Monster's Academy //Sasusaku/Naruhina//

Kaori

A las seis de la mañana, el carruaje se detuvo frente a la gran Academia de Monstruos. Kaori se bajo, siendo ayudada por uno de los fieles servidores de Jiraiya. Luego de eso, aspiro el aire del lugar.

Un buen ambiente, Naruto debía estar bien.

Se introdujo dentro de aquel lugar, dispuesta a encontrar al rubio. Grandes pasillos se extendían por todo el predio, dejándola impresionada.

-Que lugar tan grande...-susurro, caminando por el primero que encontró.- A ver...-Intento, siendo ayudada por sus sentidos y olfato, encontrar el aroma del rubio.- ¡Listo!

Lo tenia localizado: Estaba a unos doscientos metros de allí. Sonrió emocionada, su meta estaba cumplida.

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-¡Pasame el balón, Kiba!

Shikamaru, Kiba y Naruto se hallaban en medio de un Partido de Volleyball casero, pasándose la pelota entre los dos.  Hoy era fin de semana, por ende no habían clases.  Como no tenían nada pensado para pasar la tarde, decidieron ir al Campus deportivo a jugar,  divertirse un rato. 

-Oigan....-de repente Shikamaru se freno, olfateando algo-...Huelo algo familiar....y es alguien cercano a Naruto, pero no logro definir bien quien es. Y esta a unos cien metros de aquí, es mas, viene en nuestra dirección. 

Naruto y  Kiba se observaron por unos segundos, cómplices. Nnguno dijo nada, pero se sobreentendía quien era, y porque estaba allí. Naruto trago grueso: Había olvidado el pequeño detalle de su vida anterior: Cuando se había inscrito para venir a competir por su manada, tenia una novia. Kaori. En el tiempo transcurrido, se había olvidado de ella, pero al parecer ella lo seguía recordando. 

-Porque me pasa esto a mi...-susurro, ante e que un grito proveniente de una voz femenina gritase.- Empieza la desgracia...

-¡Naruto-Kun!-grito Kaori, totalmente emocionada. Ella estaba a unos metros, pero corría con velocidad. Se abalanzo al rubio y le regalo un abrazo.- ¡Cuanto tiempo, mi zorrito!

Naruto se puso azul de la vergüenza. En  primera porque Kaori estaba encima suyo, frente a varios estudiantes que disfrutaban del fin de semana en el mismo lugar que ellos, y en segunda: el apodo que Kaori le había dicho resultaba..un tanto perturbante.

-Bueno....Zorrito, te dejamos  con tu amada novia para que conversen, y renueven su "amor"-hablo Kiba, levantando una ceja divertido.- ¡Nos vemos!

Arrastro a Shikamaru consigo, dejándolo solo con aquella fiera.

-Te extrañe, ¿Y tu?

Naruto se giro, intentando mirar a cielo.

Tenia que decirle. No podía seguir estirándola por mas tiempo.

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-Esto es raro. En la Hermandad nunca nos hablaron obre esto. Ni siquiera hay información en las bibliotecas.-comento Sakura, visualizando el libro.

-Tampoco mi padre me contó sobre esto. En mi opinión, no es muy normal, en ningún lado figura que alguien haya querido destronar a Madara, ni tampoco que hubieron batallas internas entre nosotros. algo debe de haber pasado para que nadie sepa que sucedió.

-¿Y si averiguamos?-pregunto Sakura, cerrando el libro.- Podemos regresar a la Hermandad y recolectar la información suficiente para realizar una hipótesis. ¿Que dices?

-No es conveniente  que nos vean salir de aquí, las consecuencias serán graves. Ademas...¿Que le decimos a Suigetsu?

-El podría quedarse a cubrirnos, ya sabes....desviar la atención hacia otro lado. 

-Esta bien. Pero solo podremos irnos por un día máximo. Nuestra ausencia se notara, y dudo que el estúpido de Suigetsu pueda arrastrar con esta mentira por mucho tiempo. Partimos hoy en la noche, te esperare en la entrada de emergencias, a la medianoche. 

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Hinata salia del Jardín de la Academia. Había sacado el néctar de varias flores para realizar una posion sanadora, y así brindárselas a sus compañeras. 

Se encamino por uno de los pasillos, con el néctar encerrado en un frasco para que no se dispersase. Iba sumida en sus pensamientos, en unos días tenia un examen y debía estudiar, y recordar a sus compañeros de hacerlo también. 

Doblo por un pasillo, pero no creyó encontrar a Naruto besando a una joven. Una joven que no era ella.

Sin saberlo, lagrimas comenzaron a salir de sus perlados ojos, cayendo por sus mejillas, resbalando por u mentón. Se tomo el pecho con una mano, dolida. Retrocedió, y se alejo lo mas rápido de allí.

Su corazón sangraba, y no había cura existente para sanarla. Ni el mismísimo néctar que había recolectado. 

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Fin del capitulo.

Lamento la demora. Prometo que el próximo capitulo sera mas largo, debido a toda la información que contendrá. Gracias por su apoyo!