Azul era el color de tus ojos.
Me gustaban en la forma en la que se aclaraban cuando la luz se reflejaba en ellos e incluso lo oscuro que se podían llegar a poner cuando te enfadabas.
También me gustaba cuando se volvían rojos cuando bebías.
Reconozco que he envidiado tus ojos.
Siempre gustaron tus ojos Luke, y puedo decirte que me enamore del azul de estos.