¿Por qué tuvo que ser él? (Calum Hood)

Capítulo 1

- Ainara, un momento.
- ¿Qué sucede padre?
- Antes de que marcheis. Quiero recordaros que tenéis que cuidar muy bien las piedras. Es el único objeto que puede traeros de vuelta.
- Descuida padre, no las perderemos ni romperemos. Además, si una tiene la piedra todavía en buen estado puede hacer que las otras vuelvan.
- Aun así, cuidarlas bien, si no solo una podrá transformarse. A propósito, si sentís o veis algún habitante de Teufel, intentar mantenerle la pista, y avisarnos rápidamente. No transformarse si no es necesario. No sentir atracción por ningún humano, y ser estudiantes normales.
- Estudiantes normales que viven sin padres.
- Ainara...
- Si padre, adiós- le di un beso en la mejilla y atravese el portal. Nada mas salir aparecimos en lo que parecía un bosque- Emmm... Chicas ¿Dónde estamos?
- En un bosque o es que no ves.
- Ya se que es un bosque Sara. Pero a cuanto estamos de la civilización.
- ¿Y dónde vamos a dormir?- decía Meli algo preocupada.
- Se me ha olvidado preguntarle eso a mi padre.
- Bien Ainara que buena memoria tienes- dijo Sara sarcasticamente.
- Tu también podrías haber preguntado a tus padres o a Olbaid.
- Tranquilas chicas podemos volver para preguntar- dijo Mel.
- Si vamos, pero... Alguna sabe como.
- A mi, mi padre me ha dicho que con las piedras.
- ¿Pero dónde las utilizamos?
- Mmmm... pues no se. Quizás... ¿Aquí?
- ¿En un... arbol?
- Bueno... Tiene una especie joya como la nuestra, y esta justo detrás de donde hemos salido.
- Podría ser ¿Probamos?- dijo Maitane con algo de miedo en su voz.
- Vale pero ve tú- dijo Meli.
- Esta bien...- me acerque al árbol y la piedra comenzó a brillar. Toque la piedra que había en el árbol. Entonces el portal se abrió- bueno, ya esta, vamos a entrar.
Volvimos a entrar en nuestro reino y nos dirigimos a el castillo "Mira el lado bueno" decía Meli mientras caminábamos "Hemos aprendido como entrar". Una vez llegamos a las puertas del castillo entramos. El castillo era muy grande y de color blanco y negro. Había muchas habitaciones inhabilitadas pero a pesar de eso se mantenía en muy buen estado. Después de subir unas cuantas escaleras, llegamos a la sala en la que solía estar casi todo el día Olbaid. En la entrada había dos guardias de seguridad. Pasamos tranquilamente entre ellos y vimos a Olbaid sentada.
- Olbaid, queríamos preguntarte algo.
- ¿Qué sucede? ¿Por qué habéis vuelto tan rápidamente? ¿Ya han aparecido habitantes de Teufel?
- No señora, queríamos saber donde íbamos a dormir, como íbamos a hacer para tener dinero, y ha que escuela íbamos a ir.
- Tenéis magia, podéis hacer dinero, y sobre la casa... Hay una junto al árbol flmde aparecisteis, solo que es invisible, y los humanos pasan por ahí como si no hubiera nada. En cambio, en cuanto vosotras toquéis las casa, la veréis, pero para los humanos seguirá siendo como si no hubiese nada. No queremos que sospechen. Sobre la escuela... asistireis al instituto Collware, tendréis todos los libros en vuestras habitacion y empezáis el lunes, intentar no destacar esta bien. Entonces si eso era todo, podéis marcharos.
- Gracias Olbaid.
- Le avisaremos sobre cualquier cosa.

Volvimos a salir, esta vez sabiendo a donde teníamos que ir. Las cinco nos pusimos en fila y estiramos la mano. Note algo como pared, entonces fue cuando pude ver la casa. Entramos dentro y había algunas cosas normales, aunque seguramente nos tocaría comprar baldas o muebles mas adelante. En una mesa que habia en la entrada, habia cinco móviles, y una nota para cada una. Cogí la mía y la comencé a leer.

Cielo, ya sabes la misión que tienes, por lo que no hagas ninguna locura. Estoy segura de que tu padre te lo habrá repetido antes de que pasaseis al mundo de los humanos, por lo que no te lo voy a repetir. Este es tu móvil, ya tienes los contactos de las demás guardados. Tu cuarto es el segundo a la izquierda, ahí dentro tienes una caja en el armario, de ahí sacaras el dinero, y por lo tanto donde lo guardarás. Te quiero tanto, esperó que tu misión acabe pronto.

Te quiere mama -

- Chicas voy a mi habitación.
- Si nosotras también iremos ahora- decia Maitane.
Subí las escaleras y abrí la puerta de mi habitación. La cerré después de entrar y me puse a mirar a mi alrededor. En frente de mi había una cama con una sabana, y dos almohadas pequeñas. Encima de la cama una ventana y a los pies una mesa para hacer los deberes, con todos los libros para el colegio. A mi izquierda había un armario no muy grande, con un cajón debajo. A mi derecha, un mueble grande con muchos cajones, y un balcón. Me dirigí a la cama, y deje el móvil y la nota en una pequeña mesilla que había sobre la alfombra. Me tumbe en la cama y agarre fuerte la almohada. No había sido un viaje largo pero esto de tener que ir de mundo a mundo era agotador. Cuando leí la carta recordé que no iba a ver a nadie de mi familia por un tiempo. Alguien toco a mi puerta lo que me hizo salir de mis pensamientos.
- ¿Puedo?
- Eh, si, pasa.
- Aina ¿Quiéres ver mi habitación?
- Si Mel vamos.
- Oye pues me gusta tu habitación.
- Gracias ¿Cuál es la tuya?
- La de al lado. Mira- entré en la habitación, y ví una mesa para hacer los deberes, también con libros. La mesa estaba junto al balcón, a la izquierda. A mi derecha estaban los cajones y el armario. En frente del armario estaba la cama con una ventana encima de la almohada- ¿Te gusta?
- Si es bonita ¿Ya has visto la de las demás?
- No, todavía no, creo que están abajo. ¿Bajamos?
- Si, vamos- bajamos las escaleras y encontramos a las chicas sentadas en el sofa, hablando animadamente.
- Mel, Ainara ¿Os apetece salir a dar una vuelta? Nos vendría bien comprar algo de ropa. No creo que vayamos con esto todos los dias- propuso Maitane.
- Si, estaría bien, voy a por dinero y vuelvo.
- Si, sera mejor que yo también vaya- dijo Mel después de mi.
Subí corriendo las escaleras y entre en mi habitación. Abri mi armario y abrí la caja que había. Dentro ya habia dinero, pero en cuanto se gastase tendríamos que empezar a usar la magia. Cogí el dinero y baje. En la entrada estaban Meli, Sara y Maitane.
- ¿Chicas dónde esta Mel?
- Aquí, lo siento he tenido un problema con la caja, pero ya esta todo bien.
- ¿Y a dónde vamos a ir?
- No se preguntaremos donde hay tiendas. Hoy es sábado, el cole no empieza hasta el lunes. Tenemos un fin de semana. Hoy compramos ropa y comida y ya mañana tomamos algo- dijo Meli.
- Por dios. Parecemos nuestras madres- dijo Sara. Todas comenzamos a reír después de ese comentario.
- Pues vayamos entonces.