Monster's Academy //Sasusaku/Naruhina//

El comienzo de todo

Por fin habían llegado a la entrada principal de la Hermandad Vampiro, el lugar en donde residían todos los vampiros. Sasuke y Sakura se encontraban cansados, con hambre y con la luz del sol pegandoles en la espalda como si fueran latigazos de luz.  

Estaban allí, pero no sabían como ingresar sin levantar las sospechas de los guardias que custodiaban la entrada. Esa era una gran desventaja. La Hermandad tenia como medio de seguridad cinco guardias custodiando la entrada, por si acaso alguna otra raza tenia intensiones de dar un ataque sorpresivo. Por aquel motivo siempre se encontraba alerta, y cada cuatro horas reloj iban cambiando de  guardias. 

-No parece fácil entrar...-comento Sakura, escondida detrás de un árbol. Sasuke re rasco la barbilla pensativo. 

-No encuentro una manera extraordinaria para entrar sin llamar la atención.

No había manera.  Los guardias eran de los mejores de toda la Hermandad. La mayoría eran egresados de la Academia de monstruos que habían ganado el titulo en otras generaciones, otros simplemente por tener alguna cualidad física que los caracterizara y llamara la atención. Todos  fuertes y con una condición física admirable. 

-¿Que tal si los desmayamos?-propuso ella, apretando los puños y formándose una sonrisa en sus labios.

-¿Golpear a los cinco? Eso provocaría que toda la Hermandad supiera de nuestra infiltración. Lo que menos queremos es ser llamativos. Aunque tengo en cuenta que no existe otra manera.-manifestó, aunque una pequeña sonrisa comenzaba a surcar sus labios.  La idea no le producía desagrado, es mas, no tenia ningún problema en hacerlo, pero era consciente de que no podían tirara todo por la borda cuando habían recorrido tantos kilómetros para legar hasta allí.

-¿Entonces...? 

El Uchiha suspiro, era ahora o nunca.

-Vale, me uno a la idea de empezar a los guantazos.-dijo, colocándose una gorra que cubriese su cabello y su esencia.

Se pusieron en posición de ataque, y en un micro segundo se hallaban a los golpes con los guardias. Estos habían notado su presencia, colocándose alerta para defenderse del inminente ataque.  La cosa no estaba fácil: Sasuke solo podía meter unos cuantos golpes al aire apenas rozándoles, y Sakura intentaba  con su temible fuerza asestarle un golpe a su oponente. 

En la entrada de la Legendaria Hermandad se desarrolló una feroz batalla campal, en donde los golpes, patadas y movimientos bruscos predominaban en la escena.

Sasuke era embestido por tres de ellos, mientras que los otros dos forcejeaban con la pelirosa. 

Uno de ellos la tomó del cuello, cortandole la respiración instantáneamente.  El otro la tomo de las piernas, imposibilitandole el movimiento.

-Quedas retenida por tiempo indeterminado. Se te juzgará por atentado a la Raza y se te castigará bajo las leyes que se rigen aquí.-declaró el guardia con una voz ronca, mirándola a los ojos. Sakura, con la vista nublada, logro ver el rostro de su oponente por debajo de su uniforme. 

El  mítico y legendario Sharingan se hallaba en ellos. 

Sus ojos comenzaron a cerrase, teniendo en su mente como ultimo recuerdo aquellos ojos chispeantes abundantes de poder.

.

.

.

-Sakura...Sakura

La pelirosa oía los llamados como si estuviesen lejos, lejos de ella, como el llamado de un Ángel a la distancia. Poco a poco fue abriendo los ojos, encontrándose con la figura de Sasuke mirándola con intensidad.