Radioactivo (Damon Salvatore)

La cura

después de ese día, Damon regresó con el pequeño Hamlet entre sus brazos, lo mantenía en su habitación para que no se comiera los dedos de su hermano,  que siempre quería acariciarlo, ya que a simple vista el amiguito parecía ser simpático, hasta que alguien que no fuera Damon o la propia Lana se acercaba a él. El plan de Damon era simple, Lana había querido a Hamlet desde que lo vio siendo un pequeño discapacitado como ella, pensó que a lo mejor y llevándolo con ella se podría volver a sentir como antes, compasiva y bien.

Le sorprendió que funsionara tan bien, Lana miró al pequeño con ternura y cuando él llegó con ella corriendo le lamió la cara como si fuera un perro.

-Damon, quiero que hagas algo por mi- aun molesta hacia el aludido

-no te lo dejare, eres capaz de comértelo si es necesario

-no, de hecho es lo que no debes hacer, por su bien- aun con el pequeño entre sus brazos- quiero que traigas algunas cosas de mi casa, las cosas que necesito para pintar, por favor

-bien- dijo extendiendo los brazos hacia el pequeño- las visitas se  han terminado- ella se lo entrego sin titubear-

-cuidas bien de él, se ve mejor

-hago lo que puedo- le dio el vaso con sangre- hasta mañana.

Lana estaba mejor, como vampiro experimentaba las cosas intensamente, como la inmortalidad y la forma en la que ahora miraban sus nuevos ojos, también el hambre y la sed, pero mas que nada quería hacerle las cosas fáciles a todos, incluida ella.

Damon la veía desde un rincón, tenía la ropa toda sucia y llena de pintura, había notado las habilidades de Lana en el arte, se enfocaba mucho en lo que hacía e incluso se había tomado el liquido como quien disfruta una copa de buen wiskey, admiró mucho la forma en la que sus manos y brazos se movían con delicadeza sobre el lienzo, la forma en la que su ceño se fruncía de vez en cuando y la forma en la que sus labios apretaban ligeramente el pincel cuando se detenía por un momento para seguir después con su trabajo.

-que tanto me miras?- dijo ella sin prestarle realmente atención, sonrió un poco mientras Damon se sorprendía al escuchar su voz después de estar varios minutos sin escuchar mas que la pintura siendo pasada por el lienzo-

-solo es curioso, como esto te hace cambiar completamente, de ser una hija del mal, a una simple chica disfrutando de lo que hace

-creo que al final he encontrado la forma de controlar la sed, más que el wiskey y la comida

-deberías probarlo, a lo mejor y ayuda a que salgas muy pronto de aquí.

-podrías traerme patatas fritas?, sería genial poder comer un poco de ellas después de tanto tiempo

-bien, vengo en un momento-. sonrió moviéndose despacio por la habitación para salir por la puerta. Después de unos minutos, regreso con un plato bien grande de papás fritas, la chica las comía de vez en cuando, y Damon ahora estaba examinando su creación

-supongo que te vez mejor en persona- sonrió la chica mirando su obra, era Damon, con una sonrisa cínica, los ojos azul-gris y el cabello alborotado

-lo se querida

-modesto, eh...

-algo así- sonrió ante la chica, que se había ruborizado un poco tras la mirada compasiva de él, se veía diferente a como estaba en los últimos días, irritante y con ese humor agrio, ahora parecía mas el chico que había conocido, con sonrisa amable y ojos de ensueño

-Damon- dijo ella de pronto llamando su atención- quiero salir de aquí

-necesitas un poco mas de terapia, te aseguro que esto solo fue por tu bien, y el de los demás

-bien- dijo ella sin mucho animo- nos vemos mañana- se despidió de él para que saliera, esa era su señal, Damon ahora era corrido de la pequeña habitación pero con la satisfacción de que Lana ahora estaba mas tranquila.

siendo más ella 

despues de unos días, Damon empezó a testearla para que tomara un poco de aire, para que viera todo lo que el mundo vampirico y sus intencidades le ofrecian fuera de la sed, la ira y el hecho de querer mata a cualquier cosa viva quele diera un poco de calor en la garganta.

-crees que en algún momento vuelva a ser "normal?" - preguntó ella haciendo comillas con las manos mientras veía las estrellas y examinaba la luna, por alguna razón justo ese día estaba despejado

-nada es para siempre- dijo Damon con una sonrisa tierna- excepto nosotros- creo que  solo necesitas adaptarte a todo esto

-porque no puedo ver la luz del sol? es verdad que podría morir?

-si - dijo el tajante mirado el cielo- no podemos caminar bajo el sol así nada mas, aunque hay una forma -Lana lo miró esperanzada- solo que por el momento no será viable para ti - sonrio divertido

-supongo que eres el experto- ella sonrió divertida- sabes algo?. Stephan parece un poco a la defensiva conmigo, creo que no le caigo bien

Damon bufó - a el nada que tenga que ver conmigo le agrada, pero no es nada personal contigo, veras como todo va a cambiar

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tal vez nadie lea ya estas cosas :P

pero seguiré escribiéndolo solo porque Damon es mi amor platónico de la vida.