Radioactivo (Damon Salvatore)

Plan "Z"

Luego de darle mi sangre a Lana, esperé un momento; en cualquier momento la sangre la curaría de lo que sea que tuviera.

-Sientes algo diferente?- pregunté cauteloso- tu visión es mejor?

-no- sonrió apenada con los labios llenos de mi sangre

maldije bajo, pensé que eso iba a funcionar, mi vista se nublo y mi temperatura aumento junto con el latir de mi corazón; como es que esto no había parado su enfermedad?.

Lance un florero al otro lado de la habitación, Lana permanecía inmóvil sentada en su sofá esperando a que dijera algo, no estaba asustada por el hipnotismo, pero aun así me sentía apenado, aun sabiendo que podría hacer que olvidara ese momento.

Estaba tan enojado y lleno de molestia y decepción, que lance cosas a diestra y siniestra, Lana permanecía ahí, mirándome, y lo primero y ultimo que se me ocurrió hacer fue romperle el cuello.

no me di cuenta de lo que hice hasta que vi como su cuerpo sin vida caía sobre un lado del sofá, en ese momento reaccione y me di cuenta de mi grave error.

No me arrepentía, lo hecho, hecho está, pero Stefan se iba a cabrear conmigo, Elena y ¡Caroline!

Golpee mi cabeza contra la pared, había cometido un error muy grave y tonto, a pesar de que debía sentir culpa y arrepentimiento yo estaba solo enojado por haberla matado en un arranque de enojo, aunque sabía que no estaba completamente muerta, sabía que regresaría, aunque no de la forma en la que esperaba y era "natural". La había convertido en vampiro.

Espere a que recobrara la conciencia, la dejé en su cama y llamé a Caroline. cuando llegó al departamento, le abrí la puerta, me dio una bofetada tan fuerte que casi caigo por la sorpresa y el golpe

-que lindo verte a ti también- dije sarcástico dejándola pasar y guiándola hasta la habitación donde se encontraba Lana

-eres un completo idiota- dijo siguiéndome- eres descuidado e inútil,- se colocó cerca de ella, y sacó de su bolso 5 bolsas de sangre- no te pusiste a pensar en lo que ella haría cuando despertara?

-por eso te llame- sonreí inocente, luego suspiré rendido- lo sé, soy un descuidado, pero no me arrepiento, de todas formas lo pensaba hacer, no así, pero lo pensaba hacer

-eres un egoísta

-lo sé- sonreí mas ampliamente, mi palabra favorita- solo ayúdame

-si Stefan se entera

-no me interesa si se entera medio mundo, solo quiero que ella se adapte y que no me odie.

Caroline estaba muy enojada, se notaba la decepción en su rostro, pero lo que menos me importaba era como se sentía ella, quería que Lana no me odiara por haberla convertido en un monstruo.

Cuando por fin recobró el conocimiento, casi pego un grito de alegría, pensé que todo iba a estar bien en cuento despertara y viera por primera vez con los ojos de vampiro, pero ocurrió todo lo que me temía.

-no entiendo- dijo mirándome confundida- que me ha pasado?

-estas en transición- le explicó Care- has sido convertida en vampiro, pero oye, no es tan malo como lo piensas

-como que no es tan malo como pienso?- la chica me miró de pronto, estaba realmente asustado de esta nueva Lana- TU- me señaló y paró completamente enojada- tu lo hiciste- se paró completamente de la cama y pisó fuerte en mi dirección- porque me hiciste esto?.

se puso a llorar,  Care me veía enojada y apenada mientras la consolaba

-vamos el lado positivo- dijo mi buena amiga Care- ahora no tienes el problema en los ojos

-que?- dijo la chica mirando a todos lados como si lo hiciera por primera vez- es verdad- se limpió las lagrimas y miró los ojos de Care- veo claramente- sonrió de nuevo tras el drama de hace un rato

Le explicamos en lo que se había convertido, las ventajas y desventajas, le dimos a elegir si hacer la transformación o dejarse morir, mentalmente pedía que eligiera vivir.

-No quiero perderme la oportunidad de ver el mundo con mis nuevos ojos- dijo después de un rato- no se si agradecerte o sentirme apenada- sonrió hacia mi- lamento haberte gritado

-no hay problema, fue mejor tu reacción de lo que pensé, después de todo me tengo que hacer cargo de ti

-como?-en ese momento, las venas comenzaron a notarse alrededor de sus ojos, sus colmillos se vieron por primera vez y sabía lo doloroso que era todo eso para ella

-eso- contesté señalándole los colmillos- debes tener hambre.