faltaba una cosa, su futuro con Hank.

**

Eran las ocho de la noche, las luces del hospital se encendieron, había mucho trabajo sobre los empleados, doctores y enfermeras que andaban de arriba a abajo pero aun no había noticias de Hank a pesar de ya haber pasado unas dos horas desde que llegó. Génesis hablaba con el doctor que la había atendido cuando cayó inconsciente, parece que hay algo mas con ella. — Señorita Roberts. Debo hacerle unas preguntas antes de darle la noticia.— anunció el joven doctor mientras tomaba unos expedientes médicos de una estantería dentro del consultorio. Génesis abrió mas los ojos sintiéndose confundida, ella asintió con la cabeza. El doctor procedió a hacer algunas preguntas. — ¿Ha tenido mareos, vómito? — dijo entrelazando sus manos y apoyándose en su escritorio.

— Si, hace como una semana comencé  a sentir mareos, y hoy en mañana se me presentaron los vómitos y las nauseas.— confesó la castaña.

— Buen, entonces parece que estoy en lo correcto. — el doctor sonrió. Lo que en cierta forma asusto a Génesis haciendo que sintiera un hueco en el estómago.

— ¿Que tengo, doctor?—

— Felicidades, esta embarazada. — sonrió aun más. Génesis se llevo las manos a la boca llena de felicidad, tanta felicidad que sus ojos se llenaron al instante de lagrimas gozosas por la noticia. »Es de Hank, si es de Hank« pensó emocionada. Se levantó y dio un apretón de manos al doctor quien también se había levantado de su asiento correspondiendo la muestra de agradecimiento. — Gracias, doctor. Gracias por darme esta hermosa noticia. —

— solo hago mi trabajo, cuídese mucho. Le programe sus próximas citas. — El doctor le dio su expediente junto con mas indicaciones.

— Perfecto, muchas gracias.—

— Por nada. —

Génesis salio de ahí, aun sin poder creer nada pero plena y feliz. Loret se pondría contentísima, pero todavía no sabía que pasaba con Hank y eso la ponía nerviosa. A pesar de aquel nerviosismo decidió decirle a Loret que esperaba un hermanito para ella. Pensó que eso le levantaría bastante el ánimo, camino hacia Loret quien estaba fuera del consultorio esperando pacientemente.

— Loret...— la llamó Génesis con voz dulce.

La niña levantó el rostro, poniendo sus ojos en el rostro iluminado de quien ya había denominado como su mamá. — ¿Que pasa? ¿Estas muy enferma? — preguntó inocentemente.

Génesis se puso de rodillas quedando a la altura de Loret. — No, mi amor. El doctor dijo que... tendrás un hermanito. — a la niña se le iluminó el rostro en ese instante e inmediatamente abrazo a Génesis. — ¡Sii, voy a tener un hermanito! ¿Formaremos una familia, Gene?—

— Si, Loret. Seremos una gran familia. —

— ¿Y nunca nos vamos a separar?— pregunto mirando fijamente a Génesis con sus iluminados ojos cafés avellana que se parecían tanto a los de su padre.

— Claro que no, siempre estaremos juntos.— aseguró Génesis.

**

Dieron las dos de la mañana, Loret se encontraba en los brazos de Génesis a punto de dormirse, estaban cansadas y preocupadas esperando noticias. Hubo un retraso en las operaciones de Hank lo que hizo que Génesis sintiera un horrible dolor de cabeza pero afortunadamente después de esperar toda la noche les avisaron que si pudieron salvar a Hank y que ya se encontraba descansando. El doctor camino por el pasillo provocando que Génesis y Loret se levantaran de inmediato. Les anunció que Hank ya había salido de peligro y podían pasar a verlo. Las chicas quisieron darle una pequeña sorpresa a Hank en cuanto a la buena nueva que tenían para contarle.

Loret entro en el cuarto donde su padre se encontraba semi dormido entre las sabanas blancas del hospital. Camino a paso ligero y cuando se acercó puso un pequeño zapato de bebé en el pecho de Hank, luego lo tocó en el brazo para despertarlo. El abrió sus ojos lentamente y miro aquel zapato, lo tomó y frunció el ceño preguntándose que era lo que ocurría, luego se encontró con la mirada alegre de Loret que lo miraba emocionada, esbozó una sonrisa hacia su pequeña. — Loret no creó que esto me quede — dijo sarcástico. La niña soltó una sonora carcajada, Hank rió también.

— No, papi. No es para ti. Es para mi hermanito. — dijo sonriente.

Hank arrugo la nariz sin saber que pasaba.

— ¿De que hablas?—

— Voy a tener un hermanito papá —

Génesis entró por la puerta con una gran sonrisa en su rostro. — Es verdad, Henry. Estoy esperando un hijo tuyo.— dijo soltando lágrimas de felicidad acercándose a él.

Hank sintió una calidez en su pecho, sintió mucha alegría y se sentó en la cama del hospital para abrazar a Loret y a Génesis. — Seremos una familia— dijo Hank con lágrimas en los ojos.


Defiendo mi futuro (Fan fic Robert Downey Jr)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora